La
coproducción entre Islandia, Ucrania y Francia, La mujer de la montaña, está dirigida por el islandés Benedikt Erlingsson y comparte guion
con Ólafur Egilsson.
Halla
(Halldóra
Geirharðsdóttir) camina por el monte hasta llegar a un
tendido eléctrico, prepara su arco y lanza una flecha contra los cables de dicha
torre, provocando que parte del pueblo se quede sin luz. Regresa ,sin ser vista,
para ensayar con la agrupación coral que dirige.
Halla
vive sola y tiene una hermana con un gran parecido a ella. Recibe una carta, tras
varios años de espera, comunicándole que han aceptado su solicitud de adopción
de una niña. Su vida cambiará repentinamente, aunque no cesará en seguir declarando la
guerra a la industria local del aluminio, que está contaminando el país.
Un
filme ecológico y crítico con las
empresas que contaminan las aguas y el aire que respiramos, pero con la
suficiente inteligencia, de no caer en discursos sobradamente manidos, sino
desde perspectivas ingeniosas, tomando a nuestra protagonista como eje principal,
a la cual por instantes se nos presenta como una súper heroína y en otros, como
villana. No podemos obviar en dicha crítica, la manipulación por parte de
empresarios, políticos y medios de comunicación, movidos, como siempre, por el
dinero y el poder.
Una
comedia agridulce, que desde la reflexión, nos hace esbozar más de una sonrisa
y soltar alguna carcajada, entre la vida y el suspense de querer saber cuál
será el siguiente movimiento de Halla, en un guion audaz, sastírico e incluso rozando el
absurdo más lúcido. Unos personajes que
parecen sacados de una fábula disparatada, entre la complicidad de las dos
hermanas, las desventuras que vivirá el ciclista de habla hispana, las raíces
culturales tan presentes, incluyendo a la banda de música y las cantantes
vestidas con trajes regionales, convirtiéndose en la banda sonora del filme; músicos y cantantes que acompañarán durante todo el metraje a nuestra protagonista, vaya donde
vaya, desde la pradera más llana a lo más alto de una montaña, pasando por el
interior de los diversos locales. Juego de miradas y gestos, en medio de frases irónicas y con
fuerte carga de denuncia. Todo funciona como un reloj de precisión, meticulosamente
medido por Benedikt, creando el equilibrio entre la ficción y la realidad,
entre la comedia y la incertidumbre, entre la “violación” del medio ambiente y
el amor por él. Ingenio en estado puro.
Erlingsson
sabe muy bien que, aun teniendo entre manos un guion sólido, imaginativo, con
un toque feminista y demostrarnos todo
su saber hacer, no lograría su objetivo sin estar rodeado del talentoso y “loco” casting actoral con el
que ha contado, destacando la extraordinaria interpretación de Halldóra Geirharðsdóttir, quien literalmente se come la pantalla, para el disfrute de los
espectadores. La cabeza de lista, bien acompañada, por los unos secundarios en estado de gracia.
La excelente fotografía de Bergsteinn
Björgúfsson, retrata el bucólico y asombroso paisaje islandés a través de
los delicados planos seleccionados para la ocasión, con unas vistas panorámicas
excepcionales, mientras la iluminación apagada, logra alcanzar ese misticismo que rodea
a la hermosa naturaleza.
Mi
nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 8 de Marzo
REPARTO:
Halldóra Geirharösdóttir, Jóhann Siguröarson, Juan Camilo Roman Estrada y
Jörundur Ragnarsson.
PRODUCTORA: Slot Machine //
Gulldrengurinn// Vintage Pictures// Nordisk Film.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.