Comenzamos esta nueva temporada con una noticia
sorprendente, que lo primero que uno piensa, es si alguien puede tener tanta…
¿Maldad? Os cuento
Una trabajadora decidió donar un riñón a su jefa y
ésta la despidió por faltar a trabajar en la convalecencia.
La noticia la publicó el New York Post en el 2012. Sí,
aunque increíble de pensar, eso le sucedió a Debbie Stevens, una trabajadora de
Long Island.
Debbie supo que
su jefa padecía una grave enfermedad que requería un trasplante de riñón.
Aunque Jackie Brucia, ya tenía previsto el trasplante, Debbie se ofreció a
donarle un riñón. Tras el ofrecimiento, meses después, la trabajadora recibió
una llamada de su jefa diciéndole que su donante se había echado atrás y que si
la oferta seguía en pie. Ante el sí de la empleada, ambas pasaron por
quirófano.
Jackie había salvado la vida gracias a Debbie. Todo
hubiera sido perfecto, si Debbie no hubiera notado molestias tras recibir el
alta médica, por lo que tuvo que quedarse unos días en casa, faltando al
trabajo. Uno de esos días, recibió una llamada de su jefa, la cual continuaba
de baja en casa y la preguntó por qué no estaba trabajando. “¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no estás en
el trabajo? No se puede entrar y salir cuando plazca. La gente va a pensar que
tienes un tratamiento especial” fueron sus palabras.
Desde ese día, siempre en versión de Debbie, que es
madre de dos hijos y divorciada, su jefa comenzó a reprocharle supuestos
errores en el trabajo. Al final Jackie decidió trasladarla a otro
concesionario, a 50 kilómetros de su casa y en un barrio conflictivo. Por lo
que se ha comentado, ese lugar es considerado como un destino de castigo para
los empleados de la compañía.
La empleada ante la presión del nuevo destino y la
distancia del hogar, decidió visitar a un psicólogo, este remitió una carta a
la empresa y automáticamente la respuesta fue el despido.
Ante este hecho, Debbie comentó que se sentía
traicionada, pero que no se arrepentía de haberle donado el órgano.
Jackie no ha querido pronunciarse sobre lo sucedido,
pero sí su marido quien ha comentado que “La realidad es diferente”.
No sé quién tendrá la razón, pero hay un dicho “De bien nacido es ser agradecido” y
creo que más en cuanto a la salud se trata. No se sabe que fue lo que provocó a
Jackie a despedir a Debbie, pero con solo pensar que estaba viva gracias a su
empleada, el trato debería haber sido muy diferente.