Intrigas,
pasiones, miedos y tensiones en el filme
“La piel fría” de Xavier
Gens.
Ha
comenzado la I Guerra Mundial y un barco parte hacia una isla desierta que ni
siquiera aparece en las rutas de navegación. A bordo, entre otros pasajeros, se
encuentra Friend (David Oakes) quien
tiene como destino vivir durante un año en dicha isla, como oficial atmosférico.
La isla cuenta con una vieja cabaña, donde se alojará y no muy lejos, el faro,
habitado por Gruner (Ray Stevenson) que de entrada no le recibe de buena gana. Todo
el resto es naturaleza rocosa por donde emanan vapores.
Durante
la primera noche, Friend es atacado por unos seres extraños, consigue repeler
el combate mientras la cabaña se prende fuego y se ve obligado a refugiarse
durante toda la noche, entre unas rocas. Al día siguiente acude al faro para
hablar con Gruner y este le explica que por las noches atacan unos seres que
llegan del mar. Friend se asombra que como “mascota” aloja a uno de esos seres
de piel fría y de ojos muy azules, Aneris (Aura Garrido). El farero
asiente a que viva con él, tras saber que tiene en su poder: tabaco y
municiones.
No
haré comparaciones con la obra escrita, porque aún no la he leído, por lo tanto
hablaré desde el punto estrictamente cinematográfico. Mientras iba
transcurriendo el metraje y las imágenes desfilaban por la gran pantalla, me
traía recuerdos de películas como: Enemigo Mío de Wolfgang Petersen o
incluso de La Niebla de John Carpenter, entre otras. Por supuesto, La
piel fría, posee su propia identidad, su punto original y su historia a contar, angustiosa y hasta
psicológica que mantiene al espectador hasta el final, con cierta intriga.
Xavier,
con guion de Eron Sheean y Jesús Olmo, basándose en el gran éxito
de la novela homónima de Albert Sánchez Piñol, lleva al cine una
historia que sabe rodear de una magnífica atmósfera, entre unos decorados
naturales que provocan enigma y temor por igual, exquisitamente fotografiados
por Daniel Aranyo.
Los
tres protagonistas principales están espectaculares en sus personajes,
desdoblando sus interpretaciones entre lo físico y psíquico, en la lucha entre
la sensatez y el delirio, entre la violencia y la paz, entre la supervivencia y
la muerte, entre la dejadez y la pulcritud, pero por encima de todo entre el
amor o lo que es peor, la falta de él. Amor, amor, amor. Tres veces amor, se
lee en el revés de una vieja fotografía y se escucha en varias ocasiones como mantra y ese amor, en la soledad y el
deseo, será primero no entendido por Friend cuando ve a Gruner y Aneris
practicando sexo y luego buscarlo él. El amor que calma las tempestades, pero
enajena la razón. He comentado que los tres actores principales están magníficos,
pero me quedo con el complejo personaje e interpretación de Aura Garrido como
Aneris.
Durante la película veremos libros con títulos
donde aparece la palabra infierno e incluso el nombre de Dante y es que de una
forma simbólica, toda la obra parece invocar e invitar a bajar a los infiernos para
resurgir regenerado o por el contrario quedarse en ese lugar no por voluntad, sino por
condición. ¿De qué o quién se quieren esconder quienes deciden vivir en el
infierno por un año o toda la vida?
Recomendable
para los amantes al cine en general y al suspense en particular.
Mi
nota es: 7,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 20 de Octubre.
REPARTO: David
Oakes, Ray Stevenson, Aura Garrido, John Benfield, Iván González, Ben Temple.
PRODUCTORA:
Coproducción España – Francia; Babieka/ Kanzaman/ Gran Babieka/ Ink Connection/
Pontas Films, Literary Agency
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Diamond Films España.
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