jueves, 28 de julio de 2022

LA TRAICIÓN DE HUDA: CRÍTICA DE CINE

 


La coproducción entre Palestina, Egipto y Países Bajos (Holanda), La traición de Huda, está escrita y dirigida por Hany Abu-Assad. “Esas chicas no son culpables, yo sí. Estoy preparada para morir”

Reem (Maisa Abd Elhadi) está casada con Yousef (Jalal Masarwa), un hombre celoso y dominante con quien tiene una niña pequeña. Un día Reem acude a la peluquería de su amiga Huda (Manal Awad) y mientras ésta la prepara para cortarle el pelo, la ofrece una taza de té, drogándola. Cuando Reem vuelve en sí, Huda la chantajea con unas fotos que ha tomado mientras permanecía dormida. Reem tendrá que decidir si contárselo a su marido o trabajar para el servicio secreto israelí, traicionando a los suyos.

El guionista y director, Hany Abu-Assad, se aficionó al cine tras ver la película “Alguien voló sobre el nido del cuco” 1975 de Milos Forman. Sus padres le enviaron a estudiar a los Países Bajos  una Carrera Universitaria y él optó por una Ingeniería Técnica en Haarlem. Finalizados sus estudios trabajó en la industria aeronáutica neerlandesa y tras varios años regresó a su tierra natal, Nazaret, colaborando con su padre en el negocio que regentaba. Años más tarde se trasladó a Tel Aviv para trabajar con Bashir Abu-Manneh y como asistente del director de cine y productor palestino Rashid Masharawi. Sería en 1998 cuando dirige su ópera prima “Het 14e kippetje” continuando con “Rana`s Wedding” 2002, Paradise  Now” 2005, “Stories on Human Rights” 2008, “Do Not Forget Me Istanbul” 2010, “The Courier” 2012, “Omar” 2013, “Idol” 2015, “La montaña entre nosotros” 2017 y ahora nos ofrece “La traición de Huda” 2021. También ha dirigido los documentales “Nazareth 2000” 2001 y “Ford Transit” 2003 y un episodio de la serie “El amor, la vida y un montón de cosas más” 2022.

Este thriller socio político, inspirado en hechos reales, logra mantener la atención del espectador desde un inicio en el cual el atrevimiento del director e incluso de su actriz principal, nos sorprenden por su desparpajo.  Un filme, que tras la huida de Reem de las garras de su peluquera, tomará dos caminos diferentes, pues el director de forma sutil e inteligente, nos irá mostrando las acciones y reacciones de estas dos mujeres, desde sus puntos de vista y maneras de pensar. Por un lado el conflicto interno al que se debe enfrentar Reem, siempre acompañada de su hija pequeña, sintiéndose mancillada e incluso culpable, aun siendo inocente y el saber que no puede contar con el apoyo de  su marido, quien la trata como una posesión. Una batalla en busca de las decisiones en las que ella no salga más “herida” de lo que ya está y por otro, el interrogatorio al que es sometida Huda, mientras se encara a las fotos de todas las mujeres a las que ha chantajeado, convirtiéndolas en víctimas y traidoras, con el fin de que trabajen a sus órdenes y a las del servicio secreto israelí. Una mujer sin escrúpulos y remordimientos, pues ella es una más de esa Palestina ocupada

La fotografía, imprescindible en cualquier película, cobra un considerable protagonismo en la mirada de los directores de fotografía Ehab Assal y Peter Flinckenberg, quienes realizan un magnífico trabajo a través de esa división que nos irá revelando la narración en ambos ambientes, el que acorrala a Reem entre planos generales, medios y cortos, según requiere la situación, bajo una correcta iluminación e incluso cuando aspiran a proyectar el terror psicológico que atenaza a la joven, máxime cuando está en presencia de su marido, sabiendo que aunque él desee respuestas a sus silencios y recelos, nada puede contarle, pues sería su condena y del otro lado, el instante cumbre del interrogatorio a Huda; desarrollándose en una habitación que permanece en total oscuridad salvo en un punto en concreto, el espacio indeterminado que ocupa la mesa, el foco que va dirigido hacia ella y las dos sillas; la del poli que la interroga y la de la detenida, respirando cierto aire teatralizado que irá desvelando la parte más dramática y tensa de la historia. 

En resumen, el director de películas como “Paradise now” 2005 y “Omar” 2013 regresa con un nuevo drama, atrevido en su presentación,  en torno al conflicto palestino-israelí, dirigido con temperamento y apoyándose en un correcto elenco actoral, del que destaco a sus dos actrices protagonistas Maísa Abd Elhadi y Manal Awad, quienes con su honestidad, nos cortan la respiración. 

Mi nota es: 7

ESTRENO EN ESPAÑA: 29 de julio

REPARTO: Maisa Abd Elhadi,  Manal Awad,  Samer Bisharat, Ali Suliman, Kamel El Basha, Omar Abu Amer, Jalal Masarwa y Amira Diab.

PRODUCTORA: H&A Productions// Cocoon Films// Doha Film Institute// Film-Clinic// KeyFilm// Lagoonie Film Production// MAD Solutions// Philistine Films.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Karma Films.

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