viernes, 26 de agosto de 2016

KUBO Y LAS DOS CUERDAS MÁGICAS: CRÍTICA DE CINE


           Cuando la animación corteja al arte y el arte está al servicio de la animación, lo que el espectador ve en la gran pantalla roza la perfección, cautivando a quienes en la butaca esperan pacientes ser atrapados por una historia que comienza con una frase “Si vais a parpadear, hacedlo ahora pues…” y claro que atrapa y procuras parpadear lo menos posible, no vaya a ser que te pierdas algún detalle importante.

“Kubo y las dos cuerdas mágicas” Te trasporta a un mundo donde la belleza y la estética oriental, es ofrecida de forma tan generosa y con tanta humildad, que te abraza para mostrarte una película épica, al más puro estilo Kurosawa. El propio director y presidente de la productora norteamericana LAIKA (Los mundos de Caroline), Travis Knight, afirmaba haberse inspirado en las obras del gran maestro, pues deseaba contar y mostrar una película donde no sólo fuera importante la historia.
Sin duda lo consigue, pues te envuelve en sus paisajes, en cada escenario, en los encuadres, en los espacios y lo más importante, profundiza en el interior del ser humano, aquello que le mueve, le emociona, que busca incansablemente en la vida y lo que verdaderamente le proporciona paz.

          Estamos ante una película de animación más para adultos que para niños o al menos eso me ha parecido. El ritmo frenético de la acción es sosegado por aquellos  momentos en que se precisa la tranquilidad, y así escuchar lo que los personajes te van a relatar: Kubo y sus compañeros, Mona y Escarabajo, ambos están bajo un hechizo, pero…

          Os contaré  que Kubo es un niño que vive ligeramente alejado del pueblo en una montaña cerca del mar, junto a su madre. Su actividad diaria es la de cuenta cuentos. Todas las mañanas al sonar una campana baja al pueblo donde es conocido por relatar batallas de guerreros y héroes, ayudado por sus figuras de Origami, que cobran vida cuando él toca su Shamisen. Los habitantes del pueblo se enfadan porque nunca termina sus historias, pues al nuevo sonido de esa campana, regresa a la cueva donde vive con su madre.  Kubo, no es un niño normal, tiene un misterioso pasado, un pasado que volverá a él para atormentarlo y ponerlo a prueba. Una prueba por la que pasará junto a sus dos compañeros.  Los tres vivirán una gran aventura épica en busca de una armadura mágica que en su día fue utilizada por su padre, un legendario guerrero samurái.

Al poco de comenzar la película, el espectador dejará de pensar que está viendo un filme de animación, debido al alto realismo, creyendo que los personajes son de carne y hueso y los escenarios totalmente naturales, envueltos en una atmósfera de color, que va más allá de lo existente. Nunca he visto plasmar el mar en una película de animación, como en esta. Todo está perfecto, me atrevería a decir que hasta las interpretaciones, por muy animación que sepamos que son.

          “Kubo y las dos cuerdas mágicas” cautiva, emociona, sobrecoge, entretiene. Podríamos decir que es la excelencia de la animación en estado de gracia. En resumen, es una película inteligente y mágica.

Si el arte japonés está representado en todas sus facetas desde las escultura, arquitectura, pintura, música, vestuario… no podrían faltar las figuras de Origami, el arte milenario del plegado de papel, venerado en todo Japón. El despliegue de estas figuras durante la película, la llena de fantasía.

La música de Darío Marianelli, es parte fundamental de esta cinta. La banda sonora es una sinfonía perfecta para elevar las emociones, y la fotografía de Frank Passingham recrea cuadros perfectos, que te gustaría que se plasmasen en la realidad, para llevártelos a casa.  

Travis Knight ha realizado un gran trabajo y lo va a tener difícil de superar. Mis felicitaciones para él y a todo su equipo. Los años de experiencia, se ven en esta obra maestra.

Mi puntuación es de un 9 y porque espero que la próxima sea la perfección absoluta.  

PRODUCTORA: Laika Animación.
En España está distribuida por: Universal Picture Internacional Spain.

No hay comentarios:

Publicar un comentario