viernes, 11 de agosto de 2017

LA HORA DEL CAMBIO: CRÍTICA DE CINE


          La hora del cambio, de los directores Salvatore Ficarra y Valentino Picone, es la clara muestra de que la honestidad está sobrevalorada.

          En un pueblo imaginario de nombre Pietrammare, allá en Sicilia, sus habitantes cansados de la corrupción que sufren desde hace años, por parte  de su alcalde y quienes gobiernan el ayuntamiento, viven entusiasmados los días previos a las  nuevas elecciones.

          Están hartos de ver el caos que les rodea y donde nada parece funcionar: La basura de amontona alrededor de los cubos que rebosan de bolsas, sin que pasen los servicios de limpieza. El asfalto de las carreteras lleva años sin repararse, lo que ha provocado serios socavones. El tráfico es insufrible en retenciones y constantes bocinazos por la falta de señalizaciones y agentes del orden. Todas las aceras están llenas de excrementos de perros, por la ausencia de normativas municipales. Cuenta con un gran puerto que les ha costado una millonada y nadie lo explota y una fábrica que vierte humos contaminantes y residuos al exterior, sin ningún tipo de regulación medioambiental.

        Tras el recuento de votos, dan ganador al hombre más honesto del pueblo, todos parece felices hasta que Natoli (Vicenzo Amato),  el nuevo alcalde, comienza a cumplir todo su programa, tal y como ha prometido a sus ciudadanos.  

          ¿Está la sociedad tan viciada a vivir en el caos, que cuando llega el verdadero cambio, no están preparados para aceptarlo?

          La hora del cambio, toma como referencia el despertar  del primer día del cambio de horario del invierno al verano y será ese mismo cambio al cabo de seis meses, del verano al invierno, el que provocará los nuevos acontecimientos, tras vivir sus ciudadanos, las consecuencias de las políticas de la honradez.

          La pareja cómica de italianos Salvatore Ficarra y Valentino Picone asumen las funciones de Dirección, interpretación y guion, aunque este último lo comparten con Edoardo De Angelis, Nicola Guaglianone y Fabrizio Testini, para deleitarnos con una obra que no solo nos hará lanzar sonoras carcajadas, sino meditar sobre lo que está sucediendo en dicho pueblo. ¿Cuántas veces ante los casos de corrupción pensamos que todos los políticos son iguales, que ninguno es capaz de cumplir con el programa ofrecido al pueblo y que una vez en el poder, actuarán de la misma manera? Pero qué sucedería si existiera ese alcalde, ese político que… cumpliera con el programa y buscara una mayor estabilidad, orden y bienestar para sus habitantes ¿Se aceptaría sin condiciones?

          La fantástica comedia que nos ofrece Ficarra y Picone, nos propone una obra cargada de diálogos y situaciones mordaces, donde incluso por momentos, nos provoca desazón, porque en nuestro consciente que en ocasiones no queremos reconocer, sabemos que seríamos capaces de actuar, en mayor o menor medida, como lo hacen los habitantes de ese pueblo, aunque sea tan ilógico, surrealista y vaya en contra del sueño deseado.

          Hay dos frases o seguramente más, que bien se podrían aplicar a esta comedia “Nunca llueve a gusto de todos” y “La honestidad está sobrevalorada” Se necesitan cambios, sí. Queremos mejores políticas, sí. Deseamos mayor estado de bienestar, sí. Pero. ¿Sacrificaríamos algo o mucho de lo que poseemos y podemos prescindir, por el bien de toda la comunidad y el nuestro propio?

          Una obra reflexiva en clave de comedia que se vuelve seria, en imágenes que nos provocan estupefacción y algunos no querrán reconocer más que como eso, una disparatada y magnífica película de humor con un plantel de actores soberbios, en una historia de situación vivida a lo largo y ancho del pueblo, pero que es la cruda realidad de una sociedad cada vez más compleja y acomodada en sus vicios.

          Nos cuesta entender que nuestro cerebro ha sido “violado” por tantas imágenes vistas en programas basura, en informativos donde cada día hay un caso de corrupción, de violencia, de saqueo, de vulneración de los derechos fundamentales, conviviendo con todo ello como si ya fuera normal. Surge entonces el egoísmo personal que reina a sus anchas por cada esquina de cada pueblo, ciudad, región o país de este planeta, con el fin de protegernos ante el invasor, sin ser conscientes que muchas veces ese invasor lo hemos creado nosotros mismo o vive en nuestro interior.

          Muy recomendable para amantes de la buena comedia y de las historias de situación.

          Mi nota es un 7,5

          ESTRENO EN ESPAÑA: 11 de Agosto

          REPARTO: Salvatore Ficarra, Valentino Picone, Vincenzo Amato, Antonio Catania, Sergio Friscia, Eleonora De Luca, Alessia D´Anna, Ersilia Lombardo, Leo Gullotta.

          PRODUCTORA: Tramp Ltd/ Medusa Film

          DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Vértice Cine


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