ME CASÉ CON UN BOLUDO: CRÍTICA DE CINE

Me               Me casé con un boludo, comedia argentina con tintes dramáticos, cumple su función: Entretener al espectador.

                    Fabián Brando (Adrián Suar) es un actor muy conocido en el país, con un ego muy elevado y que siempre que habla, es para hacerlo sobre él, sus interpretaciones, con las celebridades que ha trabajado, en las grandes producciones que ha intervenido y… Durante un rodaje conocerá a Florencia Córmik (Valeria Bertuccelli) una mala actriz, que no es capaz ni de llorar, ni de mentir, pero algo surge entre ellos, sobre todo en Fabián que se enamora locamente de ella. Sin apenas pensárselo, ambos se casan.

         Durante la fiesta del estreno de la película donde Fabián y Florencia se conocieron, él descubre la conversación que mantiene su mujer con sus mejores amigos, donde les hace saber que tras la luna de miel, ha descubierto que no se ha casado con el hombre, sino con el personaje que él interpretaba, que el hombre es un auténtico boludo; a partir de ese instante Fabián idea un plan para recuperarla.

         Juan Taratuto (La reconstrucción) nos ofrece una comedia romántica con toques dramáticos, prevaleciendo el ritmo narrativo que confiere a la obra, para así lograr que el espectador se sienta cómodo en su butaca y disfrute de la historia cuyo guion firma Pablo Solarz, ofreciendo con ello una película directa, sin artificios, sin planos deslumbrantes, sin efectos visuales, hasta el punto, como suele suceder en el cine argentino, aunque aquí en menor medida, vislumbrar escenas teatralizadas, en ocasiones con un humor absurdo que logra la sonrisa fácil y por otro, rozando el drama en las frases o momentos que el o los personajes viven. 

         El recurso y homenaje del cine dentro del cine, potencia a la obra. Taratuto y Pablo nos traen el recuerdo de la canción de Aute “Cine, cine”, donde el cantante decía aquello de “toda la vida es cine y los sueños, cine son” ya que estos personajes saltan de un mundo a otro, con total facilidad, desparpajo e incluso desconcierto, en un brillante juego del director con los espectadores.

       Adrián y Valeria están insultantemente divertidos, pletóricos, creíbles, sensibles, dramáticos, evidenciando la complicidad entre ellos. Sin ninguna duda, son las columnas vertebrales de la película. La gesticulación en la pareja, en esa acción no verbal que ambos actores saben explotar y explorar al máximo, sin abusar y representar con tanta facilidad, logra crear todo tipo de emociones y sonrisas sin palabras, pues no son necesarias.

          La fotografía de Julián Apezeguía, se filtra con ingenio entre escenarios modernos, grandes ventanales, exteriores de decorados; donde la luz y los colores, cobran una gran importancia, para dar un aire fresco, natural y sencillo a toda la obra, como también lo demuestra la banda sonora a cargo de Darío Eskenazi.

               Interesante para los amantes de la comedia.

          Nota: 6

        ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de MAYO

          REPARTO: Adrián Suar, Valeria Bertuccelli, Gerardo Romano, Norman Briski, Analía Couceyro, María Alche.

          PRODUCTORA: Patagonik Film Group

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente Films.