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JACKY PINKER |
J.S.- Comenzamos la ronda de
entrevistas en su quinta temporada. Hoy os traigo a Cristian y muchos diréis.
¿Quién es Cristian? Pues es un chico de 25 años, que vive en un pueblo minero
de Palencia y que entre sus pasiones están… Vamos a ir descubriéndolas.
Como siempre Cristian, comenzamos
con algunas preguntas personales, que no indiscretas, para que te conozcan los
lectores.
¿Cómo te definirías a ti mismo?
Cristian.- Hola Javier, ante
todo, muchísimas gracias por dejarme participar en tu espacio. Contestando a tu
pregunta me considero un chico muy soñador, ambicioso en el sentido de que me
gusta crear cosas desde pequeñitas y que vayan creciendo, ganando importancia
hasta hacerse grandes. Soy muy versátil y al que le apasiona cualquier tipo de
representación artística.
J.S.- ¿Qué importancia tiene la
familia en tu vida?
Cristian.- Mis padres siempre me
han criado con una idea de familia unida, en la que nos juntamos todas las
partes con cualquier excusa. Al ser reuniones tan multitudinarias siempre
acabamos cuales esponjas absorbiendo a amigos y personas que están cerca de
nosotros, por lo que siempre terminan en auténticas celebraciones. Quizás esto
ha forjado en mí un carácter cercano y amigable, en el que siempre establezco
una confianza especial si me han caído bien, aunque te acabe de conocer. Creo
que esto explica muy bien lo que significa para mí la palabra familia.
J.S.- ¿Eras un niño sociable?
Cristian.- ¡Y continúo siendo un
niño y sociable! Siempre me ha gustado la compañía de muchas personas, pero aun
así soy un chico muy independiente y no me importa realizar nuevas experiencias
por mi cuenta. Pero sí, doy mucha importancia a “mi sentido de la amistad” y me
gusta relacionarme con la gente.
J. S.- Estudias diseño gráfico e ilustración ¿Qué te atrajo de esta
profesión?
Cristian.- Lo estudié. Terminé
diseño gráfico allá por el 2010 y desde que finalicé mis estudios he estado
trabajando en empresas de publicidad y diseño. El año pasado me topé con una
empresa de esas que abundan ahora en las que te explotan. Tratan mal, se
aprovechan de ti, no respetan tus derechos y no valoran tu trabajo, por lo que
me vi obligado a tener que abandonarla, ya que hizo de mi pasión al diseño, una
auténtica pesadilla. Decidí entonces probar nuevas disciplinas y aquí estoy
dedicándome al Cabaret.
No me atrajo la profesión de
diseño e ilustrador, es algo que nació
conmigo. Siempre he dibujado y he sido muy creativo e imaginativo, con mucha
facilidad para las expresiones artísticas. Digamos que yo atraje a la profesión.
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ACTUACIÓN: BESAMETONTO AWARDS 2015 |
J.S.- Como sucede con muchos
artistas, te conozco a través de los Premios Besametonto que cada año celebra
Rubén. ¿Cómo llegó a conocer Rubén tu trabajo?
Cristian.- Pues yo fui el
principal sorprendido. Conozco los premios desde hace años y siempre los he
seguido a través de videos de YouTube. Yo soy un auténtico fanático de la
cultura y el arte LGTB, por lo que para mí son como “Los Grammy” del colectivo. Así que imagínate
lo que supuso para mí el simple hecho de estar nominado.
Creo que Rubén me conoció porque
mi gran amiga Adele Gazza, un día de repente me recomendó a través de Facebook
a Rubén pidiendo mi nominación para los premios, y según lo que me dijo Rubén,
le parecía algo diferente y atractivo, por lo que encajaba totalmente en esa
categoría. No puedo estar más agradecido.
J.S.- Te consideras un
transformista diferente, aunque yo no le llamaría transformismo tal y como
conocemos la palabra, pues tu personaje Jacky Pinker, es más un personaje al
más puro estilo Tim Burton. ¿Cómo se te ocurrió la idea de crear al Burlesco
Malandrín?
Cristian.- Transformismo, si nos limitamos al
significado de la RAE, no sería la palabra… Pero vamos, que cambio de forma es
algo seguro. Está claro que mi personaje se podría decir que ha sido concebido
por transformistas, ya que el tipo de Show y el hilo conductor es muy similar y
totalmente inspirado en las travestis, aunque el sexo de El Burlesco Malandrín
sea masculino. Siempre me ha apasionado el mundo del varietés, cabaret,
revista, music hall… Me fascinaba ver como artistas lo llevaban a cabo y la
rapidez mental que tienen a la hora de entretener al público a través de la
improvisación. Quizás nunca lo había visto en mi propia piel, pero en un
momento en mi vida de cambios, apareció en mi mente y me pregunté, si me parece
apasionante vivirlo desde fuera, desde dentro tiene que ser una auténtica
pasada, así que me dije… ¿Por qué no? Me
puede servir de terapia de choque para quitarme el lastre de mi problema con la
vergüenza de hablar en público, que realmente me suponía un problema en mi
vida. Digamos que El Burlesco Malandrín ha sido fruto de la pasión, arma contra
los clichés y medicación para el pudor.
J.S.- La obertura de tu
espectáculo nos va adentrando en un mundo oscuro, donde la muerte tiene una gran
importancia y donde los espectros, que somos los espectadores, van llenando ese
local, ese espacio que tú has creado para llenar con la música y las palabras.
¿Por qué la muerte como telón de fondo?
Cristian.- La muerte, esa gran
desconocida que rige nuestro mundo y de la cual sabemos tan poco. Si ponemos de
ejemplo el concepto de muerte “europea”, nunca se entenderá mi Show. Sin
embargo si concebimos la muerte tal y como la conciben los pueblos
sudamericanos, habremos encontrado la lleve a mi mundo. La muerte para ellos es
el descanso eterno, una recompensa a una vida llena de sacrificios y luchas, un
lugar lleno de luz y color, donde por fin podrás disfrutar de una juerga sin
fin, sin prejuicios, sin leyes, sin problemas, sin ningún tipo de preocupación.
Eso es lo que dicta la visión de la muerte Mexicana y su “Día de los muertos”
Mi cabaret es una muestra de frivolidad, de quitar peso a los problemas, de
vivirlos como un reto que afrontar con positivismo para superarnos como
personas, y que mayor superación que reírse de algo que lleva como telón algo
tan terrible como es la muerte. Tim Burton hizo lo mismo y todos adoramos a
esos pequeños esqueletos, deseando divertirnos con ellos.
J.S.- Pero de pronto en tu mundo
se despierta el color, la luz, la diversión y perversión. ¿Pretendes mostrar en
tu obra ese infierno del que con ironía muchos hablan y dicen que si allí van
los gays, las prostitutas, los borrachos, los juerguistas… tiene que resultar
más divertido que el cielo?
Cristian.- Claro, ahí es de donde
se demuestra lo desconocida que es la muerte y lo diferente que se ve,
dependiendo de dónde hayas nacido. El cielo y el infierno lo establece la
religión como arma para tenernos a su voluntad. Mi mundo no concibe ningún tipo
de teoría establecida, todos somos iguales, todos vamos al inframundo al ser
enterrados, allí nos espera mi cantina, dispuesto a recibirte con un cóctel de
cianuro tras tu largo viaje. Un todo incluido lleno de música, color, diversión
en el que ya nada tiene la mayor importancia, puesto que acabas de superar tu
miedo más profundo. Pasado el periodo de ansiedad, ya solo queda el relajarte y
hacer lo que te haga feliz, sin ningún tipo de prejuicio. Quizás el halo de
muerte sea una metáfora, no es terminar con la vida en sí, es terminar con un
estado que nos tiene atrapados, para comenzar una nueva andadura en la que lo
único que importa es reírse de las malas experiencias que nos ha impuesto la
sociedad en la que vivimos.
J.S.- En los premios nos
ofreciste ese preludio y sorprendiste a todos los presentes con tu aspecto
tétrico del que ya hemos hablado, pero aunque en escena estás solo físicamente,
te acompaña un personaje, Bob Doe ¿Quién es Bob?
Cristian.-
El pobre Bob Doe tiene mucho que soportar, se me olvida sacarle a escena, no le
saco todo el partido que se merece, me lo dejo olvidado en los hoteles… Prometo
que le recompensaré. Bob Doe fue un compañero de adicción en la vida, ludópata
como pocos, dado a la bebida, hasta que un día sobre baza segura, se apostó la
cabeza, de lo que no fue consciente es que lo que él contaba como dobles ases,
en realidad era solo uno, pero debido al mareo del alcohol, su vista distorsionaba la realidad… Yo me lo
tomé al pie de la letra y su cabeza reducida, corona mi bastón a modo de muñeco
ventrílocuo. Está comenzando sus andanzas en el mundo del espectáculo, pronto
lo veremos como “Cabeza de cartel”
J.S.-
El espectáculo combina monólogo o conversaciones con Bob Doe, además de los
temas musicales. ¿Las canciones son propias o tienes ayuda en este aspecto?
Cristian.-
De momento el Show se desarrolla tirando de los recursos que tengo y
dependiendo del local donde actúe, pero mi intención es realizar un Show de
cabaret medio guionizado, medio improvisado, con una trama contada por las
canciones y gags que estoy creando. Ahora tiro de temas propios, pero también
de parodias creadas con fragmentos de anuncios, frases célebres, películas… que
juntándolas, forman un diálogo muy al estilo de lo que hacen las Chanclettes o
Las Fellini. También realizo versiones de temas populares o adaptaciones al
castellano de temas internacionales. No sé, todo está en plena formación y
evolución, así que va surgiendo un poco sin ser premeditado.
J.S.-
De momento cuentas con dos temas propios “El burlesco Malandrín” y “¡Animalado!
¿Qué cuentan estas canciones? ¿En qué te basas para versionar el resto de los
temas?
Cristian.-
Sí, además son temas que yo mismo compongo y escribo ayudándome luego de
productores, en la parte instrumental. “El burlesco Malandrín” salió en marzo y
fue producido por Fernansu, que ha trabajado con La Prohibida o Nacha la Macha,
y es un tema que claramente tenía que abrir mi trayectoria musical. Es el que
inicia mis Shows, me presenta y explica un poco lo que te estoy contando en
esta entrevista, sobre ue trata mi cabaret, sobre la frivolidad, sobre la
mentira fuera de este espacio, sobre los prejuicios y las apariencias. Es un
Swing infernal, en el que participa Bob Doe.
“¡Animalado!”
Ha salido a la venta a mediados de julio como apuesta para el verano. Es más
fresca, tropical, y está pensada para ser vista, no sólo escuchada. Hay que
disfrutarla en directo, ya que se lleva a escena. Cuenta que al verme en el
inframundo, libre de cualquier carga, sin ningún tipo de moral, ni leyes y
guiándome sólo por mis instintos, como no podía ser de otra manera, me estoy
transformando en animal, despojándome de mi humanidad. Es muy divertida y está
producida por Aitor de Olano, que ha producido temas para Yogurinha Borova.
La
temática de las canciones que están por venir, cuentan experiencias que tiene
mi personaje, tanto en el cabaret, como en la vida de la superficie. Anécdotas
de amigos, o críticas y sátiras a temas que nos preocupan, pero todo contando
una trama a modo de historia musical. No suelo pensar mucho sobre qué van a
hablar, las ideas que vienen por sí solas, suelen ser las más fieles a lo que
estamos buscando.
J.S.-
La interactuación con el público, es otra de las partes que diferencian tu show
¿Cómo responde el público cuando te diriges a ellos? ¿Qué opina el espectador
de tu espectáculo?
Cristian.-
Como he empezado hace poco y la gente que ve mi imagen en foto no se espera de
que puede ir mi rollo, van un poco… dubitativos. Siempre obtengo la misma
reacción. Empiezo directamente con la intro espectral y tétrica de “El Burlesco
Malandrín” para continuar interpretando la canción, por lo que la gente acaba
la canción con la misma mueca de extrañeza con la que empiezan, pero no porque
no les haya gustado, sino porque nunca han visto algo parecido en los locales y
lugares donde suelo actuar. Son un público virgen en el mundo del cabaret
tradicional, y demás si a eso le añades tenebrosidad, pues ya es un universo
paralelo. Pero a pesar de ello, la gente se suelta rápido y me felicitan con
muchísimos halagos y agradeciendo la originalidad vaticinándome un futuro
prometedor. Por el momento estoy muy contento con la reacción del público.
J.S.-
En el pasado orgullo gay de Madrid, tras tu primera entrada en Madrid de la
mano de Rubén, actuaste en diferentes locales ¿Qué experiencia te llevaste de
esos días?
Cristian.-
Fue maravilloso, un poco destruido por el calor y tantas horas maquillado, pero
fue una experiencia muy, muy enriquecedora. Actué en Quoncor Café en Malasaña,
en un formato de microcabaret de 20 minutos, con 3 sesiones en plan súper
casero y cercano con el público. Nunca había realizado este tipo de modalidad,
y fue impresionante, parecía que todos nos conocíamos de toda la vida. Después
estuve en Griffins, actuando con la gran Andonegy y el trato de los
trabajadores, artistas y responsables de sala, fue exquisito; el público a
pesar de ser duro, porque son expertos en el transformismo más tradicional, se
sorprendió y respondió maravillosamente y con mucho cariño. He de decir que
tuve que adaptar un poco las canciones sabiendo el tipo de público que me
estaba enfrentando y sobresalieron los boleros. Y el domingo en Factor Orgullo,
de la mano de Sunflower en Plaza del Rey, fue una experiencia también nueva
para mí. Yo solo, al aire libre, sin tener contacto directo con el público ni
interactuar con ellos… Fue extraño, pero muy placentero. Tengo mucho que
agradecer a Sunflower por contar conmigo y por todo el cariño de la organización. La verdad es que… ¡AMO
MADRID!
J.S.-
Vamos a ir terminando y me gustaría hacerte una pregunta muy actual. ¿Cómo ve
un joven como tú el panorama artístico y cultural en nuestro país?
Cristian.-
Te voy a hablar de mi experiencia. Veo que si el arte sigue desarrollándose, a
pesar de las zancadillas a la cultura en este país, es por el apoyo e inversión
de unos artistas a otros que están empezando o que no están pasando por una
buena racha. Muy a pesar de lo que se pueda decir, los artistas que llevan años
en esto, saben cuándo algo merece la pena, y dejando el ego a un lado, apoyan
causas desconocidas que merecen la pena para que la cultura sea dinámica, y no
dar el gustazo a otro tipo de “entretenimiento” y acabar con lo que realmente
tiene valor. Hay que luchar mucho, pero si consigues llevar a cabo tu proyecto
sin ningún tipo de empuje de alguien que se quiera aprovechar de tu imagen, la
gente que demanda y es conocedora de este tipo de servicios, va a saber que lo
que ofreces merece la pena, porque has creído en ello y trabajado hasta
desgarrarte, y cuando tú crees, eres
capaz de proyectar que los demás crean en ti.
J.S.-
Sé que mi blog es leído por un público muy variado y por tanto la siguiente
pregunta es sencilla. Si desean ponerse en contacto contigo para conocer tu
trabajo. ¿Cómo lo pueden hacer?
Cristian.-
Pueden buscarme en Facebook como “Jacky Pinker” o “El Burlesco Malandrín”. En
Instagram: @elburlescomalandrin. Twitter: @burlesmalandrin y a través del correo: elburlescomalandrin@gmail.com.
J.S. ¿Dónde se pueden escuchar y
descargar tus temas musicales?
Cristian.-
Mis canciones se pueden adquirir en todas las plataformas digitales como
Itunes, Spotify, Amazon, Deezer, Tidal, Google Play… En mi web: www.elburlescomalandrin.bandcamp.com
y ver mis videos en YouTube en mi cuenta
de Jacky Pinker o escribiendo
simplemente “El Burlesco Malandrín”.
J.S. Y para terminar, mí pregunta
más clásica. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?
Cristian.-
Como siempre has estado espléndido en las preguntas, y te vuelvo a agradecer
que hayas contado conmigo para tu blog. Si me llegas a haber hecho más
preguntas con lo que me enrollo, podrías escribir una nueva trilogía de novelas
– Risas – Así que simplemente me limitaré a decirte que estoy trabajando en
nuevos temas, con productores conocidos dentro del mundo LGTB para lo que será
un proyecto ambicioso a principios del 2016, o sea es mi pretensión, pero ya
hay más de un nuevo tema creado.
Muchas gracias por todo y saludos
a los lectores.