GOODBYE BERLÍN: CRÍTICA DE CINE

Goodbye Berlín del alemán y descendiente de turcos, Fatih Akin (Contra la pared), nos ofrece de nuevo un drama con toques de comedia, donde la familia vuelve a tener una fuerte influencia.

          Maik (Tristan Göbel), es un niño tranquilo, enamorado de la chica más guapa del colegio, Tatjana (Aniya Wendal) y que como le comentará más adelante su amigo inmigrante ruso, Tschick (Anand Batbileg) es invisible para ella y todo el colegio.

          Maik vive junto a sus padres, en una familia rica y con problemas entre ellos; su madre es alcohólica, que cada dos por tres está ingresando en la “clínica de belleza”, como ella llama a la clínica de desintoxicación y su padre tiene una amante unos años más joven que él. Maik, adora a su madre.

          Tschick es un chico conflictivo que busca la amistad de Maik; una tarde mientras su padre se ha ido de viaje de negocios con su amante y su madre está en la clínica, Tschick aparece en el jardín de Maik para invitarle a dar una vuelta en el coche que ha robado y acercarse al cumpleaños de Tatjana, al cual solo ellos dos, no han sido invitados… Tras ese episodio, emprenderán un viaje por carretera que Maik nunca olvidará.

         Fatih Akin, vuelve a ofrecernos, desde otro punto de vista, los problemas en el seno familiar, en un drama con pinceladas de comedia para presentarnos cómo influye el comportamiento de los padres, en el desarrollo de la vida de un niño. Una película deliciosamente dirigida.

         El guion recae en Hark Bohm y Lars Hubrich, quienes adaptan la novela “Tschick” de Wolfgang Herrndorfs. Diálogos ajustados a una narración dura, inteligente y directa.  La soledad, los miedos, la adolescencia, el primer amor, el alcohol, la infidelidad, el bullying escolar, la delincuencia juvenil… serán compañeros de viaje del espectador, a través de esta película.

          Un periplo donde los dos jóvenes protagonistas nos mostrarán el poder de la amistad, de la complicidad y la necesidad de no vivir en soledad. Un trayecto donde muchos de los fantasmas que Maik y Tschick, llevan en la mochila de su vida, irán desprendiéndose dentro de ese coche y en los lugares por los que pasarán.

          Dos magníficas interpretaciones que calan en lo más hondo, por la naturalidad y espontaneidad que expresan ante la cámara, en una magnífica dirección, una soberbia fotografía a cargo Rainer Klausmann recreando los magníficos espacios naturales que explorarán  y la banda sonora que nunca puede faltar en carretera, esta vez  a cargo de Vince Pope, quien rinde un homenaje a Richard Clayderman y su famoso tema “Balada para Adelina” entre otros, usando las famosas cintas de casetes.

Mi nota es: 7

Película recomendable para el público en general

ESTRENO EN ESPAÑA: 19 de Mayo.

REPARTO: Tristan Göbel, Aniya Wendel, Justina Humpf, Paul Busche, Jerome Hirthammer, Max Kluge, Udo Samel, Anja Schneider, Nadine Dubois, Henning Peker, Uwe Bohm, Anand Batbileg, Katerina Poladjan, Sammy Scheuritzel.

PRODUCTORA: Lago Films.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Golem Distribución.