jueves, 2 de enero de 2025

EMILIA PÉREZ: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Francia y México, Emilia Pérez está escrita y dirigida por Jacques Audiard, basándose en la novela de Boris Razon.

Rita Mora (Zoe Saldaña) trabaja para un bufete de abogados a quienes encargan, aun sabiendo que Gabriel Mendoza es el asesino de su esposa, la defensa del mismo. Ganan el juicio pero ella no se siente bien, porque conoce la verdad. Recibe una llamada de un desconocido que la felicita por ganar el juicio y que requiere de sus servicios. La cita frente al puesto de periódicos donde es secuestrada y llevada a presencia de Juan “Manitas” Del Monte (Karla Sofía Gascón), un narcotraficante que desea retirarse y busca que lo ayude a resetear, como él llama a transicionar de hombre a mujer.

El director y guionista, Jacques Audiard, en los años 80 comenzó a escribir guiones como “Réveillon chez Bob!” 1984 de Denys Granier-Deferre, “Saxo” 1988 de Ariel Zeitoun, “Baxter” 1989 de Jérôme Boivin o “Venus, Salón de Belleza” 1999 de Tonie Marshall. En la dirección debutó con “Mira a los hombres caer” 1994 y continuó con “Un héroe muy discreto” 1996,  “Lee mis labios” 2001, “De latir mi corazón se ha parado” 2005, “Un profeta” 2009, “De óxido y hueso” 2012, “Dheepan” 2015, “Los hermanos Sisters” 2018, “París, distrito 13” 2021 y este año nos presenta “Emilia Pérez” 2024. También ha dirigido los cortometrajes “Nous, sans-Papiers de France” 1997, “Norme française” 1998, capítulos para la serie “Oficina de infiltrados” 2020 y  diversos video clips.

Entré en la sala de cine sin intuir, conociendo en parte la filmografía de Audiard, con que me pensaba sorprender y debo reconocer que una vez más, lo ha logrado. Ha sido toda una experiencia. Hasta pasada la primera media hora no era consciente de si estaba en presencia de un drama, una película de narcos, un filme social o un musical, de los que últimamente están en boga y no solo en los teatros, sino en las salas de cine; pero transcurrido ese tiempo comprendí que me enfrentaba a una obra singular, un filme entre innovador, clásico y con cierta dosis de atrevimiento; todo un estudio cinematográfico al servicio de la identidad del ser, de las emociones y los sentimientos a flor de piel, contando con tres actrices cuyos personajes tienen mucho que decir. Karla Sofía Gascón sobrecoge interpretando con naturalidad a “Manitas” y a Emilia, dos personajes ricos en matices y dispares entre sí. Zoe Saldaña, simboliza a la mujer contemporánea, por una parte responsable del trabajo que se la encomienda en el bufete y por otro la voz crítica que se alza contra las injusticias, acompañando a Emilia en su nueva etapa; sin duda la mejor interpretación de las tres, Zoe está impresionante; y el trío se cierra con Selena Gomez, dando vida a una madre doliente y viuda de quien fue su gran amor y no ha podido olvidar, lo peor en Selena es la lamentable pronunciación del español.  

Tres personajes, con nervio escénico, que dan forma a un triángulo tan sólido, como frágil. Pisan con la fuerza de un elefante en tierra firme y baten sus alas de mariposa, en espacios desconocidos como lo son sus propias almas. Da la extraña sensación de que en cualquier momento todo se va a desmoronar, como un castillo de naipes y es en ese preciso instante, tan sutil, tan frágil e insólito, cuando brotan con mayor energía y me atrevería a decir, verdad. Te mantienen  embriagado y pegado a la butaca. Tan distintas en sus vidas personales y tan humanamente parecidas en los conceptos más básicos. Las tres anhelan sobrevivir como las mujeres que son, en un mundo de narcos, violencia y corrupción y a la vez, cambiante en ideas y oportunidades.

Al igual que la oruga pasa por la fase de crisálida para transformarse en una mariposa, así Emilia muta del cuerpo de un hombre rudo y despiadado al de la mujer comprometida con los suyos y los graves problemas que padece la sociedad que les rodea y si bien, durante algunos momentos de la narración es inevitable no pensar en el gran maestro Almodóvar, será en este preciso instante de la narración cuando las similitudes con “Madres paralelas”, es incuestionable. La exhumación de los cuerpos de los seres queridos desaparecidos, asesinados y reclamados por muchas familias a lo largo de los años a las autoridades, para darles santa sepultura.

Debo reconocer, que ese instante de la historia,  en el que Emilia se entrega en cuerpo y alma a devolver a las familias los cadáveres enterrados en las fosas comunes, cueste lo que cueste, como expiación de culpa, por su pasado, me resultó muy interesante, así como reflejar la crítica socio-política del país; pero a la vez me dejó con una pregunta que os formulo a vosotros. ¿La identidad de género te hace ser más violento, pacífico o logra cambiar absolutamente tu manera de ver la vida?  

Resumiendo, lo que está claro es que Audiard, nos hace removernos en la butaca, más de lo que desearíamos. Nos lleva por un mar de sonrisas y lágrimas entre corrientes de indiferencia, resignación, ira, dolor, pérdida, esperanza, familia y la lucha por los ideales, tantas veces aletargados y presos. Cuenta con una extraordinaria banda sonora de Clément Ducol y Camille, con canciones tan estremecedoras que rompen el alma y por supuesto no me olvido de la fotografía de Paul Guilhaume, con quien el director ya había trabajado en “París, distrito 13”

MI NOTA: 8,5

REPARTO: Karla Sofia Gascón, Zoe Saldana, Selena Gomez, Adriana Paz, Mark Ivanir, Eduardo Aladro, Edgar Ramirez, Gaël Murguia-Fur, Emilio Hasan, Tirso Ragel Pietriga, Xiomara Ahumada Quito, Magali Brito, Jarib Zagoya, Sébastien Fruit, Alejandra Reyes, Anabel Lopez, Daniel Velasco Acosta, James Gerard, Braulio Gómez Bernal, Stéphane Ly-Cuong y Tulika Srivastava.

PRODUCTORA: Why Not Productions// Page 114// Pathé// France 2 Cinema// Saint Laurent// Pimienta Films// Zima Entertainment.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Wanda Visión y Netflix.

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