EL DIARIO DE ADÁN Y EVA: CRÍTICA DE TEATRO

            Disfrutar del teatro en todas sus manifestaciones y lugares, donde una obra sea posible representar, es un deleite para los amantes de dicho arte.

           Esta es la segunda vez que me acerco a “La taberna del fin del mundo” para estar más cerca de los actores que escenifican una obra, en esta ocasión “El Diario de Adán y Eva” con Flor Saraví y Germán Fabre. Una pieza cargada de ironía a caballo entre la comedia y el drama.

          El diario de Adán y Eva nos traslada a un tiempo pasado, tan pasado que es el comienzo de los tiempos. Unos tiempos donde un hombre y una mujer tienen que aprender a convivir sin que nadie les haya presentado. Él, Adán (Germán Fabre), un holgazán, quien disfruta de sus largos descansos en un paraíso donde no hay nada que hacer. Ella, Eva (Flor Saraví), una mujer inquieta, que le gusta poner nombre a todo y buscar el porqué de las cosas, además de estar hablando todo el día, cualidad esta última, que a Adán le desconcierta.

             A través de los dos y de una fina sátira, iremos conociendo como pudo ser aquel comienzo, el descubrimiento del amor, del tener hijos, de vivir en un mundo sin nada y de abrirse camino para sobrevivir.

          Adán y Eva, o German y Flor, nos sumergen en un texto incorrecto, imperfecto, incluso descabellado a día de hoy, pero que hace 100 años, cuando Mark Twain, los dejó escritos en dos obras inacabadas “Extractos del diario de Adán” y  “El diario de Eva”, resultaban extraordinariamente atrevidas y que puestas en escena, consiguen hechizarnos y distraernos de la cotidianidad del día a día.

          El decorado es sencillo, nos muestra una cabina de una emisora de radio: Radio Topatumba y desde ese lugar, sus locutores nos ofrecen una obra radiada, como aquellas que se escuchaban en las viejas radios de nuestros padres. Aunque aquí, los personajes se moverán en algunas ocasiones por dicho escenario.

          Pocas veces hemos visto el teatro dentro de la radio y aquí la puesta en escena lo logra. Nos vemos envueltos en ese mundo de las ondas, provocando el ilusionismo de ver a los locutores, sus gestos, movimientos, errores, salidas y entradas;  que nadie ve, porque la magia de la radio no tiene imagen.

          Flor y Germán están magníficos. Modulando cada palabra, gesticulando con sus rostros cuando el otro habla, movimientos sutiles pero precisos, que van atrapando al espectador minuto a minuto. Sinceramente, uno se queda con ganas de más.

          La dramaturgia y dirección a cargo de Martín Vaamonde, correctísima.

          Una obra que recomiendo a todos los que estéis por Madrid y os dejéis caer por el barrio emblemático de Lavapiés. ¿Qué mejor que estar tomando un refresco con los amigos y disfrutar del teatro a poco más de un par de metros de distancia?

REPARTO:   Flor  Saraví   y  Germán Fabre

DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: Martín Miguel  Vaamonde

PRODUCCIÓN GENERAL: Radio Topatumba.

IMPORTANTE:

La entrada es gratuita, al final de la obra se pasa el sombrero, como antaño.

Pero hay que reservar las sillas con antelación, bien por correo electrónico: inforadiotopatumba@gmail.com   o  https://www.atrapalo.com/entradas/el-diario-de-adan-y-eva_e4798562/

La obra se representa todos los domingos en horario de 20:30 y se recomienda estar 15 minutos antes.

Lugar: Taberna El fin del mundo.

C/Dr. Fourquet 28       Metro Lavapiés