Sí, como siempre se dice, lo
bueno dura poco y así ha sucedido un año más. Tres semanas de vacaciones que
han volado sin ser vistas, aunque debo reconocer que sí disfrutadas, sobre todo
la última semana en Vera – Almería. Mi paraíso particular en cuanto al relax y
el nudismo. Allí he pasado 7 días, de relax, de volver a ver a amigos que nos
encontramos cada año en esa maravillosa urbanización de: TorreMar Natura, de
contacto con los cuatro elementos y en fin, con todo lo que se añora cada año
cuando llegan estas fechas.
Ahora vuelta a la rutina, al
trabajo y a volver a pensar y soñar en las próximas vacaciones veraniegas. Mientras tanto, a disfrutar lo que se pueda en la ciudad.
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