sábado, 29 de abril de 2017

UN NUEVO ACTO ÍNTIMO PISARÁ EL ESCENARIO DEL TEATRO DEL ARTE: "CASTA, PESTE Y ETERNIDAD" PARTE I


FOTO: PELAYO ZURRÓN
Santi Senso nos ofrece un nuevo  Acto Íntimo, bajo el título de  “Casta, Peste y Eternidad”. Una apología del amor, en El Teatro del Arte de Madrid, con motivo de la programación del Festival SURGE MADRID.

Siempre he dicho que Santi en cada acto que ofrece al público, no solo entrega el cuerpo, ese ser físico que todos vemos, sino también el alma, que como la brisa va acariciando a cada uno de los presentes y solo los más sensitivos, lograrán percibirlo.

“Casta, Peste y Eternidad” busca ahondar en el Alma para descubrir quienes fuimos y así aceptar quienes somos. Y si no estamos conformes, atrevernos a exorcizar nuestros cuerpos purgando el Alma que nos habita para dejar un legado sin estigmas; responsabilizándonos de la herencia que dejamos a  otros cuerpos, solo así, estaremos practicando “una apología al AMOR”, asumiendo que vampirizamos, que contagiamos para mantener una estirpe, por venganza o por amor, y que todo esto trasciende.  

¿Quién decide quién debe formar parte de una misma casta, raza, progenie, generación, prosapia, alcurnia, estirpe, linaje, clase, ralea? ¿Quién es ese Ser que da la VIDA, pero que también la puede quitar? ¿Quién nos protege? Nadie.

Somos autómatas, que alimentamos no por piedad ni caridad,  sino para convertirles a nuestra imagen y semejanza para que no lo hagan otras bestias más poderosas y después nos vengan a derrocar.

FOTO: PELAYO ZURRÓN
¿A quién queremos convencer que nuestra sangre es pura, poderosa, sabrosa? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿En quiénes les queremos convertir? Jesucristo, probablemente, fue uno de los primeros chupasangres que murió en la estacada.

¿Y tú cómo quieres morir? ¿Qué cuerpo desearías que habitara tu Alma? ¿Ese que limpie tus pecados y borre tus estigmas para siempre? ¿Por qué no lo haces tú, para dejar en paz un legado contagiado de Amor?

Y si pudieras elegir, ¿quién serías? Un hombre, una mujer, una bestia o tal vez una flor. ¿Pero las flores tienen cuerpo? Bueno, sí, ¿no? Corola, tallo y raíz. ¿Se podrán habitar las flores? Pero, duran muy poco tiempo, ¿no? Son decapitadas, regaladas, marchitadas, olvidadas.

¡Ah! Como nosotros y nosotras, y eso también nos da miedo, ¿verdad?
 
FIN PRIMERA PARTE

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