En 1991 Jonathan Demme nos
envolvió en un thriller lleno de intriga y terror psicológico con unas interpretaciones
magistrales a cargo de: Anthony Hopkins y Jodie Foster.
La película fue un auténtico éxito
de crítica y público, ganando los cinco Óscar principales tras llevar más de un
año en taquilla, algo que no había sucedido en toda la historia de los premios.
La excelente banda sonora, formó
una parte del todo, pues cada momento de la partitura estaba perfectamente
acoplada a la acción.
Además de los 5 Óscar
principales, obtuvo numerosos premios internacionales.
Muy recomendable de ver esta
cinta, pues no pasa en el tiempo por su magnífico guión, su banda sonora y las
perfectas interpretaciones y dirección.
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