Cate Blanchett |
Nunca he sido muy
amante del arte de las figuras en cera, siempre me han provocado una cierta
inquietud, como me sucede con las muñecas de porcelana, pero debo reconocer que
hay grandes artistas donde a simple vista casi parece imposible reconocer al
personaje real del modelado en dicha materia. El motivo de esa intranquilidad
siempre ha estado presente en los ojos artificiales que algunos utilizan. Para
mí la mirada es muy importante y que haya vida en ella, imprescindible.
Pero si bien a
algunos artistas se les debe felicitar y tener en cuenta a la hora de
contratarles para replicar en dicha materia a un personaje determinado, a otros
se les debería prohibir incluso acercarse a una vela, porque lo suyo no es el
arte, sino el disparate.
EL HOY Y EL AYER DE UNA GRANDE OLIVIA NEWTON JOHN |
Lo peor de todo no
es que el artista sea malo, sino que la obra una vez finalizada y visto el
desastre cometido en ella, sea abonada y por último el atrevimiento de exhibirla
en el museo correspondiente, para “gloria” del personaje moldeado y del propio
artista. Digo esto porque está claro que si estos hechos siguen sucediendo y al
artista no se le reprocha el trabajo realizado, su ego va a crecer tanto o más
que su cuenta corriente y desgraciadamente quienes van a tener que sufrir su
despropósito son los ciudadanos que generosamente pagan una entrada al museo
para ver tantos estropicios.
PRINCESA LEONOR |
Al final no hace
falta crear un espacio para los crímenes más famosos, ni una zona para el
terror, pues con tales imágenes el crimen y el terror nos lo podemos encontrar
en cualquier zona del museo.
Todo este
comentario viene a raíz de la última obra expuesta en el museo de cera de
Madrid donde han instalado la imagen de la Princesa Leonor, junto a la de su
madre, que también tiene delito. Es una auténtica pena, que una niña guapa como
es Leonor, venga el chapucero de turno y la destroce. Que el visitante en vez
de detenerse frente a ella y admirar su parecido, salga despavorido de espanto.
RICKY MARTIN |
Muchos dirán, “es
que sacar un parecido total, es muy difícil” pues aquí os dejo unas muestras de
lo que es el arte de modelar una figura en cera y reproducir el parecido del
artista de carne y hueso, a lo que han hecho con la pobre Leonor.
Leonor, hazte valer
y que quiten esa birria, ese atropello a tu persona del museo, y ya de paso haz llamar al artista y dale un
caneo que suene en toda España, por atrevido.