jueves, 13 de abril de 2017

ÚLTIMOS DÍAS EN LA HABANA: CRÍTICA DE CINE


          Últimos días en la Habana, está dirigida por Fernando Pérez (La pared de las palabras) compartiendo guion con Abel Rodríguez. Un drama donde el espectador será partícipe de la miseria en la que viven los protagonistas.

          En el corazón de La Habana, Miguel (Patricio Wood) y Diego (Jorge Martínez) viven juntos en un barrio marginal, donde la pobreza se respira en cada esquina. Miguel sueña con irse a New York y cada día pregunta a sus vecinos, al regreso de su trabajo como lavaplatos en un restaurante, si ha llegado el correo, pues espera con ansiedad recibir el visado. Diego solo aspira a vivir o deberíamos decir, sobrevivir, pues su existencia la pasa postrado en una cama con múltiples dolencias donde la enfermedad del sida, le consume día a día; pero a diferencia de Miguel que pasa prácticamente las horas en silencio, mirando un mapa y deambulando de un lado a otro, él busca ser feliz con pequeños momentos. Con las visitas de un chapero con novia, con quien disfruta de sus historias conversando y riendo. Con su sobrina Yusisleydi (Yailene Sierra), que no sabe filtrar lo que debe o no decir, o en la soledad, viendo la tele, aunque sea en contadas ocasiones. Diego y Miguel se conocen desde niños y desde hace unos años, viven juntos en una casa destartalada, sin apena muebles, en una especie de corralón, donde sus vecinos han creado  ese lazo que forma la verdadera familia.

          Una obra sobrecogedora. Un drama donde lo que no se dice duele más que lo que se pueda sentir, donde se refleja la cruda realidad de un país aletargado, que parece no despertar o no dejarlo despertar, aunque algunos se empeñan en decir que sí. Una sociedad resignada a sobrevivir como se puede, sin cuestionar o cuestionarse, o al menos no exteriorizarlo salvo en el personaje de la sobrina de Diego, Yusisleydi, que choca frente al resto de los personajes y que curiosamente ante lo que estamos viendo y experimentando “chirría” al oído, por sus largas parrafadas no exentas de verdades, por no callarse ni delante de la policia y no temer  ninguna represalia. Una rebelde con causa, en un lugar donde no hay sitio para serlo, pero a ella eso no le importa.

          Una dirección cuidada por parte de Fernando, donde sus actores exteriorizan todo lo humano, lo cercano, lo natural y donde Raúl Pérez Ureta, con su fotografía, nos expone sin tapujos, las miserias, la ruina, la falta de lo esencial, en la que una sociedad como la cubana, sigue viviendo en pleno siglo XXI.

  
        Me quedaré para finalizar con una frase que durante el discurso, mirando directamente a la cámara, cita Yusisleydi. “A mí no me da miedo morir, lo que de verdad me da miedo es que nada cambie”
          Recomendable para cinéfilos sociales.

          Mi nota es 7


ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de Abril

          REPARTO: Jorge Martínez, Patricio Wood, Gabriela Ramos, Critian Jesús, Coralita Veloz, Ana Gloria Buduen, Yailene Sierra, Carmen Solar.

          PRODUCTORA: Coproducción Cuba-España; Besa Films; Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC), Wanda Visión S.A.

          DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Wanda Visión S.A.

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