La saga continúa con: Transformers:
El último caballero donde Michael
Bay, firma su quinta entrega.
La película comienza con un
prólogo sorprendente retornando al año 484 D.C. El Rey Arturo lleva a sus
caballeros a una batalla sangrienta, solicita ayuda al Mago Merlín y éste se encamina a un lugar secreto, donde
se oculta una nave extraterrestre. En ella conversa con Dragonicus, un
caballero cybertroniano, a quien pide ayuda para que el planeta Tierra no
sucumba como ocurrió con el de él. Dragonicus además de ayudarle en la batalla,
le entrega un cetro que posee el máximo poder y le advierte que en el futuro,
un ser maligno irá a por él.
Regresamos al presente. La Tierra es un lugar desolador, plagado de edificios destruidos en el cual los
seres humanos luchan por sobrevivir al enfrentamiento que mantienen desde hace
años con los robots-alienígenas. Dos especies en guerra, una de carne y hueso,
la otra de metal.
Izabella (Isabela Moner) es una joven que vive en
un supuesto desguace de coches, aunque en realidad es el refugio de algunos
Transformers. Ambos se protegen, pero tras ser descubiertos, huirá junto a Cade
Yeager (Mark Wahlberg), en busca de
la paz deseada para el planeta.
Comenzaré esta vez diciendo
qué es lo mejor de la película: La puesta en escena desde el segundo uno
al último, en esas dos horas y media de duración. El despliegue una vez más de
los espectaculares efectos visuales. El disfrutar con los Transformers: su
ironía, su comportamiento, su humanidad en un cuerpo y corazón de metal, y el
“despropósito” de no saber cuál va a ser el movimiento siguiente del director.
¿Lo peor? El exceso de argumento, de diálogos y de
tramas entrecruzadas. Creo que es la primera vez que una película de este
género, te cuenta con tanto detalle todo lo que va a suceder y desde los puntos
que están ocurriendo los diversos acontecimientos. Y entre lo mejor y lo
supuestamente peor, me quedo con lo más espectacular. El prólogo en pleno siglo
V o siglo de los bárbaros, como también se le denominó y la media hora final.
Espectáculo puro y duro, que es lo que se espera de estas franquicias. Es cine
para disfrutar sin pensar más que en el divertimento.
Michael
Bay en esta quinta entrega y posiblemente la última firmada por él, lo da
todo, con lo que nos preguntamos con qué nos pueden sorprender si existe una
nueva entrega. Pero centrándonos en esta historia, creada por Akiva Goldsman, con guion de Art Marcum, Matt Holloway y Ken Nolan, quienes junto al director,
dejan sin aliento al espectador, espectador que solicita en más de una ocasión,
que Michael se tranquilice un poco, que tiene mucho tiempo por delante pero no,
Michael derrocha pura energía desde el comienzo al final, en un montaje
espectacular.
Vuelve a confiar en Mark
Wahlberg, a quien recientemente lo hemos visto en su magnífico papel de Día
de Patriotas y ahora dejándose la piel de nuevo en este registro diferente,
cargado de acción y con ese punto de héroe de leyenda; junto a él estará Isabela Moner como Izabella, su parther
femenina Laura Haddock como Vivien
Wembley y un soberbio, como lo es él cuando está en escena, Sir Anthony Hopkins en el papel de Sir Edmund Burton, a quien acompaña su mayordomo robot muy
británico en sus modales y un tanto esquizofrénico.
Sobre los aspectos técnicos
nada que decir salvo el gran trabajo realizado, destacar la espectacular fotografía de
Jonathan Sela y la épica banda
sonora a cargo de Steve Jablonsky
SIN SACRIFICIO NO PUEDE HABER VICTORIA
Recomendable para los
amantes de la saga y de la ciencia ficción.
Mi nota es 7,5
ESTRENO en ESPAÑA: 4 de AGOSTO
REPARTO:
Mark Wahlberg, Anthony Hopkins, Isabela Moner, Laura Haddock, Stanley Tucci,
John Turturro, Josh Duhamel, Gil Birmingham, Santiago Cabrera, Liam Garrigan,
Jason Matthewson, Mark Ryan, John Holligworth, Andy Bean, Jerrod Carmichael.
PRODUCTORA: Hasbro / Paramount Pictures
DISTRIBUIDORA: Paramount Pictures
Spain.
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