31 de diciembre, podría ser una fecha
más en el calendario, pero para una gran parte del Planeta, no es así. Es ese
día en que tras el sonido de las 12
campanadas, los hogares y calles de las
ciudades y pueblos, se llenan de alegría y festividad.
En el instante antes de que las
manecillas del gran reloj se junten en un gran abrazo y mientras se toman las
uvas de la suerte, se sueña y se piensa en mil deseos para los meses venideros.
Deseos para los seres queridos y para uno mismo. Sueños de alcanzar un mejor
trabajo o encontrar el primer empleo. Lograr los objetivos en los estudios. Poder
vencer a una enfermedad determinada. Encontrar el amor para sentir la dicha de
compartir o tan solo sobrevivir en una sociedad cada vez más incierta, donde
aun siendo optimista, la eterna lucha entre el bien y el mal, nunca ha estado
tan presente.
Cuando la última campanada suena, se
estalla en gritos de júbilo, de abrazos y besos, creándose una energía tan
positiva que bien podríamos guardar para el resto del año. Las botellas de cava se descorchan y mientras el
líquido burbujeante y amarillento va llenando las copas de cristal, con la intención,
como si de un extraño ritual se tratara, saciar la sed de los sueños rotos y no alcanzados en
los meses pasados, nos refresca a la vez, con la esperanza de lograrlo en los nuevos días por venir.
Hoy es 31 de diciembre, una fecha más
en el calendario, que en nuestras mentes la otorgamos el valor de mágica. Deseando
y soñando que así sea. Un año más voy a pedir lo de tantos: SALUD, pues es lo
más importante en nuestra vida. PROSPERIDAD, para quienes la precisan de verdad y no de forma
avariciosa. AMOR, amor universal entre los seres de este Planeta al que cada
vez estamos descuidando más, sin apenas pensar en sus consecuencias y por descontado, en los más desdichados.
RACIOCINIO, para quienes hemos elegido como gobernantes, para que esos políticos hagan su trabajo y no piensen
en sus egos, sino en el beneficio real del pueblo, de todos los pueblos. PAZ, tema
que nunca debería cuestionarse, pues ningún ser humano debería ser privado
de ella. LIBERTAD, todos hemos nacido libres y así debemos continuar, conscientes de que
nuestra libertad, termina donde comienza la del prójimo.
FELIZ AÑO NUEVO Y QUE VUESTROS SUEÑOS SE CUMPLAN
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