San
Jorge y el dragón, o San Jordi.
El caso
es que esta leyenda se ha convertido en una fiesta tradicional en muchos países
y pueblos de nuestro planeta. Considerado patrón de países como: Bulgaria,
Etiopía, Georgia, Inglaterra o Portugal, de ciudades como Tombuctú y en nuestro
país lo es de las comunidades de: Aragón, Cataluña e Islas Baleares, así como
de las poblaciones de Alcoy, Cáceres y Golosalvo (en la provincia de Albacete)
y en la República Argentina es el patrón de la ciudad de Pichanal (Salta) La
fecha en que data esta celebración es el 23 de abril de 303.
En Cataluña
se celebra desde el año 1094, denominándose la Diada de Sant Jordi. Para los
catalanes es el protector que venció al dragón y salvó a la princesa, símbolo
de la victoria sobre el mal.
Resumiendo,
la leyenda dice que en un pueblo (dependiendo en la zona en que se relate la
historia, en Cataluña se refiere a la capital de la Conca de Barberà) existía
un dragón que tenía atemorizada a la población. Para paliar su ira y hambre, se
le entregaba en sacrificio a una doncella escogida por sorteo. Un buen día la
elegida fue la hija del rey y éste para salvar a su hija ofreció todas sus
riquezas si algún valiente mataba al dragón. Entonces apareció Jorge y se batió
en lucha con el dragón, clavándole la espada en el corazón. La sangre del dragón
derramada se convirtió en un rosal, pues Jorge no deseaba riquezas, sino el
amor de la princesa que también era correspondido. Jorge la entregó una rosa de
aquel rosal y desde entonces surgió la tradición que cada 23 de abril, los
enamorados regalen rosas a sus amadas.
Hay que
decir que como toda leyenda tiene su controversia y más a la hora de la
santidad, pues algunas iglesias no lo aceptan como tal y la propia Iglesia Católica
hizo su culto opcional hace medio siglo. Esto es debido a que se duda muchísimo
de que San Jorge fuera un personaje que existiera realmente, pues se considera
que lo más probable es que su vida fuera una mera leyenda, al igual que la
lucha con el dragón, y además ni siquiera se considera una leyenda original, ya
que surgió en la Edad Media.
También y pasados
los años, la Unesco declara en 1996 que cada 23 de abril se celebre el Día
Internacional del Libro, aludiendo a que coincide con el fallecimiento de
Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, en la
misma fecha en el año 1616. Pero la historia nos demuestra que no son reales
estos datos, pues Cervantes falleció el 22 y fue enterrado el 23. Por otra
parte Shakespeare murió el 23 de abril por el calendario juliano, que
corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano. Pero la Unión Internacional
de Editores propuso esta fecha a la Unesco, con el objetivo de fomentar la
cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de
autor. Sería en París el 15 de noviembre de 1995 donde la Unesco aprobó que a
partir de esa fecha se declarase el “Día Internacional del Libro y del Derecho
de Autor”.