martes, 19 de mayo de 2015

ALBERT RIVERA Y LA SOBERBIA


Hoy os traigo a un personaje de la semana que me da mucha grima y pereza. Un hombre que ya en su tiempo, en su tierra natal, Cataluña, no dejaba indiferente a nadie siendo abucheado frecuentemente y desde que su partido Ciutadans se castellanizó a Ciudadanos, le estamos sufriendo también en el resto de España.

Aún resuena la frase dicha en Málaga y que tanto revuelo levantó y con toda la razón, cuando se le ocurrió decir “Vamos a enseñar a pescar en Andalucía, no a repartir pescado” Es como intentar decir a un padre de familia numerosa “te voy a enseñar a hacer un hijo” No vaya usted de sobrado, señor Rivera, que aún tiene mucho que aprender en la vida.

Este chico se ha venido arriba desde que algunos le han visto como una alternativa al PP, cuando él mismo ha militado en las juventudes del PP, con carnet y pagando su cuota correspondiente. Algo que negó y se ha demostrado recientemente con su firma estampada en una de las fichas de dicho partido. Pero es que lo de manipular, le viene de lejos.

Un partido catalán, no lo olvidemos, muy bien disfrazado. Nacido en Barcelona y liderado por un catalán. Y que conste que no tengo nada en contra de los catalanes, todo lo contrario, bastante tienen con luchar y sufrir como lo están haciendo y con individuos como éste. Pero este partido catalán, siempre tuvo pretensiones más elevadas porque lo había mamado muy bien a través de su hermano mayor el PP.

Después de soltar tantas perlas por su boca y donde sus poses y gestos parecen más el  intento fallido de un modelo que de un político, se nos presenta ahora con ínfulas de demócrata y lanza que quiere excluir de la regeneración democrática a los nacidos antes de 1978. Sus palabras exactas han sido “La regeneración democrática y política pasa por gente nacida en democracia, que no tenga mochilas, que no tenga dinero en Suiza ni casos de corrupción” y continúa diciendo que prefiere gente que se ha dedicado a trabajar “en el mundo de la empresa y en la sociedad civil”

Ante todo, como ya le dijo el gran periodista, Iñaki Gabilondo “Sin ofender joven” debe de tener usted respeto a los mayores y yo además de las palabras que él dijo, le diré:

-          Respeto a quienes tuvimos que vivir tiempos oscuros y aprendimos a caminar paso a paso hacia la democracia y la libertad, para que los que vinierais detrás lo tuvierais más fácil.

-          Respeto a quienes hemos intentado por todos nuestros medios mantener la paz y la armonía en este país, que algunos quisieron dinamitar mientras usted estaba aún aprendiendo a caminar, pues tenía poco más de un año cuando dieron el golpe de estado.

-          Respeto a las personas mayores que han sacrificado su tiempo en darle a usted una educación y unos estudios. Pues ante todo le debe respeto máximo a sus profesores.

-          Respeto a todos los autores de libros de los que usted ha adquirido sus conocimientos y no digo inteligencia, porque de momento no lo está demostrando en sus intervenciones.

-          Respeto a quienes llevamos colgada la mochila de la vida. Una gran mochila con las vivencias, con los recuerdos, con las lágrimas de nuestros antepasados, que parece que todo eso para usted no importa, pues da la sensación de que quiere hacer borrón y cuenta nueva en la historia y si bien la historia debe quedar en los libros, jamás se puede olvidar.

Que no me venga nadie ahora dándome lecciones de lo que ha querido decir o no ha querido decir Albert Rivera, porque está claro que además de referirse a los corruptos y otros, también defiende a las empresas en general, donde debería matizar que tipo de empresas, pues muchas de ellas han sido culpables de la crisis de paro que existe en este país, donde han abusado hasta límites insospechados de los trabajadores, como hacía siglos no sucedía.

El Señor Rivera habla de quienes llevan una mochila a la espalda y como he dicho antes, esa mochila, todos aquellos que tenemos más de 45 años la tenemos llena de vivencias, experiencias, frustraciones y luchas, algo que tal vez él, y yo sí matizo mis palabra: tal vez él, desde su posición, desconoce totalmente y más debido a su juventud.

       Estoy de acuerdo que los jóvenes son el futuro del país, lo he dicho mil veces. Estoy de acuerdo que en el hemiciclo se precisa sangre nueva que mueva la política y limpie de telarañas una democracia que grita nuevos cambios, pero de lo que no estoy de acuerdo, es que usted Albert Rivera pretenda entrar en la política nacional como un elefante en una cristalería, intentándose llevar todo por delante. Recuerde, por si no lo sabe, que la edad es un grado y que lo que le pueden enseñar los mayores, con sus errores y aciertos, puede llegar a que usted adquiera la destreza y la inteligencia de la que ahora, presumo, en mi opinión, carece.

Respeto, educación y sobre todo modestia, que creo que a usted le falta bastante. Claro que España necesita cambios urgentes, pero no se proclame usted como abanderado teniendo en su pasado tan reciente, esas relaciones directas con el PP que es el que ha llevado este país no ya a una crisis, sino a un estado casi de dictadura.

LA HEMEROTECA, SR. RIVERA ES MUY AMPLIA RESPECTO A USTED. YA NO VIVIMOS EN LA ERA EN QUE LA TELEVISION ERA EN BLANCO Y NEGRO Y CON DOS CANALES.
 

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