Hoy os traigo
a un personaje de la semana que me da mucha grima y pereza. Un hombre que ya en
su tiempo, en su tierra natal, Cataluña, no dejaba indiferente a nadie siendo abucheado frecuentemente y desde
que su partido Ciutadans se castellanizó a Ciudadanos, le estamos sufriendo
también en el resto de España.
Aún resuena la
frase dicha en Málaga y que tanto revuelo levantó y con toda la razón, cuando
se le ocurrió decir “Vamos a enseñar a
pescar en Andalucía, no a repartir pescado” Es como intentar decir a un
padre de familia numerosa “te voy a
enseñar a hacer un hijo” No vaya usted de sobrado, señor Rivera, que aún
tiene mucho que aprender en la vida.
Este chico se
ha venido arriba desde que algunos le han visto como una alternativa al PP,
cuando él mismo ha militado en las juventudes del PP, con carnet y pagando su
cuota correspondiente. Algo que negó y se ha demostrado recientemente con su
firma estampada en una de las fichas de dicho partido. Pero es que lo de
manipular, le viene de lejos.
Un partido catalán, no lo olvidemos, muy bien
disfrazado. Nacido en Barcelona y liderado por un catalán. Y que conste que no tengo nada en contra de los catalanes,
todo lo contrario, bastante tienen con luchar y sufrir como lo están haciendo y con individuos como éste. Pero este
partido catalán, siempre tuvo
pretensiones más elevadas porque lo había mamado muy bien a través de su
hermano mayor el PP.
Después de
soltar tantas perlas por su boca y donde sus poses y gestos parecen más el intento fallido de un modelo que de un
político, se nos presenta ahora con ínfulas de demócrata y lanza que quiere
excluir de la regeneración democrática a los nacidos antes de 1978. Sus
palabras exactas han sido “La
regeneración democrática y política pasa por gente nacida en democracia, que no
tenga mochilas, que no tenga dinero en Suiza ni casos de corrupción” y continúa
diciendo que prefiere gente que se ha dedicado a trabajar “en el mundo de la empresa
y en la sociedad civil”
Ante todo,
como ya le dijo el gran periodista, Iñaki Gabilondo “Sin ofender joven” debe de
tener usted respeto a los mayores y yo además de las palabras que él dijo, le
diré:
-
Respeto a quienes tuvimos que vivir tiempos oscuros y aprendimos a caminar
paso a paso hacia la democracia y la libertad, para que los que vinierais detrás lo tuvierais más fácil.
-
Respeto a quienes hemos intentado por todos nuestros
medios mantener la paz y la armonía en este país, que algunos quisieron
dinamitar mientras usted estaba aún aprendiendo a caminar, pues tenía poco más
de un año cuando dieron el golpe de estado.
-
Respeto a las personas mayores que han sacrificado su
tiempo en darle a usted una educación y unos estudios. Pues ante todo le debe
respeto máximo a sus profesores.
-
Respeto a todos los autores de libros de los que usted
ha adquirido sus conocimientos y no digo inteligencia, porque de momento no lo
está demostrando en sus intervenciones.
-
Respeto a quienes llevamos colgada la mochila de la vida. Una gran mochila con las vivencias, con los recuerdos, con las lágrimas
de nuestros antepasados, que parece que todo eso para usted no importa, pues da
la sensación de que quiere hacer borrón y cuenta nueva en la historia y si bien
la historia debe quedar en los libros, jamás se puede olvidar.
Que no me
venga nadie ahora dándome lecciones de lo que ha querido decir o no ha querido
decir Albert Rivera, porque está claro que además de referirse a los corruptos y otros,
también defiende a las empresas en general, donde debería matizar que tipo de
empresas, pues muchas de ellas han sido culpables de la crisis de paro que
existe en este país, donde han abusado hasta límites insospechados de los trabajadores, como hacía siglos no
sucedía.
El Señor
Rivera habla de quienes llevan una mochila a la espalda y como he dicho antes,
esa mochila, todos aquellos que tenemos más de 45 años la tenemos llena de
vivencias, experiencias, frustraciones y luchas, algo que tal vez él, y yo sí
matizo mis palabra: tal vez él, desde su posición, desconoce totalmente y más
debido a su juventud.
Estoy de acuerdo que los jóvenes
son el futuro del país, lo he dicho mil veces. Estoy de acuerdo que en el hemiciclo se precisa sangre
nueva que mueva la política y limpie de telarañas una democracia que grita
nuevos cambios, pero de lo que no estoy de acuerdo, es que usted Albert Rivera
pretenda entrar en la política nacional como un elefante en una cristalería,
intentándose llevar todo por delante. Recuerde, por si no lo sabe, que la edad es un grado y que lo que le pueden enseñar los mayores, con sus errores y aciertos, puede llegar a que usted adquiera la destreza y la inteligencia de la que ahora, presumo, en mi opinión, carece.
Respeto,
educación y sobre todo modestia, que creo que a usted le falta bastante. Claro
que España necesita cambios urgentes, pero no se proclame usted como abanderado
teniendo en su pasado tan reciente, esas relaciones directas con el PP que es
el que ha llevado este país no ya a una crisis, sino a un estado casi de
dictadura.
LA HEMEROTECA, SR. RIVERA ES MUY AMPLIA RESPECTO A USTED. YA NO VIVIMOS EN LA ERA EN QUE LA TELEVISION ERA EN BLANCO Y NEGRO Y CON DOS CANALES.