viernes, 5 de mayo de 2017

ENTREVISTA A: ISMAEL DELARGE: FOTÓGRAFO


Hoy os traigo un nuevo amigo, en esta ocasión fotógrafo y cortometrajista, su nombre es: Ismael DeLarge

J.S.-Como siempre antes de entrar en materia, me gusta hacer unas preguntas personales, pero nunca íntimas. Tienes doble nacionalidad, italiana y española y nacido en Madrid. ¿Tienes relación con tu familia italiana?


I.D.- Pues he de decirte que nunca he perdido el contacto completamente, pero como sucede en muchas familias, tras el fallecimiento de mis padres el contacto se ha ido espaciando en el tiempo, pero les quiero. Es curioso, pero a pesar de haberme criado en España, mi manera de sentir y mi carácter es 80% italiano. Españoles e Italianos, ambos somos Mediterráneos, pero de puertas para adentro hay diferencias abismales. El temperamento, la forma de amar... no se si eso es bueno, pero en mi caso los genes tiraron con fuerza hacia Italia.

J.S.- ¿Cómo fue tu infancia?

I.D.- Desde muy pequeño supe que era diferente así que a modo de protección, me cree un universo personal donde podía dar rienda suelta a toda mi creatividad y dentro de ese universo era feliz.  Nunca me gustó el colegio ni estudiar, pero sin embargo pasaba largas horas en la biblioteca leyendo libros. Ahora cuando veo a niños de 5 años no me puedo creer que a esa edad ya pidiera que me compraran discos adultos, películas, libros fotográficos sobre cine de terror... Ahora lo recuerdo como algo muy cómico pero como puedes comprender en ese momento era juntarte con otros niños y sentir que tus intereses eran los de un marciano. En el fondo, nada ha cambiado. Sigo igual de soñador y periódicamente necesito introducirme en esa burbuja y alejarme de todo durante un tiempo para ser feliz. No te lo tomes tan dramático como suena, pero casi todo el tiempo en mi vida, siempre me he sentido extranjero en todas partes, incluyendo en mi ciudad.

J.S.- Todos los niños tenemos sueños de pequeños, algunos incluso pensamos en qué ser de mayores. ¿Cuáles eran tus sueños y qué deseabas ser cuando te hicieras grande?

I.D.- En mi niñez quise ser una estrella del Rock pero desde la concepción más Pop que te puedas echar a la cara. Siempre he sido muy idólatra y me crié bajo los pechos de grandes estrellas del pop, así que era muy fácil verlos y soñar que estabas ahí. Supongo que no es nada excepcional. Seguro que cualquier niño de ahora quiere ser de mayor Justin Bieber. De niño atrae más ese brillo cegador, que el tono gris de la corbata de un oficinista...

Ya de adolescente, pasaba gran parte de mi tiempo recreando fotos icónicas con amigos...todo en plan amateur, ¡muy divertido! Deseaba ser fotógrafo de estrellas. Solo en parte, ese deseo se ha convertido. Pero restando todo ese glamour que imaginé – Risas


J.S.- Esta es una de mis preguntas favoritas: Amor, amistad, familia. ¿En qué orden las clasificarías y por qué?

I.D.- Depende de tu edad, la clasificación puede variar mucho. En la niñez la familia es muy importante, en la adolescencia los amigos son primordiales... Pero sin dudarlo, en mi momento actual destacaría como algo vital, el amor. Esta vida sin estar enamorado de una u otra manera, no es más que una sucesión de hechos absurdos a cual más grotesco. Por supuesto, en amor también incluyo el amor a la familia, a los amigos, a los animales por supuesto y aunque esto arroje un pequeño chorro de vómito sobre cualquier cántico espiritual anti-materialista, el amor a todas esos objetos/fetiches que te hacen feliz.

J.S.- Entremos en materia. Entre los años 2005 al 2008 diriges diversos cortometrajes de arte y ensayo ¿Qué te llevó al mundo del cortometraje?
I.D.- La necesidad de expresarme y experimentar con los elementos que encontraba a mí alrededor. Mis cortometrajes son muy serios, experimentales, emanan desasosiego y perturban a los espectadores menos curtidos, pero si supieran lo divertidos que eran la mayor parte de esos rodajes, alucinarían.

J.S.- Firmabas con el seudónimo de Ismael C. Viondi. ¿Por qué motivo?
I.D.- En realidad no se trata de un pseudónimo. Ismael es mi nombre y Viondi uno de mis apellidos. Es ese momento tenía la idea de utilizar mi nombre y  jugar con mis diferentes apellidos para según qué campo, pero ahora ya no lo veo práctico. Al fin y al cabo, todos son yo. Hay un cortometraje reciente que todavía no he estrenado llamado KOPP y lo registré como 'Delarge'. Este corto es algo así como una perversión de uno que hice en el pasado llamado KOOP. Vuelve a ser 100% experimental y en un momento dado, en cámara se muestra un suicidio, así que seguro que volveré a tener problemas, pero eso ya es una contante. Me aburre, pero no me asusta...

J.S.- Con tus cortometrajes participas en varios festivales. ¿Qué te aportó el acudir a dichos certámenes?
I.D.- Pues como casi todo en esta vida. Cosas buenas y cosas malas. Como positivo, principalmente embarcarme por primera vez en pequeñas aventuras muy interesantes. Como negativo, descubrir que prácticamente nadie hace nada si no es a cambio de algo. Todo es una puta utilización y en el mundo del arte todavía más.
Tengo anécdotas muy divertidas de esos días. Mi favorita es una en la que una mujer salió indignadísima del cine a mitad de la proyección de mi corto. Y dejo un cartel escrito a mano en la puerta de la sala que señalaba al nombre de mi corto y con mayúsculas “es una vergüenza que proyectéis este tipo de cortos”. El dueño del festival quería quedarse con el cartel, pero al final me lo dio y aún lo conservo. Nos reímos mucho. Ambos nos sentíamos muy orgullosos de haber provocado esa reacción tan desmesurada de indignación en alguien – Risas.

J.S.- Sin darte cuenta y como suele suceder con algunas profesiones, entra en tu vida la fotografía, poco a poco pero de forma voraz, como afirmas al hablar de ella, “la fotografía se apodera de tu creatividad”. ¿Qué fue lo que te atrapó verdaderamente de este arte?

I.D.- La fotografía es algo esencial en mi vida. Me seduce, me divierte e incluso me sirve para comunicarme. Alguna vez ya he explicado lo siguiente, pero lo expresa muy bien. Cuando tienes un sueño, por mucho detalles que des a tu interlocutor es imposible que la persona imagine las cosas tal cual tú las sentiste. La fotografía te da esa oportunidad de mostrarlo. Mi obra es muy instintiva y no es raro que me venga una imagen a la cabeza en cualquier momento, y tenga que  rápidamente hacer un boceto rápido, y no quedo satisfecho hasta que el resultado fotográfico es lo más parecido a lo que imaginé.
Por otra parte, la fotografía te da la posibilidad de trabajar más individualmente. Puedes permitirte el lujo de que solo importe tu opinión e incluso trabajar solo contigo mismo. Por mi carácter germánico en el trabajo, eso son grandes ventajas.

J.S. Consideran tu obra barroca, controvertida, atmosférica, unas veces cargada de inocencia y otras de perversidad. ¿Cómo la clasificas tú y de que fuentes bebes?
I.D.- La verdad es que todos esos adjetivos, creo que la definen muy bien. Poco podría añadir. Hay una parte de mi obra más relajada, que encuadraría en fotografía erótica con sus peculiaridades, pero hay otra más densa, la principal, que creo que es muy difícil de encuadrar. Hay artistas que se pasan la vida dibujando el mismo cuadro y haciendo la misma foto, no lo critico, pero a mí me aburriría, es por eso que al moverme dentro de muchos estilos, siempre pensé que no tenía uno propio, pero han sido otros los que me han hecho ver que me equivoco. En el arte está ya todo inventado y yo no soy una excepción...pero de veras que no sabría cómo clasificarlo. Es erótico, sucio, a veces lúgubre, otras rebosa vida, dicen que trasgresor. No lo sé, pero lo que sí sé es que es muy humano.  
Respecto a los artistas que admiro, la lista sería inacabable, pero sobretodo especificaría al director de cine alemán Jörg Buttgereit y el artista belga thierry Zenó. La estética visual de ambos me ha influenciado plenamente en cada uno de los aspectos de mi obra, por otra parte, también te diría el performancer ucraniano Oleg Kullik y el fotógrafo Miron Zownir, aunque ambos son mucho más descarnados que yo.  Por supuesto, no puedo olvidarme de las películas eróticas de los 60 y los 70, ¡una gran influencia sin duda!

J.S.- Tu debut será en el 2011 en la “Dass Gallery” (Fort Myers, Florida – USA) ¿Cómo llegan tus obras hasta dicha galería?
I.D.- Pues de una manera totalmente fortuita y casual. Los galeristas de la “Dass Galley” estaban pasando unos días por Europa y visitaron a un amigo común. Ese amigo nos presentó y en el último momento decidí enseñarles algunas de mis fotografías. Eran sobretodo auto-retratos con mayor o menor grado de desnudez. Mi trabajo les gustó y al poco de ello, me invitaron para formar parte de una exposición colectiva llamada “Skin”. Un buen comienzo accidental sin el que quizás sin ese empujón no me hubiera atrevido posteriormente a inmiscuirme en el mundo del arte.

J.S.- Debido al éxito de dicha exposición, te conceden una beca para la realización de un Máster de Fotografía Artística y Artes Visuales en la Escuela “The unión artists studios” ¿Qué nos puedes contar de aquella experiencia?
I.D.- Sólo y únicamente cosas buenas. Piensa que estamos hablando de pasar de hacer fotos por diversión a conseguir una beca de una escuela de arte Norteamericana. A diferencia de otros momentos de mi vida en los que todo lo que me han enseñado he desechado el 90% en favor de la creatividad y de buscar más o menos la individualidad, en este caso todo fue enriquecedor. Mis profesores, David Acevedo y Xavier Brignoni son dos artistas en mayúsculas y fomentan muy activamente la cultura artística en toda la zona de Fort Myers en Florida. Aprender de ellos fue un lujo. Su trabajo se centra principalmente en la pintura y su estilo es diametralmente opuesto al mío. Son todo color, pasión, exuberancia... pero respetan y estimulan el camino individual de cada artista. Como pequeño agradecimiento, quise contar con ellos para mi comisariado en Madrid. Mis recuerdos de la “Union artists estudios” son todos positivos y enriquecedores en mi modo posterior de trabajar.

J.S.- En tu currículum comentas que desde el año 2013 has ido exponiendo tu polémica obra en diversas exposiciones colectivas e individuales por todo España, Florida (USA) y más recientemente en Berlín (Alemania) ¿Quién considera polémica a tu obra, tú o quienes la ven?
I.D.- Creo que mucho más quienes la ven. No soy tan ingenuo como para no ser consciente de que mi obra puede provocar reacciones adversas, pero no busco la provocación sin fundamento. Detesto el arte hueco  que busca desesperadamente llamar la atención con elementos obvios como la religión o la política. Siempre busco reciprocidad en quien presencia mis obras, pero cuando hay una polla por el medio no siempre es fácil, porque mucha gente solo ve la polla...nada más!

J.S.- Parte de tu trabajo homo-erótico ha sido reunido por el artista berlinés Rinaldo Hopf en los libros fotográficos “Mein Schwules auge 11” “Mein Schwules auge 12” “Mein Schwules auge 13” ¿Qué siente un fotógrafo cuando ve sus obras clasificadas en tomos?
I.D.- Un inmenso placer. Es algo así como tener la sensación que un pedazo de ti se reparte entre muchas personas. Alemanes, holandeses y belgas me han mostrado su interés y la descubrieron a través de esos tomos. De otra manera, hubiera sido casi imposible.
Personalmente, soy un consumidor enfermizo de libros fotográficos, me parecen el soporte ideal  para que un fotógrafo comparta su trabajo y poder disfrutarlo a tu manera siempre que quieras.
Respecto a Rinaldo, no solo es un gran artista con una trayectoria impresionante al que admiro, sino que tiene la genial idea de publicar un interesantísimo anuario con lo mejor del arte homo-erótico internacional y para mí es un honor que haya contado con mi trabajo en los tres volúmenes que mencionas.

J.S.- Por otro lado otra parte de tu obra, esta vez heterosexual, la recoge la artista Claudia Gehrke en “Mein Heimliches auge XXX” bajo la editorial alemana “Konkursbuch Verlag” Todas tus obras está recopiladas por artistas alemanes. ¿Has intentado publicar algunas obras tuyas en España?
I.D.- En este caso, mi colaboración con Claudia ha sido puntual y en el libro aparecen muy poca obra mía, pero me siento muy agradecido igualmente de que quisiera mostrar ese otro lado de mi obra que pocos conocen.
Es cierto que de un tiempo para acá algunos de mis movimientos están en Alemania y muchos más que me gustaría tener.  Creo que me entiendo muy bien con ellos, y mi obra gusta y tiene salida allí.
De momento no he intentado publicar nada en España, ¡claro que me gustaría!, pero no olvidemos que mi propuesta no es nada mainstream. El páramo cultural creciente en España es desolador, libros fotográficos de 400 páginas acaban a 2,95 Euros, y no estamos en la Movida Madrileña, que venía bien la diferenciación, ahora no.  A muy poca gente le apetece ver a un señor que le falta una pierna, o un parto anal. Sin embargo, seguro que medio país se emocionará cuando otro fotógrafo capture nuevamente la mano de un viejo junto a la de un bebé – Risas – Sal a la calle y pregunta, ya verás como no me equivoco...
J.S.- Finalizando con el mundo de la fotografía, en Julio de 2015 presentas en Madrid el primer comisariado reuniendo un total de 20 artistas nacionales e internacionales. ¿Qué resultado tuvo aquel proyecto?
I.D.- Habría que dividir en el tiempo mi sensación respecto a ese proyecto. Cuando lo hice, sentí lo que se debe de sentir cuando estas cavando una zanja en el ardiente asfalto en pleno agosto a las tres de la tarde. De ahí que el día de la inauguración apareciera con un delantal de carnicero manchado de sangre y con hollín por todo el cuerpo. Haber aparecido encorbatado hubiera sido un trabajo de hipocresía demasiado grande por mi parte. Tuve que manejarme con más de 20 artistas diferentes, que como en todo, los hay muy profesionales y unos pocos, no tanto.
Nos retuvieron varias obras de artistas internacionales en la aduana, me encargué por decisión propio hasta del más mínimo detalle que te puedas imaginar, literal: web, catálogo, poster, logística, promoción y un largo etc.  La experiencia fue verdaderamente agotadora.
Pero mi sensación al tiempo fue bastante positiva. Me sentí orgulloso de hacer la exposición tal cual la tenía en mente. La mayor parte de los artistas fueron estupendos. Conocí a fotógrafos muy importantes que me han influido enormemente, pude mostrar obra de artistas muy talentosos desconocidos en España, el global de la exposición resultó bastante acogedor, estaba todo lleno de guiños personales, la galería me ayudó en todo lo que estaba en su mano...y lo más importante, fue un gran éxito de asistencia. Al público le gustó y son muchos los que me animan a hacer periódicamente otros "Con acento en la ó" (así se llamó a la exposición). Es muy posible que el día menos pensado vuelva a montar algo así.
J.S.- Pero además de cortometrajista y fotógrafo eres Artista Gráfico. Tus portadas han sido publicadas en España, Inglaterra, América y Japón. ¿Quiénes reclaman tus trabajos principalmente?
I.D.- Hace tiempo que dejé aparcado el diseño gráfico para centrarme en la fotografía. En su momento reclamaban mis diseños principalmente compañías videográficas. Nuevamente utilizaba un pseudónimo diferente. Si eres dado a importar Dvds con ese tipo de películas que nunca editarán aquí, es muy probable que tengas alguno de mis diseños en tu estantería.

J.S.- ¿Cuáles son los nuevos proyectos de Ismael cara al 2017?
I.D.- Estoy trabajando en varias cosas a la vez y todas continúan en mi línea estilística. Mira que intento mantener a raya mi lado animal, pero me es imposible.... – Risas –  El que intenten censurarme constantemente solo hace que aumente mi deseo de rebelarme aun más...
Por otra parte tengo varios proyectos ya terminados que simplemente están buscando el momento adecuado para ser mostrados, pero no olvidemos que mi obra posee una ausencia de discurso moralista muy acusada, no aburro con farsas solidarias y no pretendo hacer creer a la gente que la vacuidad está llena de significados. Todo ello, no siempre es entendido en el mundo del arte contemporáneo, así que... ¿Quién sabe lo que nos deparará el 2017?  Confío en que cosas muy buenas.

J.S. Mi pregunta mágica. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?
Sería una ordinariez por mi parte decirte que debes preguntarme. La entrevista me ha encantado tal cual esta y te doy las gracias.  Aunque también es cierto que sería una ordinariez no contestar a tu pregunta...  Algo que me pregunta mucho la gente es: ¿Te pones cachondo mientras haces tus sesiones? La respuesta es, NO. Normalmente estoy tan concentrado en que todo salga bien que ha habido veces que ni siquiera he sido consciente de si el modelo llevaba el pubis depilado o no (por poner un ejemplo), hasta que he llegado a casa y he visto las fotos con detenimiento.... – Risas – Por otra parte, reconozco que no soy una máquina, la máquina la tengo entre mis manos (no, no hablo de mi chorra...me refiero a mi cámara - Risas) Y sí, si ha habido casos en los que mi entrepierna se ha puesto algo tontorrona, pero son casos muy aislados...
 



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