La coproducción entre
Italia y Suiza, ¡GLORIA!, está
escrita y dirigida por Margherita
Vicario, compartiendo guion con Anita
Rivaroli. “Una oda a la música femenina”
Nos encontramos en la
Venecia del año 1800, en el Colegio Sant Ignazio, donde conoceremos a Teresa (Galatéa Bellugi), una chica muda que
trabaja en dicho colegio realizando las funciones de sirvienta y que tiene un
don especial, que le permite sentir la armonía de cuanto la rodea y transformarla
en música.
El gobernador (Natalio Balasso) comenta a Perlina, el
maestro/cura (Paolo Rossi) que el
Papa Pío VII pasará por el pueblo. Le encarga que escriba un concierto en su
honor. Perlina recibe un piano y lo esconde en un cobertizo e intenta componer,
pero le falta inspiración. Teresa, mientras limpia dicho local descubre el
piano y comienza a tocar por las noches. Una de esas noches, el cuarteto de
cuerda formado por Lucía (Carlotta Gamba),
Bettina (Verónica Lucchesi),
Marietta (Maria Vittoria Dallasta) y
Prudenza (Sara Mafodda); escuchan la
música que proviene del cobertizo y sorprenden a Teresa tocado el piano forte.
La cantautora, actriz y
directora, Margherita Vicario,
estudió tres años de Arte Dramático. En 2009 se graduó en Artes Escénicas en la
Universidad Link Campus y reforzó sus estudios de canto con la soprano Silvia
Gavarotti. También formó parte del grupo Marcello e il Mio Amico Tommaso como corista
y percusionista durante tres años. Como actriz debutó en “A Roma con Amor” 2012
de Woody Allen y en la dirección debutó junto a Michele Bertini Malgarini en el
cortometraje “Se Riesco parto” 2011 y en el largometraje con ¡Gloria! 2024.
¡Gloria! es un filme
teatralizado en torno a un grupo de jóvenes mujeres músicas y compositoras,
desarrollado en escenarios de interiores y jardines por donde transitarán las
diferentes escenas. Escenas que sirven a la directora Margherita Vicario, en su
ópera prima, compartiendo guion con Ania Rivaroli, para revelarnos en imágenes
una historia feminista abrazada por la pérdida, la resignación, el sufrimiento o
el trabajo entre otros; además de esas dosis de evasión y diversión, que las
ayuda a disipar y luchar contra los nubarrones de la injusticia social. Una
pieza en la que descubriremos la vida de estas chicas, amantes de la música clásica
en un tiempo pasado, en el que el patriarcado lo dominaba todo. Vidas con
fuertes cicatrices, las del abandono,
los sueños rotos, la soledad, la tristeza o la tiranía.
Se dice que el
sufrimiento compartido es menos sufrimiento y estas jóvenes, entre la música
que las une y la estancia en la que duermen, van exteriorizando las causas por las
que se encuentran encerradas entre las paredes de ese colegio oscuro y funesto
para huérfanas e incluso, el tener que escapar de las manos de viejos babosos
que buscan una criada para todo, orquestado por la mente repulsiva del embaucador
maestro/cura, cegado por los celos, la frustración y afirmando ser lo que no
es. Un filme que atrapa al espectador ante la vulnerabilidad y a la vez
fortaleza de las chicas, ansiando que surja ese momento de rebeldía que se
respira en el ambiente, aunque tengan tantas cosas en su contra: El
patriarcado, la iglesia, la sociedad en general y el propio control que ejerció
Napoleón sobre las órdenes religiosas obligando a cerrar en Venecia las
escuelas de música benéficas.
El elenco actoral está
compuesto por un acertado grupo de secundarios junto a las verdaderas
protagonistas, las cinco jóvenes actrices: Galatéa Bellugi, Carlotta Gamba,
Verónica Lucchesi, Maria Vittoria Dallesta y Sara Mafordda, encarnando a
Teresa, Lucía, Bettina, Marietta y Prudenza, respectivamente. Impecables en sus
interpretaciones, hasta llegar a advertir la complicidad existente entre ellas,
lo que se agradece, pues el espectador conecta desde el primer instante, con
sus dinámicas personalidades y esperando que la noche caiga sobre el colegio,
para verlas trabajar y disfrutar con la música.
El filme parece navegar
en su propia góndola por los canales venecianos, fusionándose con la elegante
fotografía de Gianluca Palma, quien
nos deleita con exquisitas estampas que
logran arrebatar el alma de cada plano, secuencia y escena, en medio de una
iluminación tenue y colores apagados; mientras la banda sonora compuesta por Davide Pavanello y Margherita Vicario, parece mecer dicha embarcación imaginaria.
¡Gloria! Está dedicada
a todas las compositoras que, como flores desecadas, quedaron ocultas en las
páginas de la historia.
Mi nota es: 7,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 17
de enero
REPARTO: Galatéa
Bellugi, Carlotta Gamba, Maria Vittoria Dellasta, Veronica Lucchesi, Sara
Mafodda, Paolo Rossi, Elio, Vicenzo Crea, Natalino Balasso, Jasmin Mattei,
Anita Kravos y Gioele Pagura.
PRODUCTORA: Tempesta//
RAI Cinema// Tellfilm// Ministerio della Cultura// Office Fédéral de la
Culture.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Surtsey Films.
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