La coproducción entre Francia y Bélgica, Delicioso, está dirigida por Eric Besnard, compartiendo guion con Nicolas Boukhrief.
En el palacio en el que vive el duque de Chamfort (Benjamin Lavernhe), trabaja el chef Pierre Manceron (Grégory Gadebois) y su hijo Benjamín (Lorenzo Lefebvre). A Pierre le gusta crear nuevos platos y presentarlos en los banquetes que da el duque. En uno de esos festines ofrece su nueva especialidad a la que bautiza como, Delicioso. Tras las felicitaciones por parte del duque, algunos de los invitados le reprochan que les haya servido un entrante de patata, pues todo lo que sale del interior de la tierra, es indigno. El duque pide al chef que se disculpe y él se niega, por lo que es despedido junto a su hijo, teniendo que regresar a la casa que tienen en el campo. Su pasión por la cocina desaparece, hasta que un día llega una misteriosa mujer, Louise (Isabelle Carré), que le ruega la acepte como aprendiza y la enseñe a cocinar.
El productor delegado, guionista y director, Eric Besnard, estudió ciencias políticas y tras unos años, ejerciendo su profesión, regresó a su sueño de juventud dirigiendo, escribiendo y produciendo su primer largometraje “La sonrisa del payaso” 1999, continuando con “Cash” 2008, “600 kilos de oro puro” 2010, “Mes héros” 2012, “Pastel de pera con lavanda” 2015, “L´esprit de famille” 2019 y este año nos ofrece “Delicioso” 2021.
Tiempos de cambios en aquella Francia de 1789, en donde los conflictos sociales y políticos, sufrieron diversos periodos de violencia. Ese año se inició la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799. Esto es historia de nuestro país vecino, que sirve a Besnard como antesala a su nueva propuesta cinematográfica y que nada o poco tiene que ver con las revueltas, sino con el buen comer, en medio de las clases sociales que dividían al pueblo. Nuestro protagonista, es un chef que lleva la revolución a los fogones, entre los que tanto disfruta preparando con esmero y paciencia, sus creaciones, aunque siempre haya algún amargado que le intente aguar la fiesta. Un chef que representa a los que cambiaron la forma de comer fuera de casa, pues en aquellos tiempos, a las malolientes posadas, solo acudían los viajeros y en las cuales, se servían alimentos cocinados de forma rústica, con el único fin de quitar el hambre, que en definitiva, ha sido siempre el principal objetivo de llevarnos los alimentos a la boca, saciar nuestro apetito; hasta la aparición de los chef y con ellos, el refinamiento en los platos a consumir y el nacimiento de los menús. ¿Sería así como surgieron los primeros restaurantes, hasta llegar a los que hoy en día conocemos y en los que disfrutamos con sus variadas cartas, de exquisitos manjares?
También, como he comentado, el filme muestra esas diferencias de clases sociales y el trato que las más poderosas, ejercían sobre las más humildes; y no solo en el comportamiento en general, que en ocasiones resultaba de lo más vejatorio, considerando al pueblo llano como si fueran animales, sino el que dispensaban a las mujeres, creyéndose en posesión de disfrutar de sus cuerpos a su antojo. Ellos tenían el poder y ellas debían estar a su servicio. Un machismo rancio que debió de pasar por la guillotina muchos años atrás y no solo cortando sus cabezas, quizá de esa manera, mayores males se hubieran evitado en el futuro.
Un filme que nos habla de la importancia de saber rodearse de personas positivas, de quienes valoran las cualidades y el trabajo de otros, de sentir el aliento que se precisa en un momento determinado, cuando las cosas se tuercen y se pierde la ilusión; en definitiva, de tener en quien apoyarse, para no caer. Pierre, encontrará ese auxilio, en su hijo Benjamín, quien no solo le acompaña en su desdicha, sino que le incita a que despierte y haga lo que mejor sabe hacer, y esa mujer misteriosa, Louise, quien suplicándole que la ayude y la enseñe a cocinar, se convertirá en el bálsamo que precisa.
Delicioso es la mejor palabra para definir este filme, en medio de un ambiente campestre, alejado de todo ruido y en el cual a través de las diferentes estaciones, escucharemos al viento soplar y mecer las hojas de los árboles, la nieve cubrir los campos y el sol acariciar ese espacio en el que habitan los seres vivos, mientras se perciben los aromas de la naturaleza mezclados con los que desprenden los alimentos cocinados por Pierre, que se fugan por las ventanas y la puerta, cuando estas permanecen abiertas. Un filme relajante, tranquilo, magníficamente fotografiado por Jean-Marie Dreujou, bajo una dirección firme y dotada de cierta fragilidad que nos ofrece, Eric Besnard, entre interpretaciones cálidas, destacado a quien da vida al chef, Grégory Gadebois e Isabelle Carré, encarnando a Louise, una mujer cuyas capas hay que ir descubriendo poco a poco, sin prisa, como exige un buen guiso.
Un buen aperitivo para comenzar este nuevo año.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 5 de Enero.
REPARTO: Grégory Gadebois, Isabelle Carré, Benjamin Lavernhe, Guillaume de Tonquedec, Christian Bouillette, Lorenzo Lefèbvre, Marie-Julie Baup, Laurent Bateau, Manon Combes, Félix Fournier, Christophe Rossignon, François De Brauer y Jérémy Lopez.
PRODUCTORA: Nord-Ouest Films// SND Groupe M6// France 3 Cinéma// Région Auvergne-Rhône-Alpes// Artemis Productions// Canal+// Ciné+// France Télévision// Cinémage 14// Indéfilms.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: A CONTRACORRIENTE FILMS.
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