Sabéis que intento ser justo en
mis comentarios y que cuando lanzo uno por este medio, es porque lo he meditado
mucho.
Desde los atentados en Paris
hacia la revista satírica Charlie Hebdo, en todas las redes sociales se han lanzado a
mil y un comentarios y debates. Normalmente soy de los que participo en muchos
debates pero me hice la promesa de no entrar en este tema. ¿Motivos? Muchos,
porque si se hablase con toda la verdad en la mano, algunas cosas podrían no
gustar y menos ser leídas o escuchadas.
Yo creo en la libertad, no sólo
de expresión en un medio escrito, audio visual... sino en la LIBERTAD con
mayúsculas. La libertad del ser humano a ser él mismo sin ser coaccionado por
nada ni nadie, y mucho menos insultado, provocado o humillado.
Pero en ocasiones nos olvidamos
que la libertad de uno termina, donde
empieza la del otro, y por esto y mucho más, he preferido no entrar en
debates, porque en ocasiones lo escrito no se entiende o no se quiere entender,
que ésta también es otra cuestión.
Tal vez no sea agudo escribiendo
y mostrando con claridad lo que deseo expresar, porque en un momento
determinado puedan más mis sentimientos y emociones que lo que el cerebro
quiere deciros ante lo vivido en París, como otros atentados ya sufridos y llorados, por todo eso, tampoco he querido pronunciarme.
Pero hoy lo hago no
abordando el tema del atentado, que sobre él se ha hablado y escrito mucho, y el cual repudio totalmente y aún mantiene encogido mi corazón y bloqueada mi mente.
Lo hago no abordando el tema de los muertos,
descansen todos en paz y que sus familias se repongan pronto, aunque eso va a resultar más difícil.
Lo hago desde la
vergüenza que siento cuando se tiene que ver en un informativo que la tirada de
dicha revista o diario, que normalmente era de unos 60.000 ejemplares, salen a la venta
3.000.000 y desde la noche anterior, se estaba haciendo cola a la puerta de los comercios y a las
5 de la mañana no quedaba un ejemplar en muchos de ellos. A última hora de la tarde de ayer, se hizo
una nueva tirada de 2.000.000 de ejemplares más. Dicen que lo recaudado va destinado a las
víctimas del terrorismo, espero que así sea y lo demuestren, hasta el último euro; pero lo que
me parece deplorable y me hiere en lo más íntimo de mi ser, es que el diario,
para la gran mayoría no ha sido adquirido para ayudar a las víctimas del
terrorismo, sino para satisfacer el morbo de qué contienen dichas páginas tras
la masacre. El morbo de que van a decir los nuevos dibujantes. El morbo cebado en la muerte de
12 personas inocentes, y muchos ven normal que se promocione y potencie dicho
morbo.
Vergüenza de ver como se venden los ejemplares por
internet, lo que costaba en un comercio 3 euros alcanza las 60.500,00 libras; y no solo la revista, resulta que se han hecho
camisetas, tazas… y todo un merchandising, en torno a la sangre de inocentes. Todos estos objetos no tienen nada que ver con el diario en cuestión, quede aclarado.
No, no señores, no vale todo. No
vale cuando la sangre de un inocente ha sido derramada.
No, no señores, no hay escusas
para querer satisfacer el morbo del diablo interno que todos llevamos dentro,
pero que no todos dejamos salir, pues vale más no provocar al diablo, que
alentarlo.
Las multitudinarias
manifestaciones tanto en Paris como en otras partes del mundo son de elogiar.
Salieron a decir: NO AL TERRORISMO. NO AL FANATISMO. NO AL ASESINATO. Pero no
veo de recibo que se monte todo un circo alrededor de la salida del nuevo
ejemplar de la revista o diario en cuestión y todo lo que ha originado, donde incluso
los empleados de los comercios han tenido que poner orden y prohibir comprar más de un
ejemplar por persona, porque algunos querían llevárselos por decenas.
Seamos realistas, de esos
5.000.0000 de ejemplares, ¿cuántos de verdad se han comprado por solidaridad?
La picaresca llevada a la máxima vejación humana, buscando ganar un dinero con
la sangre de 12 inocentes.
Se habla que el viernes, el
diario se traerá a España y se pondrá a la venta. ¿Es normal todo ese despliegue? Como bien me ha dicho la
persona que me ha informado de esta última noticia, “para seguir facturando. Es
el gran negocio”
SEÑORES, DIGAN LO QUE DIGAN, NO VALE
TODO. Y sé positivamente, que algunos de
los que lean este escrito no lo van a entender, otros me van a criticar y
algunos van a estar a favor con mi manera de pensar. Me da igual la opinión que
sea. Necesitaba escribirlo.
Sabéis que siempre soy directo
con el tema que trato en los comentarios, que si buscara el aplauso de todos,
sé positivamente que temas no tocar, pero no busco el aplauso, busco sacar de
dentro de mí, lo que siento, y lo que siento en estos momentos es dolor por ver a familias destrozadas, a inocentes enterrados y la frustración de no entender como muchos seres humanos aprovechan cualquier coyuntura para beneficiarse.
Antes de terminar, una reflexión.
En España la forma de entender el humor en ocasiones resulta muy diferente
entre Norte, Sur, Este u Oeste, sin olvidar el Centro, y el motivo es el carácter que se adquiere dependiendo de la zona en que se vive, sin más. ¿Cuántas
veces un chiste a uno le ha dejado frío como el hielo y a otro le ha provocado
carcajadas que casi desencaja las mandíbulas? Pues ahora pensad solo por unos
segundos en la forma tan distinta de ver la vida de un musulmán a un cristiano.
Para ellos la religión es dogma de vida, y por ella mueren ¿Por qué provocar
cuando no es necesario, aunque no estemos de acuerdo con su forma de actuar y
pensar?
LA VIDA ES EL DON MÁS PRECIADO
QUE EL SER HUMANO TIENE Y NADIE ES QUIEN PARA EXTINGUIRLA, POR TANTO
PROTEJÁMOSLA. LUCHEMOS CONTRA EL TERRORISMO Y NO LO ALENTEMOS NUNCA.
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