jueves, 13 de febrero de 2020

CASANOVA, SU ÚLTIMO AMOR: CRÍTICA DE CINE

CASANOVA, SU ÚLTIMO AMOR, está dirigida por  Benoît Jacquot y comparte guion con Jérôme Beaujour y  Chantal Thomas.

Giacomo Casanova (Vicent Lindon) durante sus largos años de exilio motivados por sus prácticas esotéricas, la falsificación de letras de cambio o el fraude cometido en un negocio textil, por poner algunos ejemplos, que en la película no se mencionan, llega a Londres en  donde conocerá a una joven prostituta, Marianne de charpillon (Stacy Martin) quien, a diferencia de otras mujeres, no cae rendida a sus pies, aunque sienta cierta atracción por él.



La idea que mucha gente tiene sobre Casanova, es la de un vividor y un libertino, que disfrutaba de los placeres de la vida y de las mujeres en particular, a quienes conquistaba con facilidad. Pero poca gente sabe, a no ser que hayan leído sobre él, que además de lo mencionado y sin olvidar su merecida fama, Giacomo fue historiador, músico (violonchelista), escritor, filósofo, agente secreto italiano, matemático, diplomático y algunas cosas más.
 
Benoît Jacquot, con tan solo 18 años entró a trabajar como asistente de dirección de directores como Jacques Rivette y Marguerite Duras, adquiriendo una notable experiencia. Colaboró con el Instituto Nacional de Audiovisuales, en donde dirigió, entre otros, documentales sobre J.D. Salinger. En 1975 debuta con “L`Assassin musicien”, continuando con  “Les enfants du placard” 1977, “Las alas de la paloma” 1981, “Corps et biens” 1986, “La chica sola” 1995, “El séptimo cielo” 1997, “Sade” 2000, “Tosca” 2001, “À tout de suite” 2004,  “Villa Amalia” 2009, “Tres corazones” 2014, “El diario de una camarera” 2015 y entre otros títulos llegamos a “Casanova, su último amor” 2019.  Trabajó en televisión adaptando novelas de importantes escritores, por poner un ejemplo los cuentos de Jorge Luis Borges “Cuentos de Borges: Emma Zunz” 1993 y para finalizar, mencionar que fue miembro del Jurado del Festival de Cine de Cannes.
 
La vida de Giacomo ha sido llevada al cine en varias ocasiones, “Las aventuras de Casanova” 1947 de Jean Boyer con Georges Guétary, “El caballero misterioso” de Riccardo Freda con Vittorio Gassaman, “Giacomo Casanova: Childhood and Adolescence” 1969 de Luigi Comencini con Leonard Whiting, “El casanova” 1976 de Federico Fellini con Donald Sutherland, “La noche de Varennes” 1982 de Ettore Scola, con Marcello Mastroianni, “El regreso de Casanova” 1992 de Edouard Niermans con Alain Delon o “Casanova” 2005 de Lasse Hallström con Heath Ledger y todavía se quedan algunas sin mencionar.
 
De nuevo el seductor y charlatán veneciano irrumpe en la gran pantalla para ofrecernos los años vividos en Londres a través de un filme que respira decadencia, no solo reflejada en su propia persona, sino en el entorno que le rodea. Una atmósfera que capta con asombrosa naturalidad Christophe Beaucarne en su sombría fotografía, entre los decorados de Katia Wyszkop y el vestuario de Pascaline Chavanne. Fieles y correctos, como demanda la época. Exentos de las ostentaciones de las que muchas veces han abusado algunos filmes. Pasearemos, junto a Casanova, por burdeles, mesas de juego, habitaciones y salones de bailes, sin olvidar la vida campestre que tanto gustaba a la nobleza. Un filme pausado con una interesante música de Bruno Coulais.
 
Una película con un tema central, la mujer que le dijo no a Casanova y flirteó con él, como él acostumbraba a hacer con ellas. Ese choque frontal, provocó el enfrentarse a  un juego arriesgado, el juego de la seducción a dos bandas, desencadenando los deseos, los retos, los celos, la desesperación, la separación, el olvido e incluso, la búsqueda de la muerte. De esa muerte no solo física, sino ante la impotencia de tener que reconocer lo evidente. El ratón conoce las artimañas del gato y no se dejará cazar.
 
En cuanto a las interpretaciones me quedo con Stacy Martin, en el personaje de Marianne de Charpillon. Una prostituta inteligente y que como mujer, supo jugar con sus armas, como Casanova jugaba con las suyas. Por otro lado Vincent Lindon, está correcto aunque un poco encorsetado. ¿Le queda grande el personaje?
 
Mi nota es: 6
ESTRENO en España: 14 de Febrero
REPARTO: Vincent Lindon, Stacy Martin, Valeria Golino, Catherine Bailey, Jesuthasan Antonythasan, Olivia Ross, Nathan Willcocks, Nancy Tate, Julia Roy, Christian Erickson, Hayley Carmichael, Anna  Cottis, Wolfgang Pissors, Jean-Chrétien Sibertin-Blanc, Lucienne Deschamps y Romain Valembois.
PRODUCTORA: Les Films du Lendemain// JPG Films// Les Films Du Fleuve// France 3 Cinéma// Wild Bunch// Cine+// France Télévisions// Région lle-de-France// Cana+// Ciémage 13// Casa Kafka Pictures.
DISTRUBUIDORA en ESPAÑA: VerCine

miércoles, 12 de febrero de 2020

SINÓNIMOS: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Francia e Israel, SINÓNIMOS, está dirigida por Nadav Lapid y compartiendo guion con su padre, Haim Lapid. “El diccionario como balsa de salvación, para inmigrantes que no desean ser tratados como tal”
 
Yoav (Tom Mercier) llega a París con una mochila, entra en un edificio y bajo una alfombra, al lado de la puerta de un piso, encuentra una llave dentro de un sobre con la que accede al interior de la casa, que está completamente vacía. Tras descansar dentro de un saco de dormir se introduce en la ducha y al salir de ella, descubre que alguien ha entrado y le ha robado todo, dejándole completamente desnudo, sin saber qué hacer. Grita entre las escaleras, buscando al culpable, pero no lo halla.  Regresa a la ducha e intenta entrar en calor, con el agua caliente.
 
Caroline (Louise Chevillotte) y su pareja Emile (Quentin Dolmaire) viven el piso de arriba y han escuchado los gritos de Yoav, pidiendo auxilio. Ven la puerta abierta, penetran en el interior  y lo encuentran medio congelado en la bañera, sin dudarlo, deciden ayudarlo. Iremos descubriendo que Yoav tiene un único objetivo, ser francés, por lo que rechazará todo lo que tiene que ver con su país e idioma.
 
Según la Rae, sinónimos son palabras o expresiones que tienen significados iguales o muy parecidos, y que pertenecen a la misma categoría gramatical, por lo tanto, se pueden substituir o intercambiar en un texto sin que este sufra modificación en su sentido. Una palabra que su director toma como referencia ante la importancia de conocer el idioma e inspirarse, libremente, en su propia vida, pues Lapid  al igual que Yoav, salió de Israel para mudarse a París, sin visado, sin papeles y con un limitado conocimiento del francés.
 
El guionista y director israelí, Nadav Lapid, mientras estudiaba Filosofía e Historia en la Universidad de Tel Avid, se inició en el cine en la Escuela de Cine y Televisión Sam Spiegel de Jerusalén, decidió trasladarse a Paris en donde  se licenció en Literatura por la Universidad de Paris y publicaría su primera novela en 2010. En el apartado cinematográfico se inicia con el mediometraje “Ha-Chavera Shell Emilie” 2006, al que siguen “Policía en Israel” 2011 (Pemio Especial del Jurado en el Festival de Locarno y Mejor película y director en BAFICI), “La profesora de parvulario” 2014 (Giraldillo de Plata en el Festival de Sevilla y mejor director en BAFICI), “From the Diary of a Wedding Photographer” 2016, hasta llegar a este año con “Sinónimos”
 
Estamos ante el descubrimiento de un nuevo actor en la gran pantalla, el debut de Tom Mercier y desde luego, entra por la puerta grande, con un personaje lleno de matices, carisma y fuerza escénica, con la que nos conquista. Yoav, es un personaje viviendo entre la realidad y la ficción del propio director, quien ha implicado al drama y la comedia, a partes iguales, para desdramatizar las cuestiones filosóficas y sociales, de un israelí que desea ser francés y por tanto, renegar de su propia identidad.
 
Vulnerable, despiadada, romántica, sensual, perseverante, sensitiva, tierna, dolorosa, emotiva, reflexiva, intensa, divertida y tantos términos que podrían emplearse, como las palabras que Nadav utiliza para dar rienda suelta al aprendizaje diario, que como una letanía,  irá asimilando Yoav, mientras camina por las calles de París; ante la obsesión de aprender en la mayor brevedad posible un nuevo idioma, para olvidarse por completo del materno. 
 
Sinónimos es ante todo una crítica a la sociedad y política francesa e  israelí a partes iguales, con gran respeto hacia ambas, pero con marcados reproches. Una obra complicada y absorbente, que no dejará indiferente a nadie. Una vez más, estamos ante uno de esos filmes, que el espectador amará u odiará, según su criterio personal, entre escenas muy impactantes y otras difíciles de creer o al menos entender, en el contexto en que están expuestas; teniendo siempre presentes,  el rechazo y la aceptación, la aversión que Yoav siente por su país natal y la aprobación  que busca, en el que desea vivir, entre los desafíos de empezar de nuevo y ante los problemas de la inmigración.
 
Correctas interpretaciones destacando a sus tres protagonistas principales: Tom Mercier, Quentin Dolmaire y Louise Chevillotte. La sutil y vigorosa dirección de Nadav Lapid, con la cual logra que cada pieza encaje en el gran puzle de la historia escrita junto a su padre, aunque haya algunos instantes  que resulten difíciles de ensamblar, como sucede con la propia vida, que no todo se ajusta a como nos hubiera gustado en un principio, pero que al final, con el tiempo, nos acoplamos.  
 
Mi nota es: 7,5
 
ESTRENO en ESPAÑA: 14 de Febrero.
 
REPARTO: Tom Mercier, Quentin Dolmaire, Louise Chevillotte, Uria Hayik, Olivier Loustau, Yehuda Almagor, Gaya Von Schwarze, Gal Amitai, Idan Ashkenazi, Dolev Ohana, Liron Baranes, Erwan Ribard, Yawen Ribard, Iman Amara-Korba, Sébastien Robinet, Damien Carlet, Ron Bitterman, Naor Nachmani, Yahalom David, Herut Cohen, Valentine Carette, Catherine Dénécy, Léa Drucker y Christophe Paou.
 
PRODUCTORA: SBS Films// arte France Cinéma// Pie Films.
 
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: La Aventura Audiovisual.

martes, 11 de febrero de 2020

EL AMOR ESTÁ EN EL AGUA: CRÍTICA DE CINE

EL AMOR ESTÁ EN EL AGUA está dirigido por Masaaki Yuasa y guion de Reiko Yoshida. “El amor cabalga las olas”
 
Hinako es una joven surfista que disfruta cabalgando las olas. El mar es el medio donde se siente más feliz y segura. Minato es un joven bombero, que admira a Hinako, a quien la considera su heroína. Ambos se conocerán cuando Minato acude como bombero a sofocar el fuego que se ha producido en el edificio donde vive Hinako, debido a la mala utilización de un castillo de fuegos de artificio. Los dos disfrutarán juntos de su tiempo libre e Hinako enseñará a Minato a surfear. El amor, como es de esperar, nace entre ambos.
 
La obsesión de los japoneses por el mar y su simbolismo con la vida y la muerte, les lleva a repetirse una y otra vez, con el elemento agua como protagonista y más concretamente con el mar, en gran parte de sus obras de anime, mostrándonos de nuevo, otra historia en torno al  amor y la amistad. En muy poco espacio de tiempo, se han estrenado en nuestras pantallas “El tiempo contigo” de Makoto Shinkai (29 de noviembre 2019), “Los niños del mar” de Ayumu Watanabe (24 de enero 2020) y ahora nos llega “El amor está en el agua” de Masaaki Yuasa que se estrenará el 14 de febrero; aunque desde perspectivas diferentes y siempre atractivas.
 
El director de anime japonés, guionista y director de cine, Masaaki Yuasa, realizó sus estudios en la Facultad de las Artes de la Universidad de Kyuushuu  Sangyou. Tras finalizar sus estudios, comenzó a trabajar en obras como “Esper Mami”, colaboró en la serie de anime “Kureyon Shin-chan” de Yoshito Usui, para la cual dirigió algunos episodios y en el diseño de los personajes del cortometraje experimental “Onkyo Seimeitai Noiseman” 1997 y “Bainpaiyan Kizzu” 1999. En ese mismo año, llegaría su primer corto “Slime Adventures: Yay,the sea!”, hasta dirigir su primer largometraje para el cine “Mind Game” 2004. Entre otros trabajos destacare “Genius Party” 2007, “Welcome to the Space Show” 2010, “Lu Over the Wall” 2017, “Night Is Short, Walk On Girl” 2017 y este año nos ofrece “El amor está en el agua”. En el camino quedan algunas series televisivas como “Hora de aventuras” 2010, “Ping Pong” 2014 o “Devilman Crybaby” 2018.
 
“El amor está en el agua” es una delicada, deliciosa y gratificante obra en donde el altruismo, la amistad y el amor, adquieren su  verdadero sentido; junto a la pérdida del ser amado, que ella solo podrá volver a ver, cuando canta la canción favorita de ambos “Brand New Story”. Un tema que sonará como un mantra durante todo el filme mientras su añorado amor, cobra vida en el agua contenida en una botella, en el interior de una ballena blanca inflable, en un vaso o en el espacio favorito de Hinako, el mar.
 
Como ya es costumbre en los filmes de anime y en la animación en general, los simbolismos y mensajes no pueden faltar, pues mientras nos hacen disfrutar, alegrar la vista y los sentidos, nos ofrecen pequeñas pero importantes lecciones de vida, que aunque nos parezcan muy básicas, son primordiales para nuestra felicidad y que con el tiempo, los avatares que se cruzan en nuestro camino o las prisas, hemos ido olvidado.
 
Una obra, que como es tradicional en el anime, cuenta con un dibujo de rasgos sencillos como seña de identidad de este género de animación, en el cual los tonos pastel y la magnífica iluminación, nos hace soñar y relajarnos. Imágenes siempre acariciadas por la música, en esta ocasión en la batuta de Michiru Ohshima.
 
“El amor está en el agua”, es una de esas historias que toca el corazón, que algunos, la verán como excesivamente empalagosa pero que para la mayoría, surge como aire fresco que por un periodo de tiempo nos saca de la vida real, de los ambientes enrarecidos a los que nos vemos expuestos todos los días, tanto en la calle, el trabajo o en los medios de comunicación y durante algo más de una hora y media, viajamos, navegamos y cabalgamos las olas, hasta alcanzar un sorprendente final. Una obra que te hace sonreír y encoger el corazón, a partes iguales.
 
Mi nota es: 8
 
ESTRENO en ESPAÑA: 14 de Febrero
 
PRODUCTORA: Science SARU// Fuji TV// KDDI Corporation// Lawson Entertainment// Shogakukan-Shueisha Productions// Toho.
 
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Selecta Visión.