La Cena
de Oren Moverman (Invisibles), con
guión propio basado en la novela de Herman
Kock, nos relata una historia que escarba en esa zona de nuestro consciente,
que no desea le muestren algunas realidades.
Paul (Steve Coogan) y Claire (Laura
Linney) son un matrimonio con dos hijos, ambos están invitados a la cena
que organiza el hermano de Paul, Stan (Richard
Gere) candidato a gobernador, quien está casado con Katelyn (Rebecca Hall)
No es una cena familiar al uso, ni
siquiera de una celebración determinada, sino que Stan desea poner en dicha
cena, el fin a un oscuro secreto que esconde la familia de su hermano y que está
directamente relacionado con los hijos de ambos.
Como sucede durante una cena
ostentosa, cada plato es servido y explicado a sus comensales. Así se
presenta: La Cena. Cada plato, desde los entrantes al digestivo, nos va ir
mostrando una serie de subtramas, como ingredientes exquisitamente
seleccionados bajo un gran tema principal y donde el digestivo, más bien se
atraganta, ante el potente final, que no es la cuenta, pero sí una deuda con la
sociedad.
Estamos ante una película, dura,
incómoda, ¡muy incómoda!, desgarradora, aterradora y punzante que atraviesa
nuestra sique sin anestesia. Una obra donde si aparentemente presenta una
devastadora hostilidad entre hermanos, a mi parecer, la auténtica rivalidad la
forma el coctel molotov de los bajos sentimientos, la confusa moral y ausencia
de la misma por instantes, el amor maternal, la verdad, la honestidad, el
egoísmo personal, las psicopatías, las mentiras, el poder, la ambición... hacia
una realidad que se muestra con su cara
más amarga, para denunciar un cruel pasado.
Cuatro interpretaciones de auténtico
lujo, que van crescendo a medida que la obra va devorando minutos. Cuatro
personajes con tal fuerza dramática, que si bien los flashbacks ayudan a
comprender las situaciones a esclarecer, se podría prescindir de ellos, pues
desearíamos que en pantalla estuvieran en todo momento estos cuatro nombres con
mayúsculas: Steve Coogan, Laura Linney, Richard Gere y Rebecca Hall.
Moverman vuelve no solo a dirigir a
Richard Gere, sino el entrar en el mundo de los sin techo y de los peligros que
tienen que sortear cada día, no sólo ante las inclemencias del tiempo, sino
ante los desalmados y la incomprensión social. En sus películas no existen los tabúes
a la hora de golpear conciencias, a la hora de ofrecer diálogos sin ser
correctamente político, a la hora de no pensar en agradar al público ávido de
palomitas, sino provocar incertidumbre, pues busca y lo consigue, incomodar al
espectador consciente de que lo que le está mostrando, en la mayoría de las
ocasiones, se intenta evitar en el día a día, mirar hacia otro lado y no querer
ver la difícil realidad que nos rodea.
De nuevo dos ingredientes de los que
suelo hablar casi siempre, aquí vuelven a ser imprescindibles como parte del todo, para cada “plato
a degustar”. La magnífica fotografía de Bobby
Bukowski y sobre todo, Elijah
Brueggemann con su banda sonora, aportando las notas que va “escupiendo” el
piano y elevar el dramatismo en gran parte del films.
Recomendable para degustadores de
experiencias fuertes.
Mi nota es un 7,5
ESTRENO en ESPAÑA: 22 de Diciembre.
REPARTO: Steve Coogan, Laura Linney,
Richard Gere, Rebecca Hall, Chloë Sevigny, Charlie Plummer; Michael Chernus,
Seamus Davey-Fizpatrick, Adepero Oduye, Dominic Colón, Joel Bissonnette, Emma
R. Mudd, Onika Day, Robert McKay, George Aloi, Benjamin Snyder.
PRODUCTORA: ChubbCo Film/ Blackbird/
Code Red.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Dea Planeta.
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