viernes, 21 de agosto de 2020

UN AMIGO EXTRAORDINARIO: CRÍTICA DE CINE

En coproducción entre Estados Unidos y China, UN AMIGO EXTRAORDINARIO, está dirigida por Marielle Heller, con guion de Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster. “La fábula humanista que esperaba a Tom Hanks”.
 
Fred Rogers (Tom Hanks) es un famoso presentador de un programa infantil, al que todo el mundo adora. Es el vecino ideal, que tras cambiarse de ropa y ofrecernos el tema musical del programa, nos muestra un panel con cinco puertas. En una de ellas aparece la imagen del periodista Lloyd Vogel (Matthew Rhys). Rogers, nos relatará la manera que ambos se conocieron. 
 
Lloyd está casado con Andrea (Susan Kelechi Watson) con quien tiene un precioso bebé de nombre Gavin. Es huérfano de Madre y está enemistado con su padre Jerry (Chris Cooper) por haber abandonado a su madre cuando estaba enferma, por otra mujer. Es un hombre herido. No logra ser él mismo, debido a la amargura y la ira que le persigue. Su jefa Dorothy (Wendy Makkena) le encarga hacer un pequeño reportaje sobre el presentador, para un número sobre personas ejemplares, él protestará, pero al final aceptará.
 
Un filme sencillamente cautivador, basado en una historia real inspirada en el artículo que escribió Tom Junod para la revista Esquire “¿Can You Say Hero?” sobre el presentador Fred Rogers. Fred Rogers fue el creador del programa infantil “Mister Rogers´ Neighborhood”. Programa que comenzó a emitirse en el año 1968 y finalizó en 1976, retomándose tres años más tarde de 1979 al 2001. “Un amigo extraordinario” se presenta al público como un soplo de aire fresco y embriagador, en estos tiempos convulsos, que estamos viviendo. 

La actriz, directora y guionista, Marielle Heller, siendo muy jovencita formó parte del Teatro Musical Infantil de Alameda, participando en numerosas obras anuales. Pasados los años se graduó en Teatro Comunitario y producciones en Saint Joseph Notre Dame, en donde asistió a la escuela secundaria. Continuó su formación teatral en UCLA y en la Royal Academy of Dramatic Art, en Londres. Obtuvo dos becas importantes: La beca de escritura de guiones Lynn Auerbach y la del Festival de Cine de Maryland. Como actriz debutaría en 2001 con el cortometraje para televisión “White Power” y en 2002 participó en la serie “Spin City: Loca alcaldía”. Su primer trabajo como directora fue con la serie “Transparent” 2014 y “Casual” 2015, junto a otros directores, saltando al largometraje con “El diario de una adolescente” 2015, con el que obtuvo diversos premios; continuaría con “Podrás perdonarme algún día?” 2018 y este año llega con “Un amigo extraordinario”.
 
Estamos ante un delicado, delicioso y elegante ejercicio de psicoterapia cinematográfica, adornado por temas musicales cuyas letras, nos hacen meditar, como el resto del filme. Una obra rica en frases que se nos van quedando  grabadas como a fuego, para luego reflexionar a la salida de la sala: “Debemos hacer saber a la gente que cada uno de nosotros, es un tesoro” o una de las más profundas “Perdonar es la decisión que tomamos de liberar a una persona, de la rabia que sentimos hacia ella.”
 
“Un amigo extraordinario” cuenta con un tándem fantástico, de un lado el extraordinario Tom Hanks y del otro un espléndido Matthew Rhys. La elección de ambos para dar vida a los personajes principales, no ha podido ser más acertada pues ambos conectan desde el minuto uno, con el espectador, ofreciendo dos personalidades muy distintas; pero sin duda, quien se lleva los mayores elogios es Tom, pues nos seduce, nos atrapa, nos hace relajarnos y disfrutar con él, con las canciones que interpreta y la historia que nos va narrando como un susurro para nuestro oídos, sumergiéndonos en un mundo de emociones y sentimientos. Cada escena es digna de ser estudiada como la que os voy a contar. En un momento determinado Rogers dice: “En nuestro programa intento mirar a través de la cámara a los ojos de un único niño” frase que servirá a la directora Marielle y a Hanks, para hacernos caer rendidos en una sencilla escena en la cual Rogers mantiene una conversación con Vogel en un restaurante y le pregunta algo así como: “¿Quién crees que ha marcado más tu vida?” ofreciéndole a Vogel un minuto para que responda. Todo se detiene durante ese intervalo de tiempo, enmudeciendo el restaurante, mientras los dos personajes permanecen frente a frente, hasta que Rogers gira su cabeza lentamente y mira fijamente a la cámara. Esa mirada nos traspasa y nos corta la respiración. ¿Nos está mirando a nosotros de forma individual? ¿Nos está haciendo la misma pregunta?. Esta escena es solo un ejemplo y si bien he destacado a las dos piezas fundamentales de la obra,  no me olvidaré del resto del excelente elenco actoral, incluido el bebé. 
 
Marielle Heller nos narra esta fábula detrás de las cámaras, con la delicadeza y maestría de la que ya ha hecho gala en otras de sus obras, como la reciente “¿Podrás perdonarme algún día?”. Dirige sin prisas, pues las prisas nunca son buenas y más, cuando lo que se quiere contar, es tan importante. Entre la comicidad y el drama, nos va exponiendo lo más importante del ser humano, su auténtica esencia, esa que en parte hemos perdido por el camino, al hacernos adultos, unas veces por aferrarnos a un dolor del que nos podríamos desprender, con el simple hecho de hablar y que por el contrario  provoca irritación y malestar a nuestro ser, otras por no saber escuchar el por qué se llevan a cabo determinadas acciones  y por supuesto, el perdón, esa palabra tan sencilla y compleja a la vez. Perdonar nos hace tanto bien, que si fuéramos conscientes de ello, la tendríamos en la boca con más frecuencia. Libera, en vez de oprimir. Aporta luz a nuestras vidas, en vez de nubarrones. Una obra que no se queda en la pantalla y se olvida cuando las luces se vuelven a encender, pues perdura en nuestra mente, cuestionándonos las veces que hemos errado, sin haber sido conscientes o no asumirlo por el ego traidor. Una película tremendamente necesaria en los tiempos en que vivimos si sabemos verla con los ojos, escucharla con los oídos y sentirla con el corazón, pues “Un amigo extraordinario” es un filme que te hace rebosar el alma.
 
Mucho podría decirse sobre este filme, como el homenaje que se rinde a la televisión y el toque teatralizado que posee la obra entre esos planos estáticos o los sutiles movimientos de la cámara, buscando el ángulo perfecto, sin distraer  al espectador; pero una vez más prefiero que seáis vosotros y vosotras, quienes descubráis este extraordinario ejercicio de buen cine, en donde todo se ha confabulado positivamente, desde las páginas que componen el refinado y detallista guion, la puesta en escena, las insuperables interpretaciones, la esmerada dirección, junto a dos de los grandes acompañantes de todo filme, la cómplice fotografía de Jody Lee Lipes y la deliciosa banda sonora, en esta ocasión de Nate Heller,  a través de la cual  podremos escuchar cantar en varias ocasiones a Tom Hanks.
 
Mi nota es: 9
 
ESTRENO en ESPAÑA: 21 de Agosto
 
REPARTO: Tom Hanks, Matthew Rhys, Chris Cooper, Susan Kelechi Watson, Noah Harpster, Tammy Blanchard, Wendy Makkena, Enrico Colantoni, Sakina Jaffrey, Maddie Corman, Crystal Lonneberg, Maryann Plunkett y Michael Masini.
 
PRODUCTORA: Big Beach// TriStar Pictures.
 
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Sony Pictures Releasing de España.

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