sábado, 3 de noviembre de 2018

EL ÁNGEL: CRÍTICA DE CINE


La coproducción entre Argentina y España, El Ángel, está dirigida por Luis Ortega, compartiendo guion con Rodolfo Palacios y Sergio Olguín. El lado “romántico” de un joven asesino y ladrón.

Carlitos (Lorenzo Ferro) es un adolescente que disfruta robando, pero sin darle valor a lo robado. Un día conoce en el colegio a Ramón (Chico Darín), al que provoca hasta que Ramón le golpea. Al día siguiente, ambos comenzarán a hablar y hacerse grandes amigos.

Ramón descubre el potencial de Carlitos, como ladrón, y lo invita a su casa, para que conozca a sus padres. José (Daniel Fanego) y Ana María (Mercedes Morán) Los padres de Ramón son dos delincuentes de sangre fría,  a los que no les importa usar las armas en sus atracos. Carlitos se sentirá atraído y fascinado al poseer dos pistolas que usa para matar sin ningún remordimiento, como quien respira. A partir del contacto con dichos personajes, su vida ya no volverá a ser la misma.

Basada en hechos reales, sobre el delincuente juvenil argentino de los años 70, Carlos Robledo Puch “Carlitos” nos recuerda a las películas dirigidas por Eloy de la Iglesia a primeros de los ochenta como “El pico”, “El pico 2” “Colegas” “La estanquera de Vallecas” o “Navajeros”, donde también contaba con un actor de pelo rubio, rizado, con facciones nobles y con un físico muy similar, José Luis Manzano. La obra también hace un guiño a  Stanley Kubrick, con su mítica “La naranja mecánica” o al mismísimo Pedro Almodovar. Hay que tener en cuenta que, El Deseo, es productora de la cinta.


La diferencia entre los filmes de la Iglesia y de Ortega, es que a Carlitos nos lo presentan como un ladrón “romántico”, pulcro y hasta sarcástico. Él no busca ni la fama, ni vivir con lujos, ni drogarse, ni siquiera emborracharse. Para él, como deja claro desde el prólogo, el ser ladrón, es algo natural en él, como el respirar o comer. Su estilo poseía una coreografía propia entre la tranquilidad, el estar seguro de sí mismo, el no destruir nada, el llevarse lo que creía oportuno, el ritual de bailar o la música como acompañante; aunque luego se le despertara su lado más oscuro, cuando entró en contacto con las armas. Mataba con la misma tranquilidad que podía hablar, sin inmutarse.


El apodo de “El ángel negro” se lo otorgó la prensa por su belleza, apariencia angelical y naturalidad en su aparente comportamiento. Se le atribuyeron 11 asesinatos, múltiples robos, cómplice de una violación y dos raptos entre otros delitos, siendo condenado a cadena perpetua y  entrando en prisión con tan solo 20 años.  En la actualidad sigue entre rejas, habiéndose convertido en el preso argentino que más tiempo lleva encarcelado.

Lorenzo Ferro, en su debut cinematográfico, nos ofrece una interpretación tan sincera, directa y natural, que nos creemos de él, hasta los andares. Un actor que seguramente, en un futuro no muy lejano, escucharemos hablar mucho de él. En cuanto al resto de las interpretaciones, destaco las realizadas por Daniel Fanego y Cecilia Roth.

Una obra muy bien ambientada en década de los 70, con un claro aspecto vintage desde las decoraciones en los hogares, pasando por el vestuario y la fotografía de Julián Apeztaguia.

Un filme duro, con momentos muy impactantes, algunos de tal agresividad que nos deja sin respiración y otros, tan sumamente mordaces, que despiertan carcajadas. Un claro reflejo de una sociedad, la argentina, donde la delincuencia está a la orden del día.

Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 31 de Octubre.

REPARTO: Lorenzo Ferro, Chino Darín, Mercedes Morán, Daniel Fanego, Luis Gnecco, Peter Lanzani, Cecilia Roth, William Prociuk y Malena Villa.

PRODUCTORA: K&S Films// Underground Contenidos/ El Deseo// Telefé.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.


No hay comentarios:

Publicar un comentario