La coproducción entre
Francia y México, Emilia Pérez está
escrita y dirigida por Jacques Audiard,
basándose en la novela de Boris Razon.
Rita Mora (Zoe Saldaña) trabaja para un bufete de
abogados a quienes encargan, aun sabiendo que Gabriel Mendoza es el asesino de
su esposa, la defensa del mismo. Ganan el juicio pero ella no se siente bien,
porque conoce la verdad. Recibe una llamada de un desconocido que la felicita
por ganar el juicio y que requiere de sus servicios. La cita frente al puesto
de periódicos donde es secuestrada y llevada a presencia de Juan “Manitas” Del
Monte (Karla Sofía Gascón), un
narcotraficante que desea retirarse y busca que lo ayude a resetear, como él
llama a transicionar de hombre a mujer.
El
director y guionista, Jacques Audiard, en los años 80
comenzó a escribir guiones como “Réveillon chez Bob!” 1984 de Denys
Granier-Deferre, “Saxo” 1988 de Ariel Zeitoun, “Baxter” 1989 de Jérôme Boivin o
“Venus, Salón de Belleza” 1999 de Tonie Marshall. En la dirección debutó con
“Mira a los hombres caer” 1994 y continuó con “Un héroe muy discreto”
1996, “Lee mis labios” 2001, “De latir mi corazón se ha parado”
2005, “Un profeta” 2009, “De óxido y hueso” 2012, “Dheepan” 2015, “Los hermanos
Sisters” 2018, “París, distrito 13” 2021 y este año nos presenta “Emilia Pérez”
2024. También ha dirigido los cortometrajes “Nous, sans-Papiers de France”
1997, “Norme française” 1998, capítulos para la serie “Oficina de infiltrados”
2020 y diversos video clips.
Entré en la sala de cine sin intuir, conociendo en parte la filmografía de Audiard, con que me pensaba sorprender y debo reconocer que una vez más, lo ha logrado. Ha sido toda una experiencia. Hasta pasada la primera media hora no era consciente de si estaba en presencia de un drama, una película de narcos, un filme social o un musical, de los que últimamente están en boga y no solo en los teatros, sino en las salas de cine; pero transcurrido ese tiempo comprendí que me enfrentaba a una obra singular, un filme entre innovador, clásico y con cierta dosis de atrevimiento; todo un estudio cinematográfico al servicio de la identidad del ser, de las emociones y los sentimientos a flor de piel, contando con tres actrices cuyos personajes tienen mucho que decir. Karla Sofía Gascón sobrecoge interpretando con naturalidad a “Manitas” y a Emilia, dos personajes ricos en matices y dispares entre sí. Zoe Saldaña, simboliza a la mujer contemporánea, por una parte responsable del trabajo que se la encomienda en el bufete y por otro la voz crítica que se alza contra las injusticias, acompañando a Emilia en su nueva etapa; sin duda la mejor interpretación de las tres, Zoe está impresionante; y el trío se cierra con Selena Gomez, dando vida a una madre doliente y viuda de quien fue su gran amor y no ha podido olvidar, lo peor en Selena es la lamentable pronunciación del español.
Tres personajes, con nervio
escénico, que dan forma a un triángulo tan sólido, como frágil. Pisan con la
fuerza de un elefante en tierra firme y baten sus alas de mariposa, en espacios
desconocidos como lo son sus propias almas. Da la extraña sensación de que en
cualquier momento todo se va a desmoronar, como un castillo de naipes y es en
ese preciso instante, tan sutil, tan frágil e insólito, cuando brotan con mayor
energía y me atrevería a decir, verdad. Te mantienen embriagado y pegado a la butaca. Tan distintas
en sus vidas personales y tan humanamente parecidas en los conceptos más
básicos. Las tres anhelan sobrevivir como las mujeres que son, en un mundo de
narcos, violencia y corrupción y a la vez, cambiante en ideas y oportunidades.
Al igual que la oruga
pasa por la fase de crisálida para transformarse en una mariposa, así Emilia
muta del cuerpo de un hombre rudo y despiadado al de la mujer comprometida con
los suyos y los graves problemas que padece la sociedad que les rodea y si
bien, durante algunos momentos de la narración es inevitable no pensar en el
gran maestro Almodóvar, será en este preciso instante de la narración cuando
las similitudes con “Madres paralelas”, es incuestionable. La exhumación de los
cuerpos de los seres queridos desaparecidos, asesinados y reclamados por muchas
familias a lo largo de los años a las autoridades, para darles santa sepultura.
Debo reconocer, que ese
instante de la historia, en el que
Emilia se entrega en cuerpo y alma a devolver a las familias los cadáveres
enterrados en las fosas comunes, cueste lo que cueste, como expiación de culpa,
por su pasado, me resultó muy interesante, así como reflejar la crítica socio-política
del país; pero a la vez me dejó con una pregunta que os formulo a vosotros. ¿La
identidad de género te hace ser más violento, pacífico o logra cambiar
absolutamente tu manera de ver la vida?
Resumiendo, lo que está
claro es que Audiard, nos hace removernos en la butaca, más de lo que
desearíamos. Nos lleva por un mar de sonrisas y lágrimas entre corrientes de
indiferencia, resignación, ira, dolor, pérdida, esperanza, familia y la lucha
por los ideales, tantas veces aletargados y presos. Cuenta con una extraordinaria
banda sonora de Clément Ducol y Camille, con canciones tan
estremecedoras que rompen el alma y por supuesto no me olvido de la fotografía
de Paul Guilhaume, con quien el
director ya había trabajado en “París, distrito 13”
MI NOTA: 8,5
REPARTO: Karla Sofia
Gascón, Zoe Saldana, Selena Gomez, Adriana Paz, Mark Ivanir, Eduardo Aladro,
Edgar Ramirez, Gaël Murguia-Fur, Emilio Hasan, Tirso Ragel Pietriga, Xiomara
Ahumada Quito, Magali Brito, Jarib Zagoya, Sébastien Fruit, Alejandra Reyes, Anabel
Lopez, Daniel Velasco Acosta, James Gerard, Braulio Gómez Bernal, Stéphane
Ly-Cuong y Tulika Srivastava.
PRODUCTORA: Why Not Productions// Page 114// Pathé//
France 2 Cinema// Saint Laurent// Pimienta Films// Zima Entertainment.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Wanda Visión y Netflix.
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