lunes, 2 de diciembre de 2019

EL TRAIDOR: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Italia, Francia, Brasil y Alemania, EL TRAIDOR, está dirigida por Marco Bellocchio, compartiendo guion con Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo. Una joya  cinematográfica.
 
Tommaso Buscetta, más conocido por Don Masino (Pierfrancesco Favino) es un importante mafioso de la Cosa Nostra, vive junto a su tercera esposa, la brasileña Cristina Buscetta (María Fernanda Cândido) y sus hijos, entre Sicilia y Brasil. Cuando las cosas se endurecen, deciden quedarse en Brasil.
 
Entre los años 70 y 80, mantienen fuertes enfrentamientos con los Corleonesi, cuyo cabecilla Totò Riina (Nicola Calì) apodado la bestia, no respetaba los principios de la Cosa Nostra, matando a mujeres, niños y ancianos. Buscetta sabe que no puede abandonar la mafia y aprovecha el momento en que la policía brasileña lo atrapa y extradita a Italia, para intentar llegar a un acuerdo con el poder judicial, cooperando y manteniendo largos interrogatorios con el juez Giovanni Falcone (Fausto Russo Alesi). Es a partir de ese instante, cuando todo  empieza a salir a  la luz.
 
Bellocchio abre en  canal el mundo de las mafias sicilianas y nos muestra las dos caras de la Cosa Nostra. En la que cree Don Masino y en la que fomenta Riina. Masino como un hombre de negocios y Riina como un hombre despiadado, que busca sembrar el terror, ante el ansia de poder. ¿Quién es el verdadero traidor?
 
Marco Bellocchio, en 1959 cursó estudios en el Centro Spirementale di Cinematografía y en 1962 se convierte en director; tras obtener el título se traslada a Londres para continuar con su formación cinematográfica. Durante sus estudios realizó dos cortometrajes: “La colpa e la pena” 1961 y “Ginepro fatto uomo” 1962. En 1965 dirige su ópera prima “Las manos en los bolsillos” y en 1967, “China está cerca”, ganando en Venecia el Premio Especial del Jurado y el FIPRESCI. Entre otros filmes nos podemos encontrar con “Noticias de una violación en primera página” 1972, “Marcha triunfal” 1976, “Enrique IV” 1984,  “El diablo en el cuerpo” 1986, “La condena” 1990, premiada con el Oso de Plata en Berlín, “La Balia” 1998, “La sonrisa de mi madre” 2002, “Sangue del mio sangue” 2015, “Felices sueños” 2016 y dejando muchas de sus obras sin mencionar, llegamos al 2019, con “El traidor”
 
Tal vez, algunos antes de ver este filme, crean que es otra película más sobre mafias o piensen en grandes obras que se han filmado sobre la Cosa Nostra, como le gusta denominarla a Don Masino, y en parte no van desacertados, porque el séptimo arte, cosecha películas muy importantes en torno a este oscuro mundo. Quién no tiene en mente “El Padrino”1972 de Francis Ford Coppola en sus tres entregas o “Uno de los nuestros” 1990 de Martin Scorsese; pues al igual que les sucede a los dos títulos mencionados, “El traidor” ofrece su propia historia y lecturas más que interesantes. “El traidor” es la joya italiana sobre este género, que esperaba un día ser filmada.
 
Partamos que el filme está dividido en tres partes, con su propio epílogo. En la primera, que la podríamos denominar: Presentación, se nos muestra a Buscetta, como miembro importante de la Cosa Nostra y su familia, que como buen italiano, protege noche y día. Deciden afincarse en Brasil, ante los problemas que empiezan a surgir en Sicilia. La segunda, que he denominado: Los interrogatorios, parte del momento en que decide contar toda su historia a Giovanni Falcone. La tercera parte, a la que he titulado: Los macro juicios, por el que desfilarán gran parte de los mafiosos de aquellos tiempos: Pippo Caló, Salvatore Contorno, Luciano Leggio; Scarpuzzedda o el ya mencionado Totò Riina. Sin duda la parte más potente del filme, rodada con gran estilo, agilidad, vistosidad y credibilidad y el epílogo, la vida de Buscetta en Estados Unidos, junto a otros miembros de la familia.
 
Marco Bellocchio, logra sintetizar en sus 145 minutos de metraje, la historia de décadas en torno a esa familia y el entorno que les rodeaba. Filma su obra con una elegancia absoluta, en donde no se priva de mostrar la violencia explícita, pero sin  regodearse en ella. Impecable en el manejo de la cámara, deslizándola con mano firme a la vez que sutil, entre aquellos espacios en los que deseamos estar. Se apoya en la magnífica fotografía de Vladan Radovic, a la que confiere un extraordinario uso de la luz y el color, junto al fabuloso montaje en las manos de Francesca Calvelli.
 
Firma junto a Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo, un elaborado guion, con diálogos inquietantes. Rubrica su obra, con la impactante banda sonora de Nicola Piovani, entre versiones de temas como “El italiano” de Toto Cutugno o “Historia de un amor” de Carlos Almarán y el gran clásico de la ópera de Giuseppe Verdi, “El coro de los esclavos hebreos”. Un filme brillante, envolvente e  impactante, con extraordinarias interpretaciones, sobresaliendo Pierfrancesco Favino, en puro estado de gracia. Una interpretación, difícil de olvidar.
 
Mi nota es: 9

ESTRENO en ESPAÑA: 5 de Diciembre
REPARTO: Pierfrancesco Favino, Maria Fenanda Candido, Fabrizio Ferracane, Luigi Lo Cascio, Fausto Russo Alesi, Nicola Calì, Giovanni Calcagno, Bruno Cariello, Vicenzo Pirrotta, Bebo Storti, Goffredo María Bruno, Gabriele Cicirello, Paride Cicirello, Elia Schilton, Alessio Praticò, Pier Giordio Bellocchio, Rosario Palazzolo, Antonio Orlando, Ada Nisticò, Federica Butera, Giovanni Crozza Signoris, Alberto Gottuso, Tatu La Vecchia, Sergio Pierattini, Raffaella Lebboroni y Giuseppe Di Marca.

PRODUCTORA: IBC Movie// Kavac Film// RAI Cinema// Ad Vitam Production// Gullane  Pictures// Match Factory Productions// Arte France.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértigo Films España.

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