jueves, 29 de agosto de 2024

EL CUERVO: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Estados Unidos, Reino Unido y Francia, El Cuervo (The Crow) está dirigida por Rupert Sanders con guion de Zach Baylin y William Schneider. “El cuervo te guía para que enmiendes el mal”

Tras el prólogo nos encontramos con Shelly (FKA Twings) que avisa a su amiga Zadie (Isabella Wei) de que han enviado a unos hombres a matarlas, por el contenido de un vídeo que grabaron con el móvil. En la huida Shelly es detenida e ingresada en un centro de rehabilitación, mientras que Zadie cae en manos de sus perseguidores y la matan.

En dicho centro conoceremos a Eric Deraven (Bill Skarsgård), un joven silencioso, misterioso y con un gran número de tatuajes distribuidos por todo el cuerpo. Shelly y Eric coincidirán en el comedor y se enamorarán. Los mafiosos que la perseguían acuden al centro y Eric la ayuda a escapar. Los dos se mimetizan entre las calles y las sombras que la noche les proporcionan, para no ser descubiertos por Marian (Laura Birn) y Vincent (Danny Huston)

El director, Rupert Sanders, realizó un año de preparación en la Kingston School of Art y se graduó con un título en diseño gráfico en Central St. Martins. Sus inicios estuvieron relacionados con anuncios para la televisión. Dirigió los cortometrajes “D-Minus” 2004,  “The Life for Halo 3: ODST” 2009, “Black Hole” 2010 y “Greatness Awaits” 2013; hasta debutar en la dirección de largometrajes con “Blancanieves y el cazador” 2012, “Ghost in the Shell: El alma de la máquina” 2017 y en este 2024 nos presenta “El cuervo (The Crow). Para televisión ha rodado “Fundación” 2021 y entre otros trabajos los videoclips “Five: Slam Dunk (Da Funk) 1997 y “How to Destroy Angels: The Space in Between” 2010.

Cada vez que un remake se asoma a la gran pantalla, surge el debate sobre la posible escasez de ideas entre los guionistas en la industria audiovisual y creo, que se debería concretar un poco más y referirse a la industria del cine, pues son cada vez más los guionistas que están aceptando las ofertas de las grandes plataformas por varias razones, entre ellas la libertad a la hora de escribir, mayor estabilidad y sueldos más elevados; con el único propósito de crear contenido de entretenimiento y de calidad, tan demandado por el público más joven y no tan joven. Así, mientras la pequeña pantalla se sacia con grandes series e incluso de películas dirigidas por maestros consagrados; la gran pantalla parece agonizar alimentándose de remakes.

Que quede claro que no soy un negacionista de los remakes, siempre y cuando exista una razón para dispensar la luz verde. Un poco de sentido común y no intentar tomar el pelo al espectador, que paga su entrada. Tómese como ejemplo, aunque en ocasiones también se exceden, las grandes sagas, que no es este el caso, aunque como muchos sabéis, El Cuervo ha contado con tres tristes secuelas “El Cuervo: Ciudad de Ángeles” 1996 de Tim Pope, “El cuervo: Salvation” 2000 de Bharat Nalluri y “El cuervo: Wicked Prayer” 2005 de Lance Mungia, además de la desastrosa serie “El cuervo: Escalera hacia el cielo” 1998.

Retornando al pasado, hace 30 años llegó a nuestras pantallas “El cuervo” de Alex Proyas con Brandon Lee como protagonista. El filme se convirtió en una película de culto por muchas razones y ahora, tras la proyección de esta nueva versión me cuestiono, como ya me habréis leído en otras ocasiones, si una película, mítica como El Cuervo, cuya nostalgia remueve la memoria de quienes tuvimos la oportunidad de disfrutarla en su estreno, en los numerosos visionados a lo largo de los años y más teniendo conocimiento de los dolorosos avatares que se presentaron durante el rodaje, precisaba de una nueva adaptación, una versión libre, demasiado libre; la respuesta es que no, pero como está a punto de estrenarse y he tenido la oportunidad de verla, hablemos de ella.

Vaya por delante que esta nueva adaptación, nada tiene que ver con la original, salvo que existe una pareja que se enamoran, sufren una muerte brutal y…Lo peor de todo es que los guionistas no han logrado captar lo más importante, la esencia de El Cuervo de Proyas. Zach Baylin y William Schneider se limitan a crear una tragedia romántica entre dos adolescentes marginados de nuestro siglo, tocando incluso el mito de Orfeo y Euridice, aunque aquí Eric no podrá descender a los infiernos con el fin de rescatar a su amada, sino que su alma y cuerpo deberán mediar entre lo terrenal y lo espiritual. Transeúnte en  una ciudad  cuya misión es destruir el mal encarnado en Marian y Vincent y el limbo, en el cual purgará por los errores del pasado, viéndose involucrados, de una manera u otra, el amor, la existencia del ser, la muerte, la soledad, las malas decisiones o la lucha y necesidad de recuperar lo perdido, con el fin de alcanzar la redención. Una historia que funciona, aunque cuente con algunas lagunas e instantes incoherentes.

Amor, venganza y misticismo impregnan la noche provocando algunas escenas de impacto como la lucha en el interior del coche o los enfrentamientos en los diversos escenarios urbanos, llegando, en el último tramo del filme, al momento cumbre en el cual la venganza baila al son de las notas de la ópera de Giacomo Meyerbeer, “Robert Le Diable”, mientras Eric se encarga de crear su propio carnaval de sangre, despertando en el público la hilaridad y los aplausos. Posiblemente lo mejor de toda la película junto a la interpretación de su protagonista principal Bill Skarsgård, que borda su papel.

Para finalizar, recomiendo al espectador que al entrar en la sala, se olvide de todo lo que conoce de este personaje, de los falsos prejuicios y se acomode para ver una película de amor y muerte, de odios y miedos, de venganzas y violencia extrema; en donde la sangre busca la redención para el alma y el plomo, el descanso para el cuerpo. Un filme entretenido, místico y carnal por igual y aunque con fallos de principiante, no justifican las críticas tan feroces que ha recibido, incluso sin haberse estrenado. Os puedo asegurar que peores películas he visto en los últimos años y han sido aplaudidas por la crítica que ahora busca cebarse, con argumentos ridículos.

Mi nota es: 6

ESTRENO EN ESPAÑA: 30 de agosto

REPARTO: Bill Skarsgård, FKA Twigs, Danny Huston, Isabella Wei, Dukagjin Podrimaj, Laura Birn, Jordan Bolger, Paul A. Maynard, Sami Bouajila, Jim High, Sebastian Orozco, Josette Simon, Kim Girschner, David Bowles, Baha Chbani, Jim High, y Karel Dobrý.

PRODUCTORA: The Electric Shadow Company// Edward R. Pressman Film// Davis Films// Hassell Free Productions// Edward R. Pressman Film.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Tripictures.

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