TIN&TINA: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre España, Estados Unidos y Rumanía, TIN&TINA, está escrita y dirigida por Rubin Stein. “Un thriller religioso con tintes de terror”

Asistimos a la boda de Lola (Milena Smit) y Adolfo (Jaime Lorente) y antes de salir por la puerta de la iglesia, entre bromas, comentan que nombre pondrán a los niños que Lola lleva en su seno. Tras el lanzamiento del arroz, la gente se queda en silencio y Lola se mira el vientre. El traje blanco está teñido de sangre. La llevan al hospital y la informan que ha perdido a los dos niños y de que no podrá tener más hijos. Lola entra en depresión y pierde la fe en Dios. Adolfo la anima a adoptar y acuden a un convento de monjas donde Sor Asunción (Teresa Rabal), les presenta a dos huérfanos llamados Tin (Carlos González Morrollón) y Tina (Anastasia Russo). Los niños están muy influenciados por la educación católica que han recibido, hasta el punto de provocar que se tambaleen los cimientos del nuevo hogar.

El productor de cine y televisión, montador, guionista y director, Rubin Stein, se inició en el cortometraje con “Pánico a una muerte ridícula” 2009, “Handsome Devil” 2012,  “Tin&Tina” 2013, “Nerón” 2016 y “Bailaora” 2018, debutando en el largometraje con la adaptación de uno de sus cortometrajes “Tin&Tina” 2023.

Como decía Santa Teresa “los extremos no son buenos aunque sea en la virtud” y si a lo largo de la historia el cine nos ha mostrado a niños perversos o poseídos por extrañas fuerzas como vimos en “La mala semilla” 1956 de Mervyn LeRoy, ¿Quién puede matar a un niño? 1976 de Narciso Ibáñez Serrador, “La profecía” 1976 de Richard Donner o “El pueblo de los malditos” 1960 de Wolf Rilla y su remake dirigido en 1995 por John Carpenter; ahora Stein nos los presenta desde el otro lado, tomando el fanatismo que puede ocasionar la religión, en este caso la católica y a la vez, homenajear a los niños y niñas de  “El pueblo de los malditos”. Sí, estos también son albinos y un tanto intimidantes.

El primer problema al que se enfrenta la película, desde mi punto de vista, es el querer adaptar un cortometraje con unos cimientos muy débiles y pretender abarcar, con el nuevo guion, demasiados temas importantes sin profundizar en ninguno de ellos, dejando potentes titulares pero vacíos de contenido. Veremos desfilar la maternidad, en ese deseo de ser madre y los efectos psicológicos que generan el no poder tener hijos tras un aborto complicado. La religión mal entendida o como fuente de una educación cimentada en la represión y el temor a Dios. El reflejo de una sociedad machista, en la que la mujer tenía la “santa” misión de cuidar de su marido y de los hijos. Mostrar, a través de la televisión, unos tiempos convulsos en nuestro país como lo fueron los previos a la democracia con golpe de estado incluido o los programas de un gran creador y director, Chicho, con su emblemático “Un, dos, tres” o “Mis terrores favorito”, entre otros temas. Pero como decía, en ninguno profundiza dejando dilatar en el tiempo sus dos horas de metraje.

Dicho lo que menos me ha gustado, toca hablar de la fotografía con la que cuenta el filme. Alejandro Espadero, logra sacarnos, en más de una ocasión, del letargo en el que nos va sumiendo la narración, gracias a sus cuidados planos y la magnífica iluminación con que dota a la película, creando ambientes muy diferentes. Destacar también la puesta en escena y porque no, las actuaciones de los dos traviesos jovencitos. Creo que no es malo recordar y que lo comentado se haga extensible a todos los directores de ambos sexos que se enfrentan a su ópera prima, que no tengan prisa, que relean el guion una y otra vez y que cuando se sienten tras la cámara y mencionen la palabra mágica “acción”, sepan de verdad que tienen entre manos. Dirigir es un arte, no un juego y en las salas esperan y pagan los espectadores, para entretenerse y no sentirse defraudados. Espero y deseo que a Rubin Stein este trabajo le sirva para diferenciar entre realizar un cortometraje y un largometraje. Las diferencias son sustanciales y no vale con rellenar. 

ESTRENO EN ESPAÑA: 31 de marzo.

REPARTO: Milena Smit, Jaime Lorente, Carlos González Morollón, Anastasia Achikhmina, Teresa Rabal, Ruth Gabriel, Ana Blanco de Córdova, Luis Pérezagua y Enara Prieto.

PRODUCTORA: La Claquetaq PC// Filmgate Miami// Andarams Films.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: FILMAX.