Cuantas alegrías nos
están dando nuestros medallistas, aunque no sé si debería ponerlo en femenino,
pues son más las mujeres con el oro, que los hombres.
Sea como sea, cada vez
que suena el himno nacional en Río me emociono y es así porque, un hombre o una
mujer ha subido a lo más alto, después de años de sacrificio.
Por orden de llegada de
las medallas de oro, hoy toca a Carolina
Marín, la jugadora de Bádminton que se ha impuesto con su estilo y garra, a
todas sus contrincantes.
Esta onubense nació un 15
de junio de 1993 y se ha sabido imponer en una disciplina olímpica donde nunca
habían ganado, pues el puesto más alto, siempre era para una asiática. Pero
Carolina se lo ha ganado a pulso.
Carolina comenzó a jugar
al bádminton en el club IES La Orden, de su ciudad natural, su juego se
caracteriza por ser muy ofensivo y poseer potentes disparos zurdos. En la pista
está con los cinco sentidos, lo que provoca que en la mayoría de las ocasiones
se anticipe a lo que va a hacer su contrincante y así defender el contragolpe y
atacar con firmeza.
Algo que no me ha gustado
ni escuchar ni leer desde su gran victoria, aunque tenga su mérito, que nadie
se lo quita como entrenador, es la gran importancia que se le ha dado a su
técnico Fernando Rivas, donde
algunos medios de comunicación le han ensalzado y otorgado casi la medalla a él y no a ella.
No, vamos por partes
señores periodistas, el objetivo de un técnico, de un entrenador, de una persona
que trabaja con un deportista y le lleva a lo más alto, es su función, es su
misión, es su trabajo; como lo es la del deportista alcanzar metas soñadas por
ambos y dejarse asesorar por su maestro.
Un técnico tiene además
la responsabilidad de conocer a quien está entrenado y no sólo deportivamente
hablando, sino también de forma psicológica, pues el deporte es muy duro a
niveles internacionales y no olvidemos nunca, que cada deportista es una
persona, un ser humano; no es una máquina, por lo tanto, sufre, tiene momentos
depresivos, de luchas internas con ellos mismos y con el entorno que les rodea,
estudios, familia, pareja, etc. Por lo tanto, un entrenador, tiene que saber
sacar lo mejor de su discípulo, pero jamás atribuírsele el mérito de un triunfo
que le corresponde en exclusividad al deportista que ha dejado, sudor, sangre y
lágrimas en el terrero en el que ha luchado con valentía. Premio hay para los
dos, por supuesto y creo que el propio Fernando estará de acuerdo con estas
palabras; él es muy importante para ella y su trabajo es encomiable, pero el pódium y la medalla, es exclusividad
del deportista y como tal, debe ser reconocido de esa manera.
Me
he puesto un poco serio en este tema, pero es que me ha dado mucho coraje leer
todo lo que determinadas personas han opinado al respecto.
Desde
el año 2009 en que se convirtió en la primera jugadora de bádminton española en
ganar una medalla de plata, en los Campeonatos de Europa Junior, y más tarde
medalla de oro en Los Campeonatos
Europeos Sub 17, su carrera ha sido frenética y llena de sacrificios hasta
llegar a esta medalla de Oro en Río de Janeiro.
En el 2011 Ganó la
medalla de oro en el Campeonato Juvenil
celebrado en Vantaa, Finlandia. En el 2013 Ganó un Gran Premio, en el London Grand Prix Gold. En el 2014 gana el Campeonato de Europa en Kazán (Rusia) y
Campeonato del Mundo de Bádminton
Copenhague (Dinamarca), convirtiéndose con sus 21 años en la campeona mundial
más joven de Europa. En el 2014 recibe dos reconocimientos, el primero el
galardón de la medalla de bronce de la
Real Orden del Mérito Deportivo y el
Premio Nacional del Deporte Reina Leticia, a la mejor deportista del año.
En el año 2015 gana el All England,
su primera final y título Superseries Premier, pasando a ocupar el puesto
número 4 en el ranking mundial. Ganaría el Abierto
de Australia título Súper Series, El
Campeonato Mundial en Yakarta(Indonesia) y en junio sube al número uno
mundial, algo que no conseguía una jugadora europea desde el 2010. Y terminamos
en este año 2016 Ganará el Campeonato de
Europa celebrado en La Roche- Sur – Yon (Francia) y la Medalla de Oro en
estos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
2016
Mis felicitaciones
campeona, has quitado un título que parecía exclusivo de las asiáticas, ya no
lo es, ahora, de momento y por cuatro años, tiene nombre español y ese nombre
es: Carolina Marín.
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