BLADE RUNNER 2049: CRÍTICA DE CINE

           La esperadísima Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve ya se puede disfrutar en todos los cines de nuestro país, de la mano de Sony.

          Han trascurrido 35 años de los acontecimientos sucedidos en el Blade Runner de 1982.

          El oficial K (Ryan Gosling) es un Blade Runner del Departamento de Policía de los Ángeles en un frío, caótico y triste 2049. Tras el trabajo y llegar a casa, una bellísima, servicial y compañera replicante de nombre Joi (Ana de Armas) le recibe. Ella está enamorada de K.

          K, descubre un secreto que ha estado enterrado durante varias décadas y que tiene el potencial de llevar a la sociedad al caos, más aún de lo que está. Decide investigar acercándole hasta Rick Deckard (Harrison Ford) quien se encuentra en paradero desconocido y buscado por la ley.

        

         Correctísimo el casting actoral de esta película. Nadie lo puede poner en duda. Qué lleguen a alcanzar  la fuerza dramática en la piel de sus personajes, dependerá mucho de algunos factores y momentos durante el largo metraje de la cinta. Duración que debo decir de entrada, que aunque hay instantes excesivamente lentos, a mí no me desagrada, pues estamos ante un espectáculo visual de tal belleza, que si dura unos minutos más, se agradecen. Pero detengámonos en sus personajes.

     Ryan Gosling, que nunca ha sido actor de mí devoción, sabéis que soy siempre muy sincero, tengo que decir que en  su personaje de K, está muy convincente ofreciendo una buena interpretación. Hace un trabajo digno y por fin le podemos ver en un mayor registro de expresiones faciales y corporales, sin excederse, a los cuales no nos tiene acostumbrados. Harrison Ford, está ya mayor para meterse en muchos líos, pero su carisma, su forma de presentar y hacer creíble el personaje, sus gestos, sus palabras y cada uno de sus movimientos, nos atrapa sin más y Ana de Armas, cerrando el trío principal, nos cautiva con su presencia, con su mirada, con su belleza, con su sensibilidad y sensualidad, sabedora de las limitaciones que tiene, como replicante que no desea ser. Un trío al que uniría sin ninguna duda a Jared Leto (Niander Wallace) en un papel injustamente corto, pues creo que sin duda, las mejores frases están puestas en boca suya y con su presencia, llena la pantalla.
      La banda sonora no está a cargo de Vangelis, como en su predecesora; pero sí por grandes compositores como son Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch, cuyo trabajo resulta encomiable para enriquecer y relajarnos en la butaca. Una partitura romántica, ensoñadora, futurista, nostálgica… Cautivadora.

          Blade Runner 2049 va más allá que una secuela, de una continuación del icono del año 1982; estamos ante una historia de suspense, de lo que quedó pendiente 35 años atrás y de lo que ha sucedido en esos años, para de esta manera viajar juntos en ese presente y descubrir las incógnitas que tan celosamente se guarda en el magnífico guion de Hampton Fancher y Michael Green. Un guion que no ha olvidado la gran esencia del original: La búsqueda del amor, la fragilidad ante la soledad, el dolor contenido y el deseo de un futuro donde replicantes y humanos puedan convivir en paz, algo que parece muy lejano, como siempre, por intereses políticos, económicos y sociales.   

          La atmósfera y puesta en escena, creadas por Villeneuve y respaldado por un soberbio equipo técnico, nos trae muchos recuerdos de su predecesora, pero con la inteligencia visual de la modernización de una ciudad que dentro del caos, no resulta tan asfixiante como la anterior. Es más limpia, de edificios de líneas más puras, de una iluminación menos recargada, de tonos que estremecen por la frialdad que les rodea, del cambio de la lluvia eterna, por la nieve que le confiere una belleza plástica sin igual; todo ello bajo la sinóptica y espectacular  fotografía de Roger Deakins.

          Los aspectos técnicos están cuidados al milímetro para no desentonar, para no alterar nuestras mentes y pupilas, por lo ya conocido. Su creador, del que ya toca hablar, Denis Villeneuve, nos brinda una obra que saluda a su antecesora, que se inclina respetuosamente y por supuesto homenajea, como también los pequeños guiños que hace a otras películas, claramente diferenciados, un ejemplo: Cuando Joi contrata a una prostituta para tomar su cuerpo y de esta forma tener sexo físico con su amado K, el símil con  Ghost, es más que evidente. Una cinta que conserva el aroma de ese romanticismo triste y melancólico en busca del amor, como he mencionado más arriba, como fuente de vida, de inspiración y de necesidad de compartir una soledad cada vez más tediosa. La identidad del ser, de dónde vengo, a dónde voy, también está muy  presente.

"La elegancia y el buen hacer, al servicio de la ciencia ficción en una secuela perfectamente coreografiada por  Denis Villeneuve"

          Muy recomendable para amantes del cine de ficción y de su predecesora, resuelve muchas incógnitas, para sorprender favorablemente al espectador.

          Mi nota 9

          ESTRENO en ESPAÑA: 6 de Octubre

          REPARTO: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Jared Leto, Sylvia Hoeks, Robin Wright, Mackenzie Davis, Carla Juri, Lennie James, Dave Bautista, Barkhad Abdi, David Dastmalchian, Hiam Abbass, Edward James Olmos.

          PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures/ Scott Free Productions/ Thunderbird Films/ Alcon Entertainment.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Sony Pictures Releasing de España.