J.S.- Este año
me he propuesto traer a otros
profesionales hasta el blog y ese es el caso del chico al que hoy entrevisto.
Lo conocí a través de la red social Facebook, como he conocido a tanta gente
interesante. Lo primero que le pregunté en privado si era modelo fotográfico,
pues me pareció muy fotogénico además de atractivo. Sonrió y me dijo que no se
dedicaba a ello, pero… Pero mejor lo vamos a ir descubriendo poco a poco a lo
largo de esta entrevista. Él se llama Carmelo Roberto Gómez Sánchez y le gusta
que le conozcan como Roberto Sánchez.
Roberto, si has
leído alguna de las entrevistas que hago, siempre comienzo con alguna pregunta
personal, pero como siempre digo también, nunca entrando en el privado. Me gustaría
saber. ¿Cómo era Roberto de niño?
R.S.- Muy travieso, movido e inquieto. Mi madre me comenta que
me estaba quitando una cosa de la mano derecha y ya tenía otra cosa en la
izquierda.
J.S.- ¿Eras buen
estudiante?
R.S.- Se me daba bastante bien estudiar aunque alguna
asignatura se me atravesaba como por ejemplo, las matemáticas
J.S.- Esta
pregunta ya es un clásico en las entrevistas – Risas – Clasifica de más
importante a menos importante: Amistad, amor, familia y por qué.
R.S.- Familia, amistad y amor. Familia porque desde hace tiempo los echo de menos y soy muy familiar. Las amistades se buscan, no se imponen; yo creo que para estar bien con uno mismo, necesitas estar en buena conexión con la gente que te rodea. El amor.... Qué palabra más ambigua. No creo mucho en el amor. A lo mejor es porque aún no ha llegado quien me haga creer en él, de verdad
J.S.- Eres
nacido en Ávila y un día decides irte a Oviedo a estudiar, donde tras pasados
los años sacas el título de: Diplomado Universitario en Enfermería. ¿Qué te
atrajo de esta profesión?
R.S.- Siempre me gustó jugar a los médicos – Risas – Es una profesión que me apasiona. Pienso que
estar al lado de alguien que necesita ayuda es reconfortante y cuando estamos
mal nos gusta que alguien esté pendiente de tu estado. También tiene su parte negativa
cuando por desgracia, ves cosas que no
puedes remediar
J.S.- Actualmente
trabajas en el Hospital de Cabueñes en Gijón, aunque como me comentaste, sin
plaza fija. ¿Te sientes integrado en dicho hospital y te gusta el trabajo que
realizas en él?
R.S.- Sí, es verdad, no tengo plaza fija; en los tiempos que
corren es una lacra el tema laboral. Me siento muy integrado con mis compañeros
aunque hay gente que apenas conoces, es un sitio muy grande y al final siempre
te tratas con tus compañeros de turno, planta o sector. Sí, me gusta, estoy
encantado y además es lo que yo en su día elegí.
J.S.- Me
comentabas antes de comenzar esta entrevista, que lo que peor llevas de vivir en Gijón, es
estar tan lejos de tu familia. Por una parte porque hace no mucho murió tu
padre y tus hermanos están viviendo fuera. Eres el tercero de los hermanos y el
más joven. ¿Te gustaría conseguir plaza en tu ciudad natal?
R.S.- Sería maravilloso, más que nada por volver al nido y
disfrutar del cariño de mi madre. No quiero que me pase lo que con mi padre, se
fue demasiado pronto y yo aún tenía muchas cosas que compartir con él – Se
emociona y cambio de tema.
J.S.- Algo que
me hizo sonreír en una de nuestras conversaciones, es que te sentías un poco
pasado de moda en la sociedad que nos ha tocado vivir; aunque a mí me lo
explicaste en su momento. ¿Por qué te sientes así?
R.S.- Porque la sociedad en la que vivimos todo lo hacemos
demasiado deprisa y no valoramos nada, ni amigos, ni familia, ni si quiera el
amor. La gran mayoría van “al aquí te pillo, aquí te mato”. Prefiero el poco y
bien, que el mucho y mal. Ahora la gente sólo piensa en divertirse y no en
mantener una relación estable y comprometida. Me da miedo tanta promiscuidad
J.S.- ¿Por qué
crees que la gente no se compromete a una relación de pareja?
R.S.- Volvemos a lo mismo...... Vale más el cuanto que el cómo.
Cuantos más mejor, si eres de pocos, eres un antiguo. Muchos buscan la diversión y nada de compromisos que
aten a nada, ni a nadie
J.S.- Como
sucede con tantos jóvenes, aunque trabajen, sigues estudiando y entre esos
estudios, está el inglés como idioma. ¿Qué importancia le das a dicho idioma
hacia el futuro?
R.S.- ¡Muchísimo!, es un idioma universal que te abre no
sólo puertas laborales, si no las
puertas del mundo. Con el inglés puedes comunicarte en cualquier lugar y con
cualquier persona. Vivimos en una sociedad en la que cada día nos exigimos más.
J.S.- En tu
tiempo libre te gusta mantenerte en forma y a la vista está con el cuerpo que
luces. Nadas, corres… ¿Aconsejarías hacer deporte a tantos jóvenes que hoy en
día no se mueven de una silla delante del ordenador?
R.S.- Por supuesto. Estamos en una era que nos ata la
tecnología y nos olvidamos de lo que la vida nos da cada día: el sol, el tú a
tú, una conversación con un amigo, un café, un abrazo… Creo que el contacto con
la naturaleza es vital y que mejor manera que haciendo deporte y ejercicio al
aire libre. Me da mucha pena que los gym estén llenos y las bibliotecas vacías.
J.S.- Eres un
apasionado de la lectura y de otras artes, pero no hablaremos de ellas al menos
hoy, sino que vamos a pasar a uno de tus hobbies que es el posado para
fotografía. ¿Cómo surgió dicha afición?
R.S.- Me encanta. Empecé haciendo posados para simples
fotógrafos, para sus propios álbumes (Más que nada para mostrar como
trabajaban) Yo era una persona anónima.
J.S.- Tras tus
primeros trabajos junto al amigo fotógrafo que te descubrió, recibes una
propuesta que en un principio te lo piensas. ¿En qué consistía dicho trabajo y
qué experiencia sacaste de aquel momento?
R.S.- Pues fue una cosa rápida y apenas buscada. El trabajo
consistía en hacer un reportaje para una revista erótica y una desnudez que
nunca había hecho. La experiencia fue un poco de todo, muchos nervios, cosas
muy diferentes a lo que yo estaba acostumbrado… pero a la vez muy gratificante.
Estoy contento con el resultado.
J.S.- Para ti
todo resultó gratificante. ¿Te gustaría ser modelo fotográfico o incluso de
pasarela?
R.S.- Fotográfico sí. ¿Por qué no? Pero de pasarela no. Es un
mundo muy diferente y tendría que aprender mucho. Mi padre siempre me decía “lo
que hagas hazlo bien y por tu propio esfuerzo”. No quiero subirme a un carro
que no es el mío.
J.S.- ¿Crees que
podrías compatibilizar ambas profesiones, la que ejerces en el hospital y la de
ser modelo de fotografía?
R.S.- Pues en un principio no me he cuestionado nada de eso.
Pienso que todo necesita su tiempo. Podría compaginar ambos trabajos, en
momentos puntuales. Si esto fuera a mayor escala, tendría que cuestionármelo.
Enfermero seré toda mi vida laboral, modelo....... El tiempo pasa factura
J.S.- ¿Qué
sueños son los que le gustaría a Roberto, llegar a conseguir?
R.S.- Me gustaría conseguir un lugar, en el sitio que me
pertenezca. Y como no, visitar cada rincón de nuestra planeta
J.S.- La última
pregunta también es un clásico – Risas - ¿Qué te gustaría que te hubiera
preguntado y no he hecho?
R.S.- Creo que la entrevista ha estado muy bien orientada. Pienso que hemos hablado de lo que en
realidad se trataba. Más tal vez, podría
rozar un poco la privacidad – Sonrisa pícara.
J.S.- Como te comenté al principio, no me gusta entrar en
la privacidad de nadie. Esa es sólo y exclusivamente nuestra y la compartimos
con quienes consideramos. Muchas gracias por tu tiempo.
R.S.- Gracias a ti por abrirme una ventana a tu mundo. Recibe un abrazo, aunque por la lejanía, tenga que ser de forma virtual.
R.S.- Gracias a ti por abrirme una ventana a tu mundo. Recibe un abrazo, aunque por la lejanía, tenga que ser de forma virtual.