CREED III está dirigida por Michael B. Jordan con guion de Zach Baylin y Keenan Coogler. “Tienes que dejar atrás el miedo, dejar atrás la culpa, dejar atrás el pasado y afrontar el presente”
El prólogo nos sitúa en el año 2002 donde vemos a un joven Adonis Creed (Thaddeus J. Mixson), escaparse por la ventana para acompañar y asistir a su amigo Damien Anderson (Spence Moore II), en una de sus peleas clandestinas, que se celebran en la trastienda de una discoteca. Un día se ven envueltos en una reyerta y mientras Adonis logra escapar, Damien es encarcelado por asesinato.
Han pasado 18 años y Adonis (Michael B. Jordan) disfruta del éxito, considerado un ídolo al haber alcanzado la cumbre como boxeador. Vive en una mansión de lujo junto a su mujer Bianca Taylor (Tessa Thompson), excantante y en la actualidad empresaria musical, y su hija sordomuda, Amara (Mila Davis-Kent), una niña adorable que idolatra a su padre y quien la ha enseñado en secreto a boxear para defenderse. Una vida perfecta que trastocará Damien (Jonathan Majors), a su regreso a la ciudad.
El actor, guionista, productor y director, Michael B. Jordan, estudió en la Newark Arts High School, en la que trabajaba su madre y donde jugó a baloncesto. Trabajó como modelo para varias marcas y compañías antes de saltar a la interpretación en la serie televisiva “Los soprano” 1999 y en el mismo año a la gran pantalla con “Black and White” de James Toback. Entre cine y televisión, ha intervenido en 54 proyectos. De sus múltiples personajes destaco al supervillano Erik Killmonger en Black Panther y por supuesto a Adonis Creep, tanto en la primera como en la segunda entrega. Ahora, además de continuar encarnando al boxeador, toma las riendas de la dirección, debutando con “Creed III” 2023.
Señoras y señores, el espectáculo está servido. Debo confesar, antes de proseguir, que las películas de boxeo no son mi fuerte, aunque las veo y si son buenas, las disfruto. Todavía recuerdo la lacrimógena “Campeón” 1979 de Franco Zeffirelli, la obra maestra “Toro salvaje” 1980 de Martin Scorsesse o la extraordinaria “Million Dollar Baby” 2004 de Clint Eastwood, por poner tres ejemplos. Pero la gran sorpresa saltó a la gran pantalla en el año 1976 con “Rocky” de John G. Avildsen quien se alzó con tres Oscar entre ellos el de mejor película, y con ella, llegó una de las franquicias más rentables, pues sin contar con la nueva entrega, ha recaudado más de mil millones de dólares en todo el mundo. Tras aquel Rocky, llegarían, “Rocky II” 1979, “Rocky III” 1982, “Rocky IV” 1985, “Rocky V” 1990 y “Rocky Balboa” 2006; todas ellas dirigidas por Sylvester Stallone salvo la quinta parte a la que regresó John G. Avildsen. En 2015, Rocky dio paso a la nueva generación con “Creed. La leyenda de Rocky”. Adonis, el hijo de Apolo Creed, se convertirá en la nueva estrella rutilante. El filme fue dirigido por Ryan Coogler y la secuela “Creed II: La leyenda de Rocky” 2018 por Steven Caple Jr. Ahora toma el relevo Michael B. Jordan, quien además de volver a enfundarse los guantes del personaje, se sitúa tras la cámara para dirigir esta magnífica y entretenida película. Y aquí deseo hacer un pequeño inciso, para felicitar a Jordan como director, pues no es fácil que con una ópera prima, se obtenga un resultado tan positivo y es que este chico vale para todo y lo demuestra con su tenacidad y trabajo, ofreciéndonos lo mejor de sí mismo. Posee un físico espectacular, un rostro con el que seduce a la cámara, inteligencia, interpreta con mucha clase y dirige aún mejor; por todo ello, mis felicitaciones y espero que muy pronto le vamos realizando obras que no estén relacionadas con el mundo del boxeo, aunque esta franquicia, visto lo visto, goza de muy buena salud.
Un filme que bebe del thriller, contando con un guion bien estructurado, desarrollando una historia interesante y una impecable dirección, como he comentado. Las columnas vertebrales, los pesos pesados y no solo en el ring, son sus dos protagonistas principales. En un lado del cuadrilátero, Michael B. Jordan, del que ya he hablado y que no deja de asombrarme con su saber hacer y en el otro extremo, Jonathan Majors, ejecutando un trabajo excepcional, conmovedor y abrumador, manteniendo al espectador con el alma en vilo, pues, aunque nos detengamos en su penetrante mirada y expresiones corporales, somos incapaces de intuir cuál puede ser el siguiente paso en su meditada venganza. Actitud y temple con los que ya nos obsequió recientemente en “Ant-Man y la Avispa Quantumanía” de Peyton Reed, encarnando a Kang el Conquistador (al que yo considero el mayor villano de Marvel) y lo bordó. Dos trabajos duros, trágicos e implacables en un mismo año, dice mucho de él y en Creed III en particular, me atrevo a afirmar que con su brutal magnetismo, logra captar la atención del espectador más exigente, haciendo propias cada una de las escena en las que aparece.
Drama y acción coexistiendo a la perfección en esta obra. El primero, desarrollando la historia de los dos púgiles y el entorno en el que se mueven y la segunda, ofreciéndonos grandes escenas de peleas con planos de un fuerte impacto visual, en donde los efectos especiales juegan un gran protagonismo durante los combates y el drama personal del protagonista.
Toca hablar de la espectacular fotografía con la que Kramer Morgenthau enriquece al filme. A tener en cuenta, por un lado, la soberbia iluminación, con la que diferencia el mundo que rodea a Adonis y su familia, lleno de luz y vida, elegancia y sofisticación contratando con la penumbra que abraza a Damien y los instantes más angustiosos que perfilan el drama. Y de la otra parte, la precisa y rica selección de encuadres, entre primeros planos, a través de los cuales los detalles cobran un gran protagonismo hasta culminar en los apoteósicos planos generales. Iluminación y fotografía capturando la esencia más pura del filme a la vez que engrandece las escenas. Por su parte, Joseph Shirley, aúna en su partitura sones dramáticos y épicos con las profundas letras en las voces de los raperos estadounidenses J.I.D y Lute.
Y si bien he hablado de los dos pesos pesados que dan vida a los púgiles, no debo despedirme sin hacer mención de la bella y espectacular Tessa Thompson, en el papel de Bianca Taylor como empresaria y esposa de Adonis, su presencia ilumina cada escena en la que aparece, aportando dulzura, seguridad y fortaleza a la familia, mientras añora una parte de su pasado y como no, a la jovencísima y maravillosa Mila Davis- Kent, quien roba el corazón incondicionalmente a los espectadores con su personaje de Amara, una niña sordomuda amante del boxeo. Un ingenioso guiño a la inclusión de los sordomudos y de la mujer en este deporte.
Mi nota es: 9
ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de Marzo.
REPARTO: Michael B. Jordan, Tessa Thompson, Jonathan Majors, Phylicia Rashad, Florian Munteanu, Wood Harris, Tony Bellew, Mila Davis-Kent, Selenis Leyva, Jacob “Stitch” Duran, Thaddeu J. Mixson, Spence Moore II, Michelle Davidson, Sage Shirley, Eric Daniel Stumpp, Leah Haile, Pete Penuel, Julia Llamas, James Sanders III, Teófimo López y Stephen A. Smith.
PRODUCTORA: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) // Warner Bros.// Chartoff-Winkler Productions// New Line Cinema// Proximity// Glickmania.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Warner Bros. Pictures España.
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