ZENIT
COMUNICACIÓN nos informa que FLIXOLÉ estrena los clásicos de Jess Franco: Gritos
en la noche y Las vampiras.
FlixOlé se adentra en
el universo de Jesús Franco y lo expande con el estreno, el próximo 11 de
julio, de seis títulos del director de culto, entre los que se encuentran Gritos
en la noche (1962), una de las primeras producciones de terror gótico en
el cine español, y Las vampiras (1971), el sueño erótico
protagonizado por su musa, Soledad Miranda. Junto a ambos filmes, la plataforma
incorporará al catálogo la versión de la criatura de la noche creada por Bram
Stoker, El conde Drácula (1970), y tres thrillers de serie B que le
granjearon un nombre: Bésame, monstruo (1969), El diablo que
vino de Akasawa (1971) y El muerto hace las maletas (1972).
Con motivo de los
estrenos, Filmoteca Española, institución dependiente del Ministerio de
Cultura dedicada a la conservación, investigación y difusión del patrimonio
cinematográfico y audiovisual, ha programado un ciclo dedicado a Jess
Franco, uno de los numerosos pseudónimos con los que se dio a conocer en la
gran pantalla de todo el mundo. El programa consistirá en la proyección de los
mencionados seis largometrajes en la Sala 1 de Cine Doré durante los meses de
julio y agosto, comenzando el 9 de julio. La exhibición de las películas
contará además con la participación de expertos en la filmografía del
realizador y personalidades que vivieron de primera mano su frenético ritmo de
trabajo, y el talento con el que lo desempeñó.
Precisamente, el
ingenio y capacidad para desenvolverse en presupuestos y medios limitados llevó
a Jess Franco a ser uno de los directores más reivindicados. Al menos en el
panorama internacional, teniendo la historia del audiovisual español una deuda
pendiente con este apasionado cineasta que construyó un inabarcable imaginario,
con más de 200 películas, rodajes en distintos países y una cámara por la que
pasaron rostros como Christopher Lee, María Schell, Klaus Kinski, Shirley
Eaton, Howard Vernon y Fernando Fernán-Gómez.
La
cinefilia de Gritos en la noche
Los primeros años de
Jess Franco en el séptimo arte estuvieron marcados por sus labores de
compositor, director de segunda unidad y ayudante de producción para algunos de
los grandes realizadores del cine español: Juan Antonio Bardem, Luis Gª
Berlanga, Pedro Lazaga y León Klimovsky, entre otros. Esta experiencia lo animó
a lanzarse a rodar. Ya en sus primeras películas muestra su pulsión por el cine
policíaco, fantástico y de terror, géneros a través de los cuales canalizó su
cinefilia con numerosas referencias a los clásicos estadounidenses y monstruos
de la Universal, exhibió sus influencias expresionistas y surrealistas, así
como sus obsesiones en torno al deseo y la muerte.
Y entre intrigantes
propuestas llegó Gritos en la noche. Considerada una de las primeras
películas de terror gótico en la industria cinematográfica del país, también
abrió el camino al denominado fantaterror español y presentó ante el público al
siniestro personaje Orlof (interpretado por Howard Vernon). Éste es un doctor
que intenta reconstruir el rostro de su hija, quemado tras un accidente. Para
ello, trasplanta la piel de mujeres jóvenes que secuestra su ayudante ciego,
Morpho. El inspector Tanner (Conrado San Martín) y su novia (Diana Lorys)
intentarán desvelar quien está detrás de las extrañas desapariciones.
Jess Franco adaptó el
terror europeo y americano en esta cinta que se convirtió en uno de sus
primeros éxitos, dejando una huella indeleble entre los amantes del género. El
propio director Orson Welles quedó tan impresionado con la película que
propuso a su homólogo español participar en Campanadas a medianoche (1965),
iniciándose así una fructífera relación profesional y personal.
Las
vampiras, zoom al cine más icónico de Jess Franco
La irrefrenable
necesidad de rodar llevó al cineasta natural de Málaga a crear un serial
cinematográfico con tramas, personajes y experiencias visuales comunes. Pero la
libertad creativa que necesitaba como el respirar para hacer sus películas se
topó de frente con la censura franquista. Su desdén por los convencionalismos y
moralinas del régimen, sumado a la temática subversiva y al alto componente
sexual de sus filmes, hizo que tuviese que probar suerte en la industria
extranjera. Desde el exilio voluntario, Jess Franco forjó durante décadas su
reputación internacional como maestro del cine de género, serie B, exploitation
y erótico.
Dicha fama la
cimentaron títulos fundamentales en su carrera como Las vampiras. Esta
versión feminizada de la historia de Drácula popularizó el arquetipo
lésbico y sensual de las criaturas que chupan la sangre. Nadine es la última
descendiente del conde Drácula. Única heredera de la mansión recibe la visita
de Linda, quien se encarga del testamento. La huésped siente un extraño vínculo
con su anfitriona, la cual se le había presentado anteriormente en tórridos
sueños. Durante la noche, Nadine la muerde, despertando Linda en un
psiquiátrico a la mañana siguiente.
Máxima expresión del
cine de Jess Franco, Las vampiras (Vampyros Lesbos, en su
versión extranjera) conjugó de manera explosiva el terror y el mundo
onírico con el erotismo integral. El director desata toda su imaginación e
inventiva narrativa mediante atrevidos planos en los que el zoom marca el
estilo, donde el jazz baila con la psicodelia y la improvisación fluye sobre
una película entregada a los deseos y obsesiones de su autor, proyectados sobre
su musa, Soledad Miranda (quien falleció en un accidente antes de verse
estrenado el largometraje).
La vanguardista y
radical Vampyros Lesbos ha influido en numerosos directores. El
último, Sean Baker, quien en los créditos de su oscarizada Anora (2024)
incluyó una dedicatoria de agradecimiento a Jess Franco y a Soledad
Miranda, además de emular en la carátula de dicho filme el cartel de Las
vampiras. Igualmente, Quentin Tarantino, reconocido devoto de las películas del
realizador español, introdujo uno de los temas de la película en su filme Jackie
Brown (1997).
El
conde Drácula en una colección dedicada al maestro de serie B
Un año antes del
estreno de Las vampiras, el cineasta había llevado a la gran pantalla la
que hasta la fecha es una de las adaptaciones más fieles de la novela de
Bram Stoker, El conde Drácula. Jess Franco se adentró por primera vez en
la historia del príncipe de las tinieblas y construyó una fantasía gótica a la
altura del popular personaje y de las películas de la Hammer, aun contando con
un presupuesto irrisorio en comparación con los manejados por la compañía
británica. Al destacable vestuario y escenografía, firmados bajo pseudónimo por
Jack Taylor (también presente en el reparto), se sumaron la sobresaliente
fotografía, los reencuadres y angulaciones, así como el juego de
superposiciones al que recurre el director. Sin olvidar la interpretación
de Drácula por parte de Christopher Lee (el rey vampiro que ese mismo año
había encarnado dicho personaje hasta en cuatro películas más) y el
memorable papel de Klaus Kinski, quien dio vida al demencial Renfield.
Además de Gritos
en la noche, El conde Drácula y Las vampiras, FlixOlé
incorporará también el 11 de julio a su catálogo tres títulos de serie B
en los que el director jugó y descompuso con altas dosis de humor los distintos
géneros: Bésame, monstruo (1969), comedia que gira en torno al
contenido de una extraña caja roja que dos atractivas aventureras consiguen del
Dr. Bertrán; El diablo que vino de Akasawa (1971), parodia de las
películas de espías; y El muerto hace las maletas (1972), baratísima
coproducción con inspectores de Scotland Yard y un extravagante asesino.
Las películas se
incluirán en una colección especial compuesta por que recorre la filmografía de
Jess Franco, desde sus inicios vinculados con el género de terror y policíacas
(La muerte silba un blues, Rififí en la ciudad, Al otro lado del
espejo y Un silencio de tumba), incursiones en el cine de
exploitation y proyectos eróticos (Camino solitario, Macumba sexual, Mil
sexos tiene la noche y Killer Barbys, entre otras), así como
documentales (A ritmo de Jess y La última película de Jess Franco) de
esta figura irrepetible y libre del cine español.
La plataforma está
disponible en Smart TV, tabletas y teléfonos IOS y Android, Fire TV, Orange TV,
ZapiTV, Amazon Prime Vídeo, Movistar Plus+ y a través del ordenador, además
las películas se pueden descargar para verlas sin conexión
a internet en cualquier dispositivo móvil
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