jueves, 16 de febrero de 2017

LO QUE DE VERDAD IMPORTA: CRÍTICA DE CINE


          Lo que de verdad importa, con Guion y Dirección de Paco Arango, nos enseña a no olvidar lo que verdaderamente es importante en la vida, a través de una fábula cargada de magia.

          Alec (Oliver Jackson-Cohen) regenta un negocio de reparación de electrodomésticos en Inglaterra, con el nombre de “El Curandero” Un negocio que no pasa por sus mejores momentos económicos debido a que todo lo que gana, lo gasta en carreras de caballos; resulta ser además un mujeriego y un bebedor sin control.

      
           Un buen día recibe la llamada del director de su banco, quien le comentará que un tío lejano y millonario, Raymond (Jonathan Pryce), pagará sus elevadas deudas si se traslada a Canadá, Nueva Escocia, la tierra de sus antepasados y vive allí un año.  Entre otros personajes, conocerá a Cecilia (Camilla Luddington) la veterinaria y al sacerdote (Jorge García).  Será en este lugar donde descubrirá el don que posee.


        Paco Arango nos ofrece una deliciosa comedia, con un guion ingenioso, en un ambiente bucólico y donde la magia desconcertará a nuestro protagonista principal. 

        Una película sencilla en apariencia, con un claro propósito en la mente de Arango y lo consigue, a medida que la historia transcurre. Logra su meta, no solo  en la dirección, sino con el equipo técnico del que se ha rodeado, dotando al filme de un magnífico montaje, una soberbia fotografía de Javier Aguirresarobe y una envolvente música de Nathan Wang. La finalidad de Paco es exponer al espectador lo que verdaderamente es importante para uno mismo y para la sociedad que nos rodea. Dejar fluir los sentimientos, las emociones, vivir en armonía con el entorno, no malgastar nuestras vidas y ser conscientes de que todos tenemos una misión, la de ser “curanderos”, unos del cuerpo, otros del alma y quienes... 

          Pero si hablamos de que la parte técnica está correctísima, la dirección de actores aún lo es más.

          Oliver está arrebatadoramente divertido, Camila deliciosamente enternecedora, Johnathan Pryce preciso en su personaje y Jorge García, divertidísimo en su papel de sacerdote.

          Recomendable por toda la energía positiva que destila, en cada uno de sus fotogramas y por dicho motivo mi nota es de: 7  Se necesitan más películas positivas y solidarias.

ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de Febrero

REPARTO: Oliver Jackson-Cohen, Camilla Luddington, Jonathan Pryce, Jorge García, Kaitlyn Bernard.

PRODUCTORA: Topsail Entertainment

DISTRIBUIDORA: European Dreams Factory

NOTA IMPORTANTE: Toda la recaudación en taquilla irá destinada a la asociación Barretstown creada por Paul Newman en 1994 y donde Paco forma parte del consejo de Serious Fun, desde el 2007 invitado por el propio Paul.
Recordar que Paco Arango, es el presidente y fundador de  La Fundación Aladina.
Ambas persiguen un único fin, hacer más felices las vidas de los niños que padecen Cáncer.
Recuerda que yendo a ver esta película vas a lograr dos cosas muy importantes, disfrutar de una fantástica película y ayudar a que la vida de los niños enfermos, sea más feliz.
ADVERTENCIA: No es una película sobre el cáncer, es una maravillosa fábula, con la que el espectador saldrá sonriendo.

miércoles, 15 de febrero de 2017

JACKIE: CRÍTICA DE CINE


        JACKIE del chileno Pablo Larraín (El club) no es una película más sobre acontecimientos reales, la vida de JFK o un  biopic al uso. Larraín nos adentra en el mundo interno y privado, de aquella primera dama.

          La película se desarrolla en los días que precedieron al asesinato de JFK en aquel 22 de noviembre de 1963 y lo que supuso en la vida de Jackie Kennedy (Natalie Portman).

          En esos días Jackie estuvo arropada por su cuñado Bobby Kennedy (Peter Sarsgaard), por su sacerdote confesor (John Hurt), algunos políticos, el personal de la Casa Blanca, sus hijos, amigos y entre otros, con  Theodore (Billy Crudup) a quien ofreció una entrevista personal, que en todo momento deseó controlar, sin conseguirlo.

          Gracias a Pablo Larraín y al magnifico guion de Noah Oppenheim,  el espectador será invitado de honor para presenciar una parte de la vida de Jackie Kennedy, en la Casa Blanca. Las relaciones públicas cara al exterior. El terrible asesinato de un presidente. La toma de posesión de uno nuevo, con el cuerpo presente del anterior, en pleno vuelo. Asistirá a la mudanza en dicha residencia, a los sueños vividos y los que faltaron por realizarse, e incluso, a los miedos por un futuro incierto.

          El caos y la organización, la presencia de la soledad aun rodeada de mucha gente, el dolor que no se puede mostrar en público, la templanza ante los acontecimientos y sobre todo ofrecer generosamente una fortaleza inaudita, ante el impacto que la muerte de su marido ha causado en el mundo entero.

          Larraín exhibe la intimidad de la primera dama con tal naturalidad, que por momentos el espectador se siente pudoroso. Penetra en las estancias privadas, describe con crudeza el momento del impacto de la bala y veremos a Jackie limpiarse la sangre, en manos y cara, que su marido ha perdido debido al tiro en la cabeza, intentando mantener siempre la compostura por el rango que aún ostenta.

          Un drama duro, apasionante y sosegado. Todo parece estar por momentos en una quietud que no molesta, sino por el contrario se agradece, para poder tomar de nuevo aliento, ante el clímax que rodea cada escena, cada situación, cada instante de los días vividos.

          Si algo se percibe desde el primer fotograma al último, es la complicidad de actriz y director. Portman y Larraín están en perfecta sintonía, hasta el punto de intuir la ausencia de ambos, para dar presencia y prioridad a la primera dama. Natalie está sublime, perfecta, impecable, maravillosa, elegante; tan creíble que duele, duele por el dolor que ella experimenta como mujer  y por sentir más que nunca el vacío y la soledad de quien lo  tenía todo, como primera dama, o al menos eso creían la mayoría en su tiempo. Una viuda joven con dos hijos pequeños y un futuro privado del amor que profesaba a JFK.

          Miradas de angustia en los espacios, ambientación perfecta y coreografía en los movimientos, donde Larraín consigue crear una fuerte atmósfera apoyándose en la soberbia fotografía de Stéphane Fontaine y en la sobrecogedora y angustiosa banda sonora a cargo de Mica Levi.

          Expresiones lapidarias y referencias con fuerte carga social y política, como el mantra citando textos de canciones del musical de Camelot o la frase con la que Jackie sentencia tras una pregunta del periodista Theodore: “Algunas mujeres buscan el poder en la sociedad y otras lo buscan en la cama”

          Mi nota es 8,5

          Recomendable para amantes del cine y drama histórico

          ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de Febrero.

          REPARTO: Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Billy Crudup, John Hurt, Greta Gerwig, John Carroll Lynch, Richard E. Grant, Max Casella, Beth Grant, Caspar Phillipson, Julie Judd, Sara Verhagen, Sunnie Pelant, Hélène Kuhn, Deborah Findlay, Corey Johnson.

          PRODUCTORA: Coproducción USA-Chile/ Protozoa Pictures/ Fabula/ LD Entertainment

          DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Vértigo Films España.

martes, 14 de febrero de 2017

HEDI, UN VIENTO DE LIBERTAD: CRÍTICA DE CINE


          Hedi, un viento de libertad del tunecino Mohamed Ben Attia nos presenta en sus 93 minutos, la máxima expresión de su título.

          Hedi (Majd Mastoura) es un joven trabajador, silencioso, dócil a los mandatos de su madre Baya (Sabah Bouzouita), que en la actualidad pasa por dos instantes muy importantes, a los que hacer frente. Por un lado su empresa les habla de los bajos rendimientos en sus puestos de trabajo como representantes y vendedores de una determinada marca de coches y los cambios que habrá en la empresa y por otra parte, contraer matrimonio con Khedija (Omnia Ben Ghali)

          A tan solo una semana de su enlace matrimonial, su jefe le envía a Mahdia a un viaje de negocios. En el hotel en el que se aloja, conocerá a una animadora, Rim (Rym Ben Messaoud) por quien sentirá, por primera vez en su vida, una atracción especial.

          Mohamed Ben Attia con Guion propio, dirige una obra excesivamente pausada, donde los silencios, las pocas palabras, las miradas y los gestos de resignación del protagonista, serán el eje principal de la película que por momentos, desespera. Da esa sensación angustiosa de que Hedi no tenga sangre las venas. Ese inquietante carácter del protagonista, será quien nos irá  atrapando en su mundo, un mundo ligado a su cultura, a las tradiciones e incluso al panorama político y social del país, donde la crisis en los sectores es tan evidente, como en el resto del planeta; pero a él todo eso parece no alterarle, hasta que conoce a quien sí modificará, no su ser, sino su corazón.

          Attia, en su ópera prima, nos muestra su país, donde las prisas no tienen sentido, donde las tradiciones siguen fuertemente arraigadas a la tierra, aunque existan visos de modernidad. Donde la mujer está en los dos platos de la balanza: La que se somete al marido para formar una familia y no tener mayor aspiración, y quien decide vivir la libertad abriéndose camino, trabajando y formando parte de otra sociedad, más contemporánea.

          Hedi, proyecta en la pantalla a un hombre con sueños que no se atreve a cumplir, en parte por la comodidad, el fuerte carácter de su madre y la docilidad de él ante ella y el mundo que le rodea. Hedi exaspera por momentos, sino profundizas en su mundo, sino entras en su mente, pero Hedi como todas las personas cambia, cuando los sentimientos entran de golpe en su vida.

           En relación al resto del reparto, están espléndidos y creíbles en cada uno de sus papeles

          Recomendable para los amantes del cine social

          MI NOTA ES DE: 6,5

          ESTRENO EN ESPA: 17 de Febrero

       
  REPARTO: Majd mastoura, Rym Ben Bessaoud, Sabah Bouzouita, Hakim Boumessoudi, Omnia Ben Ghali.

         COMPRODUCCIÓN: Túnez-Bélgica-Francia.

         DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Golem Distribución.  

lunes, 13 de febrero de 2017

OBJETIVO EUROVISIÓN: LA POLÉMICA


       La noche televisiva del sábado estuvo marcada por el programa especial de TVE1 sobre Eurovisión, y la elección del candidato que representará al país.

       No vi el programa, porque desde hace tiempo, la programación de TVE1 no merece la pena salvo alguna serie y alguna película. ¿Qué está sucediendo en esta cadena, que no olvidemos, pagamos todos? Pero centrémonos en la noche del sábado.

       En un momento determinado en el que estaba conversando por la red social Facebook, con algunos amigos, me comenta uno de ellos que está viendo el programa y le estaba resultando malo y aburrido; por curiosidad cambié del canal que tenía puesto y pocas veces he sentido mayor vergüenza, que ver lo que se estaba emitiendo.

       El programa no era malo, era pésimo, cutre, casposo, sin gracia, falto de ritmo… Y encima  los “artistas” cantando en Playback. Sí señoras/res, así se puede votar sin miedo a confundirse, a una canción que está pasada por todo tipo de filtros.

       Pero lo peor llegó al final, las redes ardían, yo no entendía todo lo que estaba leyendo en el general del Facebook, hasta que me explican que el tongo ha sido aún más descarado que cuando el pasado año, lo hicieron con Barey y eso que ella, era apoyada por los Eurofans.  

       Tras montar el numerito de crear expectación e igualar con otra de las concursantes, el desempate debía ser por parte del público como sucedió en el 2009 donde tras el empate, Soraya ganó por el voto del público y en el 2014 ocurrió lo mismo con Ruth; pero llega el 2017 y es el jurado, concretamente su amigo Xavi Martínez, quien otorga el voto decisivo a este chico, que no diré su nombre, porque ni un segundo de publicidad se merece.

       La gente en el plató abucheó y gritó tongo, mientras el niñato, además de no saber casi hablar cuando le estaban preguntando, lanzó un corte de mangas al público y a los telespectadores. Viva la educación que tienen algunos de los que se llaman “artistas” y están apoyados por una gran discográfica. Así funciona este país.

       Cuando años atrás he criticado algún punto del festival, normalmente relacionado con lo que sucede en nuestro país, siempre sale algún Eurofan y me dice que no tengo ni puta idea, que qué sé yo del festival, que porque odio el festival…

       Señoras y señores Eurofans, en primer lugar, no es una asignatura obligada en ningún instituto y carrera saber del Festival de Eurovisión, en segundo lugar tengo mucho respeto por el mundo de la música y en tercer lugar no odio el festival, me da pena, mucha pena, que este certamen musical a nivel europeo, haya perdido toda su esencia.

       Sí, este festival nació con un único objetivo, entretener a través de la televisión y unir a los países de Europa, que en aquel entonces formaban parte del evento.

       Eurofans que me criticáis. Yo he seguido el Eurofestival desde que la televisión era en blanco y negro y muchos de vosotros ni siquiera habíais nacido. Entonces, en aquel tiempo, no todo el mundo tenía televisión y recuerdo que en mi bloque de vecinos, nos reuníamos cada año en una casa diferente para ver el festival y jugábamos a acertar quien ganaría, siempre con la ilusión de que fuera España, porque entonces, se llevaba a grandes cantantes o grupos, sí, no como ocurre algunos años, que la vergüenza ha sido absoluta con los frikis  que han llevado y los pésimos cantantes que por allí han desfilado, que en vez de cantar, gritaban. Todavía muchos no han aprendido la diferencia de cantar con el diafragma a hacerlo con la garganta. Por eso, como ejemplo, Barey desafinó como una gata atropellada, en algunos momentos de la canción, mientras se ahogaba.

       En otro orden, la esencia de ese festival, estaba en la diversidad de sus idiomas, de su cultura, de sus tradiciones, juntándose todos ellos en torno a un cantante y una canción determinada, para ofrecérsela al resto.

       Hoy en día no, hay que llevar la canción en inglés o la mayor parte de ella, en dicho idioma. ¿Por qué? ¿Por qué es más internacional?  Pues no estoy de acuerdo. Si estamos ante un festival de la diversidad, apoyemos a los idiomas que tenemos en nuestro país, que aquí tenemos varios. ¿Qué diferencia existiría si todos cantaran en inglés? ¿Dónde quedaría la variedad de idiomas como el francés, el alemán, el italiano, el ruso…?
       Cada cantante en su día a día, puede grabar sus canciones en el idioma que desee, pero el festival es el festival y estamos comprobando como muchos años, no gana la canción que está en inglés, ejemplo el pasado año. Así que no vale como excusa.

       Lo dicho, ahora ya no solo ha perdido su esencia, sino que se hace trampa, se engaña al espectador, mientras se llevan el dinero de los votos emitidos con el móvil y se quedan calladitos para ver si los Eurofans les apoyan un año más, yendo al país que lo organiza, cantando la canción, moviendo las banderas y luego enfadándose diciendo que la canción española era la mejor del mundo mundial y que debía ser la ganadora o estar entre los tres primeros puestos.

       Esto, que he escrito, simplemente es mi forma de pensar y de decir a muchos de esos Eurofans, que yo SI amo al Festival de Eurovisión, por lo que no voy a pasar es por una mentira inventada por TVE y que pretendan manipularnos con ello, año tras año.
       Que no se me enfade ningún Eurofan, porque mi forma de pensar sea diferente a la de ellos.
MOMENTOS GLORIOSOS DEL FIN DEL PROGRAMA

viernes, 10 de febrero de 2017

ENTREVISTA A CARLOS ESCOLÁSTICO: FOTÓGRAFO Y DOCENTE

Hola de nuevo a todos.
Creo que en esta nueva temporada voy a traeros a más de un artista dedicado a la disciplina del personaje de esta semana, y es que la fotografía siempre ha sido una de mis debilidades.  Aunque debo confesar que el arte en general es mi pasión, a quien en la actualidad, puedo dedicar algo más de tiempo.
Al personaje de hoy,  lo conocí a través de la red social Facebook y además tuve el honor de formar parte de un proyecto fotográfico en el que trabajó hace unos años. Hoy os presento a Carlos Escolástico.
J.S.- Carlos, siempre comienzo mis entrevistas con algunas preguntas de carácter personal, para que los lectores te conozcan un poco más. ¿Cómo era Carlos de niño y adolescente?
C.E.- Ufff… sí que empezamos bien… - Risas – Es realmente difícil definir cómo era en unas pocas frases pero bueno, digamos que lo más característico que recuerdo de mi forma de ser en comparación con mis hermanos u otros niños de mi edad, era mí carácter reservado. Yo no me calificaría como introvertido, porque si que tenía muchos amigos con los que disfrutaba y con los que hacía una vida activa, pero también experimentaba cierto placer con la introspección. Podía pasar muchas horas solo sin ningún problema, siempre tenía algo que hacer. Me gustaba mucho dibujar y leer, sobre todo comics y revistas. En aquel momento no tenía acceso a mucho material, así que devoraba cualquier cosa que cayera en mis manos. Podía ser lo mismo un suplemento literario, que la Superpop. Cualquier información procedente del mundo exterior es bienvenida cuando vives en un pequeño pueblo manchego de 3000 habitantes. Pasaba también mucho tiempo fabricando pequeños juguetes con instrucciones que encontraba en libros de la biblioteca. Principalmente puzles y juegos, pero sobretodo cualquier cosa que volara: cometas, bumerangs o aviones. Me recuerdo con una curiosidad desbordada y en uno de esos arrebatos descubrí la fotografía.
J.S.- ¿Cuáles eran las inquietudes que tenías en tu juventud?
C.E.- Si te soy sincero, creo que los dos objetivos principales en mi vida cuando era muy joven, eran básicamente viajar y ser famoso, ambas metas llevadas al extremo, lógicamente, así que fantaseaba mucho con ser estrella de rock, ya que eso me habría permitido conseguir los dos objetivos de un golpe. Pasaba mucho tiempo escuchando música y traduciendo con un diccionario, palabra a palabra, las letras de mis artistas favoritos pero lo cierto es que nunca me lo tomé en serio. Tanteé casi todo como forma de expresión: la música, el teatro, el dibujo y la escritura, pero finalmente la fotografía fue ganando terreno y adueñándose de mí tiempo.
J.S.- Amor, amistad, familia. Tres palabras que siempre están presentes en estas entrevistas, porque también lo están en mi vida. ¿De qué manera están asociadas a tu vida y tu mundo?
C.E.- Son la base de mi vida, los tres pilares sobre los que he construido todo lo que soy. Tengo una familia muy numerosa gracias a la cual jamás me he sentido solo y que me ha facilitado beber de fuentes múltiples, a la hora de ir formando mi personalidad. Tengo buenos amigos que conservo desde muy joven, algunos desde niño, con los que todavía mantengo contacto muy frecuente. Y en el amor he sido también afortunado: aunque he tenido varias parejas, mis periodos de soltería han sido cortos, la mayor parte de mi vida ha sido compartida. Así que como puedes imaginar, en el juego no he tenido ninguna suerte, jamás me ha tocado la lotería ni nada parecido… - risas – pero me alegra que haya sido así. Hoy en día tengo clarísimo que el tiempo para la gente que quiero es lo más importante en mi vida y no me importa sacrificar otras áreas, incluso mi carrera profesional, para mantener un contacto regular y cara a cara. 
J.S.- De jóvenes siempre tenemos mil sueños de lo que vamos a ser de mayor. ¿Pensaste en esos años en ser fotógrafo?
C.E.- Como te comentaba antes, soñar, lo que se dice soñar, soñaba con ser estrella de rock, pero vamos, a un nivel puramente de fantasía, nunca exploré ese camino realmente. Cuando yo tenía unos diez u once años mí hermana mayor contrató un curso de fotografía por correspondencia, en aquella época no era raro. Te mandaban los libros y todo el material incluyendo ampliadora y papel fotográfico. Por supuesto me pegué a ella desde el momento que lo recibió y desde el momento en que vi por primera vez una imagen materializarse en un papel, como por arte de magia, quedé en un estado de shock que aún me dura. Poco más adelante, quizás de hace unos 12 años, ya tengo fotos “escenificadas” utilizando a mis hermanos más pequeños como modelos (ventajas de tener una familia numerosa, tenía profesora y modelos sin salir de casa) Así que yo diría que si, que desde esa edad, ya rondaba mi cabeza el explorar aquello de una forma más seria.
J.S.- Entremos en materia de estudios. Te formas en fotografía en el ICP de Nueva York. ¿Por qué la ciudad de los rascacielos para estudiar esta disciplina?
C.E.- En realidad ya había estudiado la parte técnica en España, por un lado con aquel curso por correspondencia de mi hermana y más tarde en pequeños talleres o de forma autodidacta. Lo del ICP no lo tenía en mente hasta que llegué a Nueva York. Me fui allí para pasar unos meses. Había ahorrado algo de dinero y quería vivir la experiencia de “la gran ciudad” hasta el extremo. Una vez allí otros fotógrafos me hablaron de esta escuela como una de las más reconocidas del mundo, así que ya que estaba allí no quise dejar pasar la oportunidad. Aquella escuela me hizo ver la fotografía con otros ojos, digamos que amplió mi campo de visión y me introdujo en otra forma de hacer reportaje con mayor cercanía a la gente. Me sirvió además como excusa perfecta para ir entrando en esta poliédrica ciudad de infinitas historias. Sin duda hubo un antes y un después de ese viaje en mi vida.
J.S.- En Madrid estudiarás terapia Gestalt en el IPG. Una terapia que forma parte de la Psicología Humanista  dentro de la psicología de la posmodernidad. ¿Qué te llevó a estos estudios?
C.E.- Pues mi primer contacto con la Gestalt fue a través de la terapia individual. En aquel momento no tenía un problema concreto, pero si una cierta angustia existencial. No acababa de conseguir todo el sabor que yo esperaba de la vida y sentía que me faltaba algo, así que un amigo me recomendó empezar una terapia. Supuso un salto cualitativo enorme en mi forma de entender la realidad que me rodea. Me di cuenta que llega un momento en el que por mucho que viajes ya no ves nada nuevo, a no ser que empieces a viajar hacia adentro, eso si es viajar de verdad. Una vez que di por terminada la terapia individual me atrajo la idea de seguir en contacto con aquel nuevo camino recién abierto, así que me apunté a estos estudios dedicados a la  formación, por entonces sin idea de hacerme terapeuta sino más bien con el propósito de seguir en contacto con esa vía de autoconocimiento, que empezaba a descubrir. Una vez terminado, me di cuenta que esa profesión me encantaba y durante un tiempo me debatí entre abandonar la foto y dedicarme a la terapia, hasta que finalmente entendí algo que ahora me parece obvio: que podía hacer las dos cosas al tiempo. Y a eso me dedico ahora.
J.S.- En realidad como suele ocurrir con tantos artistas, nunca has dejado de adquirir conocimientos y por tanto has estudiado: Nuevas tecnologías aplicadas a la imagen y el Arte Contemporáneo  2002-2003 (CEFIRE- Alicante), Fotografía documental con “André Lambertson 2006 (International Center of Photograpy de NY),  Curso con Cristina Pereyra 2008 (Nuevo Fotoclub Argentino, en Buenos Aires) y así un largo currículum hasta llegar al 2014 donde realizas un taller con Paco Pelegrín (Fotografía de moda)  ¿Crees que ha finalizado tu búsqueda del conocimiento de la fotografía?
C .E.- En absoluto. Esa curiosidad desbordada de la que te hablaba en la infancia, sigue tan viva en mí como cuando tenía seis años. Mi búsqueda del conocimiento, en la fotografía o en cualquier otra área, terminará cuando muera. Bueno, o quizás entonces empiece otro tipo de conocimiento, no lo sabemos. Para mí conocer es el sentido de vivir.
J.S.- Desde el año 2003 te dedicas profesionalmente a la fotografía, aunque como hemos visto, sigues aprendiendo con otros maestros. Te especializas principalmente como freelance en empresas y publicidad. ¿Qué tipo de trabajos suelen solicitarte?
C.E.- He pasado por muchas etapas, en el pasado he hecho mucha fotografía de prensa y fotografía para teatro y cine. En la actualidad ha cambiado bastante y lo que más suelen pedirme son retratos particulares o los talleres sobre fotografía que estoy desarrollando.
J.S.- Paralelamente a este trabajo, llevas a cabo tu verdadera vocación artística que enfocas al retrato ¿Qué te atrae del rostro de un ser humano, para decir, quiero fotografiarlo?
C.E.- Desde que recuerdo mis fotografías siempre han sido retratos. Cuando era pequeño me gustaba mirar a la gente, a los adultos, me fascinaban las caras, pero me di cuenta que la gente se ponía nerviosa si un niño les miraba fijamente. Entonces no entendía porqué, pero ahora entiendo que podría resultar inquietante… - sonríe – como en una historia de Stephen King. Al llegar la fotografía a mi vida me encontré con que podía mirar aquellas caras tanto tiempo y tan fijamente como quisiera, sin molestar a nadie. Supongo que quería descubrir el misterio, tras las vidas de los demás. Qué sienten los otros. Cómo es ser otro. Es un misterio que sigo sin resolver y eso me lleva a seguir buscando rostros para fotografiar. Siempre hay un misterio tras cada foto, una vida, una historia enorme. Y simplemente está ahí, tras esos ojos, y es solo cuestión de mirar con suficiente atención para que la fotografía desaparezca y la historia te llegue. Por eso mis modelos casi siempre miran a la cámara. Nos ofrecen su historia, su misterio. Para descifrarlo solo hay que esperar.
J.S.- También buscas y utilizas recursos procedentes de la psicología destina a la fotografías ¿Nos podrías dar algún ejemplo?
C.E.- Por ejemplo si quieres que alguien sonría ante la cámara, un fotógrafo tradicional diría “¡Vamos, sonríe!” Lo que yo hago es pedirle al modelo que me cuente algo de su vida que le haya hecho feliz. De esa forma consigo una sonrisa de verdad que viene de dentro y no de una orden externa. En principio puede parecer sencillo pero la experiencia en el mundo de la psicología me permite profundizar a un nivel que alguien que no tenga esta preparación, no podría llegar para producir en el modelo una emoción genuina de una forma cuidadosa.
J.S.- Entre tus trabajos encontramos en tu currículum, los realizados para el Diario Información de Alicante entre los años 2003 – 2005. En Nueva York en el 2006 para la Revista Time Out, Ling Magazine y como prensa para diarios como el de Sevilla, Día de Córdoba, Granada Hoy, Europa Sur, Málaga Hoy, El Almería, Diario de Jerez, diario de Cádiz… y para el diario 20Minutos desde el 2007 ¿Qué buscan estos medios de comunicación escritos, en tus trabajos y que es lo que más te piden?
C.E.- Cuando se trata de prensa tradicional me temo que mi opinión es que cada vez son menos exigentes. La mayor parte de las veces lo único que se pide es que el hecho esté documentado lo más correcto posible, es decir, una fotografía del acontecimiento que te han encargado, correctamente enfocada e iluminada. Nada personal. Desde mi punto de vista es un error, ya que no creo que exista una objetividad como tal ante un hecho, sino únicamente puntos de vista. El periodista que redacta la noticia está ofreciendo su punto de vista, y lo mismo ocurre con el fotógrafo. Si se trata de otro tipo de publicaciones como semanarios, entonces hay un poco más de libertad y creo que si recurren a mí, es por esa posibilidad de obtener algo más de un modelo, que la típica fotografía de pasaporte, especialmente cuando la persona a fotografiar puede resultar “difícil” bien, por su carácter o por su falta de hábito ante la cámara.
J.S.- Has participado también en trabajos visuales como: Videoclip UBETS, o en Cine (Foto Fija) y Teatro. ¿Qué diferencia existe entre la fotografía para el papel, a la fotografía para un medio audiovisual?
C.E.- En principio el planteamiento es el mismo, contar una historia, hablar de un personaje, lo que cambia es la manera de trabajar. Para mi la principal diferencia es el hecho de que generalmente el medio audiovisual requiere la participación de un equipo mayor, mientras que la fotografía tradicional es un trabajo más solitario. El tener que ponerte de acuerdo con más gente requiere más coordinación y un trabajo extra, para no perder la espontaneidad por un exceso de planificación.
J.S. También como muchos artistas, ejerces de profesor de fotografía, en el 2013 realizaste cursos de fotografía consciente en fotomotora.com  ¿En la actualidad sigues realizando algún curso?
C.E.- En 2013 estaba dándole vueltas a cómo fundir mis recientes conocimientos adquiridos sobre psicología y lo que sabía sobre fotografía. Así nació la idea de una plataforma que pudiera dar salida a experiencias que fusionaran dos campos en principio tan diferentes como el medio audiovisual y la psicología. Descubrí que aunque parezcan campos lejanos en realidad son absolutamente complementarios. La psicología es una fértil vía de exploración de los procesos creativos que finalmente nos llevan a una obra de arte como medio expresivo. Por su lado la fotografía, como cualquier arte, es en sí misma un proceso terapéutico transformador que nos ayuda a conocernos un poco mejor, con cada disparo siempre que prestemos la suficiente atención.  Con este planteamiento fundé FOTOMOTORA, para dar salida a esta innovadora fusión y servir de apoyo a cualquiera que quisiera participar en la aventura. Desde entonces hemos llevado a cabo más de 30 talleres a lo largo de la geografía española, con un éxito considerable sobretodo teniendo en cuenta lo experimental del planteamiento. En la misma web se pueden consultar las próximas fechas. http://carlosescolastico.com/taller-consciente
J.S.- No podemos dejar sin tocar el mundo de las exposiciones. Tu primera exposición colectiva es en el 2003 titulada “La Calle” en FNAC (Alicante) y la última en Madrid 2016 en la titulada “Una barba para dos”  Durante todos estos años, has expuesto en Nueva York, Rusia, Suiza, Tokio, Japón, Texas… ¿Cómo vive un artista el ver sus obras expuestas en galerías de todo el mundo?
C.E.- Pues con mucha ilusión, la verdad. Cuando hago las fotografías no estoy pensando en la exposición pero es cierto que una vez están hechas es como haber tenido un hijo. No puedes guardarlo en casa, vas a necesitar darle alimento y educación. A las fotografías les gusta ser vistas y si las dejas en el fondo de un cajón, o de un ordenador, se enfadan y no paran de gritar y molestar, así que si quiero dormir tranquilo periódicamente tengo que darles salida. Para mi lo más llamativo es que donde más he conseguido exponer sea en sitios tan remotos como Japón o Rusia. También en España pero proporcionalmente mucho menos. Supongo que cuanto más lejos más exótico resulta mi trabajo. En cualquier caso siempre es muy impactante ver las fotos colgadas en una galería. Veo todo el proceso resumido en ese momento y resulta muy emocionante.
J.S.- Y para ir terminando, creo que un momento importante para un fotógrafo, es que su obra quede plasmada para la eternidad; aunque no sé si la palabra eternidad es acertada, pues la fotografía, aunque quede reflejada en un lienzo, considero que su mayor verdad es el momento en que es capturada. Pero dejemos la parte romántica de la fotografía y vayamos a la práctica. Algunas de tus obras han sido recogidas en publicaciones como el libro “GOOD AS YOU”  Representaciones de la homosexualidad en el arte contemporáneo del autor Juan-Ramón Barbancho.  Publicación en el artículo sobre el proyecto Thaipussam en Diario Crítico y en el artículo que sobre tu persona realizó el Diario La Tribuna de Albacete. ¿Consideras que tu obra es un referente dentro de la fotografía actual?
C.E.- Bueno… ¡ya me gustaría! – risas – pero no, no lo creo. Creo que lo que yo hago es un tipo de fotografía bastante clásica sin más pretensión que hablar de lo que me llama la atención ofreciendo al mundo, mi punto de vista. El resultado es un trabajo absolutamente entregado y puedo asegurar que honesto, pero de ahí a que sea un referente hay mucha distancia. Eso no quita para que en el campo del retrato pueda ser una referencia para determinados fotógrafos o aficionados, lógicamente será una cuestión de gustos. Me consta que tengo un buen puñado de fans incondicionales a los que aprovecho para darles las gracias por su presencia y sus ánimos.
J.S.- ¿Cuáles son los nuevos proyectos de Carlos Escolástico?
C.E.- Pues tengo varias cosas en marcha, creo que demasiadas. Mi eterno problema es la dificultad para centrarme. Constantemente me brotan ideas que me cuesta desechar así que  como soy muy optimista, me convenzo de que podré con ello, pero es verdad que al final terminar un proyecto en condiciones requiere muchísimo esfuerzo, tiempo y dinero. Para este año me conformaría con terminar mi proyecto “1A1”, una reflexión sobre las raíces y el paso del tiempo en la que me he propuesto fotografiar a todos los habitantes del pueblo donde nací (unas 3000 personas). Ya lo llevo bastante adelantado, así que mi idea es exponerlo este próximo verano, ya veremos cómo lo hago. Tengo también otro proyecto colectivo en el que participo llamado “Filosofía en la calle” en el que participo con varios profesionales del mundo de la fotografía que también está previsto se exponga en la segunda mitad de este 2017. Aparte de esto continúo con los talleres de fotografía, los encargos que van surgiendo y dos o tres proyectos más, todavía en fase de germen, de los que todavía no puedo hablar, para no gafarlos ;-)
J.S.- Y mi pregunta final. Siempre es la misma, al igual que suelen ser las primeras. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?

C.E.- Pues yo creo que has sido bastante exhaustivo, por otro lado en cada pregunta quizás a veces me haya apartado un poco del tema planteado, así que no me quedo con la sensación de que falte algo. Si alguien se queda con alguna duda pueden ver mi trabajo o contactar conmigo a través de mi página web www.carlosescolastico.com Aprovecho para darte las gracias por tu interés y el de tus lectores, a los que mando un fuerte abrazo.

jueves, 9 de febrero de 2017

MOONLIGHT: CRÍTICA DE CINE


          Moonlight se presenta ante los espectadores con luz propia, sobriedad y paciencia, haciendo honor al título: luz de luna.

          Chiron (Ashton Sanders) vivirá una difícil infancia y una complicada adolescencia en los suburbios de Miami, para llegar a una madurez que forjará el mismo. Pero comencemos por el principio, su infancia, donde responde al nombre de Little. Vive en una zona conflictiva con una madre drogadicta y siendo maltratado en el colegio. Conocerá a la pareja compuesta por Juan, un traficante de drogas (Mahershala Ali) y su novia Teresa (Janelle Monáe) quienes en parte le adoptarán, aunque él siga yendo a dormir a casa de su madre, cuando ésta le deja. El niño crece y se hace adolescente y su nombre muda, de Little a Chiron, en esa etapa se encontrará a Kevin (Andre Holland), que le apodará Black. Con este chico mantendrá su primer contacto de amor y sexo; pero el destino tiene reservada una vida intensa y dura a nuestro joven Chiron, quien al llegar a la edad madura adoptará el apodo que le puso su amigo Kevin, Black (Trevante Rhodes) ¿Existe alguna razón para adoptar este tercer nombre?

          Barry Jenkins, guionista y director de esta obra, adapta la novela de Tarell McCraney y con ella toma la figura de un jovencísimo afroamericano para junto a él, a media que crece ante nuestros ojos, pasando de niño  hasta su edad adulta, percibir la fragilidad que puede sufrir la identidad, la familia, la amistad y el amor; valores que parecen tener que mantener una lucha constante contra la violencia, la carencia de afecto, los miedos, la debilidad…

          Una película reflexiva y profunda sobre las relaciones humanas y el autodescubrimiento que Little-Chiron tendrá que afrontar, vivir y estimar para convertirse en el hombre que todos conocerán como Black, pero Black nos tiene varias sorpresas preparadas hasta llegar al final, que con sus pocas palabras y sus gestos precisos, nos descubrirá qué es lo que añora y conserva en su mente, de todo lo que ha visto y vivido.

          Sobre las interpretaciones nada que objetar, tan creíbles que podrían ser nuestros vecinos, amigos, familiares o conocidos. Destacaría a los actores que interpretan a Chiron, durante su infancia, adolescencia y madurez, siendo finalmente este último, Trevante Rhodes, quien realiza un gran ejercicio de contención en gestos, expresiones y miradas; creyéndonos que en efecto es la misma persona que en el transcurso de la película, ha crecido ante nuestros ojos.

          Barry Jenkins se toma su tiempo y con suma paciencia, ejerce de padre observador y siempre atento a cada respiración de los personajes a los que está dando vida, para que nada se le vaya de las manos y sus criaturas se sientan protegidas, sin ser ellos conscientes. Es ese camino, en esa vida que transcurrirá ante nuestros ojos en 111 minutos de proyección,  disfrutados por todo lo ya citado, por la magnífica fotografía de James Laxton y la fascinante música de Nicolas Britell, donde podremos comprender y entender también, ese retrato vital de la vida afroamericana contemporánea, con sus verdades universales.

          Mi nota es 8,5

          Recomendable para los amantes del cine y de los temas marginales.

          ESTRENO EN ESPAÑA: 10 de Febrero

          REPARTO: Trevante Rhodes, André Holland, Janelle Monáe, Ashton Sanders, Jharrel Jerome, Naomie Harris, Mahershala Ali, Shariff Earp, Duan Sanderson, Edson Jean.

PRODUCTORA: A24/ Plan B Entertainment/ Upload Films

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Diamond Films España.

OSCAR 2017
MEJOR PELÍCULA
MEJOR GUION ADAPTADO
MEJOR ACTOR SECUNDARIO: MAHERSHALA ALÍ