viernes, 9 de octubre de 2015

ENTREVISTA A: JACKY PINKER (CABARET - TRANSFORMISMO)

JACKY PINKER
J.S.- Comenzamos la ronda de entrevistas en su quinta temporada. Hoy os traigo a Cristian y muchos diréis. ¿Quién es Cristian? Pues es un chico de 25 años, que vive en un pueblo minero de Palencia y que entre sus pasiones están… Vamos a ir descubriéndolas.
Como siempre Cristian, comenzamos con algunas preguntas personales, que no indiscretas, para que te conozcan los lectores.
¿Cómo te definirías a ti mismo?

Cristian.- Hola Javier, ante todo, muchísimas gracias por dejarme participar en tu espacio. Contestando a tu pregunta me considero un chico muy soñador, ambicioso en el sentido de que me gusta crear cosas desde pequeñitas y que vayan creciendo, ganando importancia hasta hacerse grandes. Soy muy versátil y al que le apasiona cualquier tipo de representación artística.

J.S.- ¿Qué importancia tiene la familia en tu vida?

Cristian.- Mis padres siempre me han criado con una idea de familia unida, en la que nos juntamos todas las partes con cualquier excusa. Al ser reuniones tan multitudinarias siempre acabamos cuales esponjas absorbiendo a amigos y personas que están cerca de nosotros, por lo que siempre terminan en auténticas celebraciones. Quizás esto ha forjado en mí un carácter cercano y amigable, en el que siempre establezco una confianza especial si me han caído bien, aunque te acabe de conocer. Creo que esto explica muy bien lo que significa para mí la palabra familia.

J.S.- ¿Eras un niño sociable?

Cristian.- ¡Y continúo siendo un niño y sociable! Siempre me ha gustado la compañía de muchas personas, pero aun así soy un chico muy independiente y no me importa realizar nuevas experiencias por mi cuenta. Pero sí, doy mucha importancia a “mi sentido de la amistad” y me gusta relacionarme con la gente.

J. S.- Estudias diseño gráfico e ilustración ¿Qué te atrajo de esta profesión?

Cristian.- Lo estudié. Terminé diseño gráfico allá por el 2010 y desde que finalicé mis estudios he estado trabajando en empresas de publicidad y diseño. El año pasado me topé con una empresa de esas que abundan ahora en las que te explotan. Tratan mal, se aprovechan de ti, no respetan tus derechos y no valoran tu trabajo, por lo que me vi obligado a tener que abandonarla, ya que hizo de mi pasión al diseño, una auténtica pesadilla. Decidí entonces probar nuevas disciplinas y aquí estoy dedicándome al Cabaret.
No me atrajo la profesión de diseño  e ilustrador, es algo que nació conmigo. Siempre he dibujado y he sido muy creativo e imaginativo, con mucha facilidad para las expresiones artísticas. Digamos que yo atraje a la profesión.

ACTUACIÓN: BESAMETONTO AWARDS 2015
J.S.- Como sucede con muchos artistas, te conozco a través de los Premios Besametonto que cada año celebra Rubén. ¿Cómo llegó a conocer Rubén tu trabajo?

Cristian.- Pues yo fui el principal sorprendido. Conozco los premios desde hace años y siempre los he seguido a través de videos de YouTube. Yo soy un auténtico fanático de la cultura y el arte LGTB, por lo que para mí son como  “Los Grammy” del colectivo. Así que imagínate lo que supuso para mí el simple hecho de estar nominado.
Creo que Rubén me conoció porque mi gran amiga Adele Gazza, un día de repente me recomendó a través de Facebook a Rubén pidiendo mi nominación para los premios, y según lo que me dijo Rubén, le parecía algo diferente y atractivo, por lo que encajaba totalmente en esa categoría. No puedo estar más agradecido.

J.S.- Te consideras un transformista diferente, aunque yo no le llamaría transformismo tal y como conocemos la palabra, pues tu personaje Jacky Pinker, es más un personaje al más puro estilo Tim Burton. ¿Cómo se te ocurrió la idea de crear al Burlesco Malandrín?

Cristian.-  Transformismo, si nos limitamos al significado de la RAE, no sería la palabra… Pero vamos, que cambio de forma es algo seguro. Está claro que mi personaje se podría decir que ha sido concebido por transformistas, ya que el tipo de Show y el hilo conductor es muy similar y totalmente inspirado en las travestis, aunque el sexo de El Burlesco Malandrín sea masculino. Siempre me ha apasionado el mundo del varietés, cabaret, revista, music hall… Me fascinaba ver como artistas lo llevaban a cabo y la rapidez mental que tienen a la hora de entretener al público a través de la improvisación. Quizás nunca lo había visto en mi propia piel, pero en un momento en mi vida de cambios, apareció en mi mente y me pregunté, si me parece apasionante vivirlo desde fuera, desde dentro tiene que ser una auténtica pasada, así que me dije… ¿Por qué no?  Me puede servir de terapia de choque para quitarme el lastre de mi problema con la vergüenza de hablar en público, que realmente me suponía un problema en mi vida. Digamos que El Burlesco Malandrín ha sido fruto de la pasión, arma contra los clichés y medicación para el pudor.

J.S.- La obertura de tu espectáculo nos va adentrando en un mundo oscuro, donde la muerte tiene una gran importancia y donde los espectros, que somos los espectadores, van llenando ese local, ese espacio que tú has creado para llenar con la música y las palabras. ¿Por qué la muerte como telón de fondo?

Cristian.- La muerte, esa gran desconocida que rige nuestro mundo y de la cual sabemos tan poco. Si ponemos de ejemplo el concepto de muerte “europea”, nunca se entenderá mi Show. Sin embargo si concebimos la muerte tal y como la conciben los pueblos sudamericanos, habremos encontrado la lleve a mi mundo. La muerte para ellos es el descanso eterno, una recompensa a una vida llena de sacrificios y luchas, un lugar lleno de luz y color, donde por fin podrás disfrutar de una juerga sin fin, sin prejuicios, sin leyes, sin problemas, sin ningún tipo de preocupación. Eso es lo que dicta la visión de la muerte Mexicana y su “Día de los muertos” Mi cabaret es una muestra de frivolidad, de quitar peso a los problemas, de vivirlos como un reto que afrontar con positivismo para superarnos como personas, y que mayor superación que reírse de algo que lleva como telón algo tan terrible como es la muerte. Tim Burton hizo lo mismo y todos adoramos a esos pequeños esqueletos, deseando divertirnos con ellos.

J.S.- Pero de pronto en tu mundo se despierta el color, la luz, la diversión y perversión. ¿Pretendes mostrar en tu obra ese infierno del que con ironía muchos hablan y dicen que si allí van los gays, las prostitutas, los borrachos, los juerguistas… tiene que resultar más divertido que el cielo?

Cristian.- Claro, ahí es de donde se demuestra lo desconocida que es la muerte y lo diferente que se ve, dependiendo de dónde hayas nacido. El cielo y el infierno lo establece la religión como arma para tenernos a su voluntad. Mi mundo no concibe ningún tipo de teoría establecida, todos somos iguales, todos vamos al inframundo al ser enterrados, allí nos espera mi cantina, dispuesto a recibirte con un cóctel de cianuro tras tu largo viaje. Un todo incluido lleno de música, color, diversión en el que ya nada tiene la mayor importancia, puesto que acabas de superar tu miedo más profundo. Pasado el periodo de ansiedad, ya solo queda el relajarte y hacer lo que te haga feliz, sin ningún tipo de prejuicio. Quizás el halo de muerte sea una metáfora, no es terminar con la vida en sí, es terminar con un estado que nos tiene atrapados, para comenzar una nueva andadura en la que lo único que importa es reírse de las malas experiencias que nos ha impuesto la sociedad en la que vivimos.

J.S.- En los premios nos ofreciste ese preludio y sorprendiste a todos los presentes con tu aspecto tétrico del que ya hemos hablado, pero aunque en escena estás solo físicamente, te acompaña un personaje, Bob Doe  ¿Quién es Bob?

Cristian.- El pobre Bob Doe tiene mucho que soportar, se me olvida sacarle a escena, no le saco todo el partido que se merece, me lo dejo olvidado en los hoteles… Prometo que le recompensaré. Bob Doe fue un compañero de adicción en la vida, ludópata como pocos, dado a la bebida, hasta que un día sobre baza segura, se apostó la cabeza, de lo que no fue consciente es que lo que él contaba como dobles ases, en realidad era solo uno, pero debido al mareo del alcohol,  su vista distorsionaba la realidad… Yo me lo tomé al pie de la letra y su cabeza reducida, corona mi bastón a modo de muñeco ventrílocuo. Está comenzando sus andanzas en el mundo del espectáculo, pronto lo veremos como “Cabeza de cartel”

J.S.- El espectáculo combina monólogo o conversaciones con Bob Doe, además de los temas musicales. ¿Las canciones son propias o tienes ayuda en este aspecto?

Cristian.- De momento el Show se desarrolla tirando de los recursos que tengo y dependiendo del local donde actúe, pero mi intención es realizar un Show de cabaret medio guionizado, medio improvisado, con una trama contada por las canciones y gags que estoy creando. Ahora tiro de temas propios, pero también de parodias creadas con fragmentos de anuncios, frases célebres, películas… que juntándolas, forman un diálogo muy al estilo de lo que hacen las Chanclettes o Las Fellini. También realizo versiones de temas populares o adaptaciones al castellano de temas internacionales. No sé, todo está en plena formación y evolución, así que va surgiendo un poco sin ser premeditado.

 
J.S.- De momento cuentas con dos temas propios “El burlesco Malandrín” y “¡Animalado! ¿Qué cuentan estas canciones? ¿En qué te basas para versionar el resto de los temas?

Cristian.- Sí, además son temas que yo mismo compongo y escribo ayudándome luego de productores, en la parte instrumental. “El burlesco Malandrín” salió en marzo y fue producido por Fernansu, que ha trabajado con La Prohibida o Nacha la Macha, y es un tema que claramente tenía que abrir mi trayectoria musical. Es el que inicia mis Shows, me presenta y explica un poco lo que te estoy contando en esta entrevista, sobre ue trata mi cabaret, sobre la frivolidad, sobre la mentira fuera de este espacio, sobre los prejuicios y las apariencias. Es un Swing infernal, en el que participa Bob Doe.
“¡Animalado!” Ha salido a la venta a mediados de julio como apuesta para el verano. Es más fresca, tropical, y está pensada para ser vista, no sólo escuchada. Hay que disfrutarla en directo, ya que se lleva a escena. Cuenta que al verme en el inframundo, libre de cualquier carga, sin ningún tipo de moral, ni leyes y guiándome sólo por mis instintos, como no podía ser de otra manera, me estoy transformando en animal, despojándome de mi humanidad. Es muy divertida y está producida por Aitor de Olano, que ha producido temas para Yogurinha Borova.
La temática de las canciones que están por venir, cuentan experiencias que tiene mi personaje, tanto en el cabaret, como en la vida de la superficie. Anécdotas de amigos, o críticas y sátiras a temas que nos preocupan, pero todo contando una trama a modo de historia musical. No suelo pensar mucho sobre qué van a hablar, las ideas que vienen por sí solas, suelen ser las más fieles a lo que estamos buscando.

J.S.- La interactuación con el público, es otra de las partes que diferencian tu show ¿Cómo responde el público cuando te diriges a ellos? ¿Qué opina el espectador de tu espectáculo?

Cristian.- Como he empezado hace poco y la gente que ve mi imagen en foto no se espera de que puede ir mi rollo, van un poco… dubitativos. Siempre obtengo la misma reacción. Empiezo directamente con la intro espectral y tétrica de “El Burlesco Malandrín” para continuar interpretando la canción, por lo que la gente acaba la canción con la misma mueca de extrañeza con la que empiezan, pero no porque no les haya gustado, sino porque nunca han visto algo parecido en los locales y lugares donde suelo actuar. Son un público virgen en el mundo del cabaret tradicional, y demás si a eso le añades tenebrosidad, pues ya es un universo paralelo. Pero a pesar de ello, la gente se suelta rápido y me felicitan con muchísimos halagos y agradeciendo la originalidad vaticinándome un futuro prometedor. Por el momento estoy muy contento con la reacción del público.

J.S.- En el pasado orgullo gay de Madrid, tras tu primera entrada en Madrid de la mano de Rubén, actuaste en diferentes locales ¿Qué experiencia te llevaste de esos días?

Cristian.- Fue maravilloso, un poco destruido por el calor y tantas horas maquillado, pero fue una experiencia muy, muy enriquecedora. Actué en Quoncor Café en Malasaña, en un formato de microcabaret de 20 minutos, con 3 sesiones en plan súper casero y cercano con el público. Nunca había realizado este tipo de modalidad, y fue impresionante, parecía que todos nos conocíamos de toda la vida. Después estuve en Griffins, actuando con la gran Andonegy y el trato de los trabajadores, artistas y responsables de sala, fue exquisito; el público a pesar de ser duro, porque son expertos en el transformismo más tradicional, se sorprendió y respondió maravillosamente y con mucho cariño. He de decir que tuve que adaptar un poco las canciones sabiendo el tipo de público que me estaba enfrentando y sobresalieron los boleros. Y el domingo en Factor Orgullo, de la mano de Sunflower en Plaza del Rey, fue una experiencia también nueva para mí. Yo solo, al aire libre, sin tener contacto directo con el público ni interactuar con ellos… Fue extraño, pero muy placentero. Tengo mucho que agradecer a Sunflower por contar conmigo y por todo el  cariño de la organización. La verdad es que… ¡AMO MADRID!

J.S.- Vamos a ir terminando y me gustaría hacerte una pregunta muy actual. ¿Cómo ve un joven como tú el panorama artístico y cultural en nuestro país?

Cristian.- Te voy a hablar de mi experiencia. Veo que si el arte sigue desarrollándose, a pesar de las zancadillas a la cultura en este país, es por el apoyo e inversión de unos artistas a otros que están empezando o que no están pasando por una buena racha. Muy a pesar de lo que se pueda decir, los artistas que llevan años en esto, saben cuándo algo merece la pena, y dejando el ego a un lado, apoyan causas desconocidas que merecen la pena para que la cultura sea dinámica, y no dar el gustazo a otro tipo de “entretenimiento” y acabar con lo que realmente tiene valor. Hay que luchar mucho, pero si consigues llevar a cabo tu proyecto sin ningún tipo de empuje de alguien que se quiera aprovechar de tu imagen, la gente que demanda y es conocedora de este tipo de servicios, va a saber que lo que ofreces merece la pena, porque has creído en ello y trabajado hasta desgarrarte, y  cuando tú crees, eres capaz de proyectar que los demás crean en ti.

J.S.- Sé que mi blog es leído por un público muy variado y por tanto la siguiente pregunta es sencilla. Si desean ponerse en contacto contigo para conocer tu trabajo. ¿Cómo lo pueden hacer?

Cristian.- Pueden buscarme en Facebook como “Jacky Pinker” o “El Burlesco Malandrín”. En Instagram: @elburlescomalandrin. Twitter: @burlesmalandrin y  a través del correo: elburlescomalandrin@gmail.com.

J.S. ¿Dónde se pueden escuchar y descargar tus temas musicales?

Cristian.- Mis canciones se pueden adquirir en todas las plataformas digitales como Itunes, Spotify, Amazon, Deezer, Tidal, Google Play… En mi web: www.elburlescomalandrin.bandcamp.com  y ver mis videos en YouTube en mi cuenta de Jacky Pinker  o escribiendo simplemente “El Burlesco Malandrín”.

J.S. Y para terminar, mí pregunta más clásica. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?

Cristian.- Como siempre has estado espléndido en las preguntas, y te vuelvo a agradecer que hayas contado conmigo para tu blog. Si me llegas a haber hecho más preguntas con lo que me enrollo, podrías escribir una nueva trilogía de novelas – Risas – Así que simplemente me limitaré a decirte que estoy trabajando en nuevos temas, con productores conocidos dentro del mundo LGTB para lo que será un proyecto ambicioso a principios del 2016, o sea es mi pretensión, pero ya hay más de un nuevo tema creado.

Muchas gracias por todo y saludos a los lectores.

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