MADRES PARALELAS: CRÍTICA DE CINE

Madres Paralelas, está escrita y dirigida por Pedro Almodóvar. El talento de un gran maestro, al servicio del séptimo arte.

En un estudio de fotografía, nos encontramos con Janis (Penélope Cruz), realizando una sesión al antropólogo Arturo Buendía (Israel Elejalde). Concluida ésta, le sugiere tomar un café y durante la conversación, le pregunta si se podría encargar de la exhumación de la fosa común, donde fue enterrado su bisabuelo. Él acepta. A consecuencia de la relación que ambos mantienen, Janis queda embarazada, cuando se lo cuenta, él la informa que está casado y que su mujer, tiene cáncer. Al acercarse el momento de dar a luz, ingresa en el hospital y en la habitación, coincide con Ana (Milena Smit), una adolescente, que en el transcurso de una fiesta, tuvo relaciones con tres chicos, motivo por el que desconoce quien es el verdadero padre de la niña que está esperando y cuya madre, Teresa (Aitana Sánchez-Gijón), se preocupa más por su profesión de actriz, que de su propia hija.

La felicidad de Janis, por tener a su hija entre los brazos, contrasta con la asustada y traumatizada Ana. Janis decide ayudarla y tranquilizarla, entre conversaciones que mantienen en la habitación y en sus paseos por los pasillos del hospital. Las dos darán a luz el mismo día y las dos niñas tendrán que ingresar en observación, la una con problemas de respiración extrauterina y la otra, por tener bajo el azúcar en la sangre. De esos instantes surge una hermosa amistad y una vez más, aquí lo dejo, pues nada más se debe contar de esta nueva historia con la que Almodóvar, nos mantendrá con el corazón encogido, a través del que sin duda es uno de sus mejores guiones, aunque me atrevería a afirmar, que el mejor, junto a  la extraordinaria “Dolor y Gloria”

Madre Paralelas, es un retrato doloroso y honesto, en torno a los vínculos de la sangre, abordando dos importantísimos temas; por un lado el de la maternidad y del otro, la memoria histórica. Una obra elegante, audaz y desgarradoramente intensa, que destila verdad, por todos sus fotogramas. Almodóvar, más reflexivo que en otras ocasiones, nos cautiva nuevamente, con una historia, que no dejará indiferente a nadie y que posiblemente, levantará ampollas, entre los más retrógrados, que desgraciadamente, todavía quedan en este país.

La sabiduría del maestro agasaja de nuevo, al sexo femenino, a esas mujeres de ayer y hoy, que se dan la mano ante los problemas y pesares, que aun cargan a sus espaldas. Las eternas sufridoras, luchadoras y dadoras de vida. Una obra muy femenina, tratada con suma delicadeza, como solo él es capaz de mostrar en la gran pantalla, gracias a su innata sensibilidad; mientras que la figura del hombre, queda prácticamente desdibujada, como mero apoyo o figura del pasado.  

La mujer vuelve a alcanzar el máximo protagonismo, poniendo en foco un tema tan delicado, como es la maternidad, a través de dos generaciones muy diferentes que en el camino, logran sembrar un nuevo vínculo de vida, de esperanza, de fraternidad y unidad. Acompañaremos y empatizaremos con Janis y Ana, desde el instante en que se conocen, en medio de la culpa, de sus miedos, traumas, soledades, secretos, necesidad de amar y ser amadas, de vivir una vida en libertad, del dolor ante la muerte, de las alegrías ante la nueva vida y de todos esos conflictos a los que nos tiene acostumbrados el director manchego y que con tanto respeto, conjuga en sus obras. Dos personajes magníficamente interpretados por una descomunal Penélope Cruz y una adorable Milena Smit, que destila un gran magnetismo; incluyendo al resto del elenco actoral, tan celosamente dirigidos. Pero además, en esta ocasión, Almodóvar, en un derroche de atrevimiento, le da un punto político muy importante al filme, con la tan llevada y traída memoria histórica, tan necesario para dejar atrás un triste pasado, continuar con un presente ilusionante y poder mirar hacia el futuro, sin miedos. Una parte de esa historia negra de nuestro país, que en manos de Almodóvar, se convierte en una plegaria tan sutil, que te muerde el alma. Un problema vigente y urgente en la sociedad actual, pues son los biznietos, los que están reclamando que sus bisabuelos, abandonados en fosas comunes, sean rescatados para darles santa sepultura junto a los suyos, en los cementerios familiares, no en cunetas, como se encuentran la gran mayoría.

Destacar a dos de sus más fieles colaboradores como son, por un lado, José Luis Alcaine, con su intimista y luminosa fotografía, en donde el uso de la luz, el color y algunos encuadres, alcanzan a potenciar el drama que envuelve la historia y Alberto Iglesias, ofreciéndonos una extraordinaria banda sonora, con la que nos sobrecoge. 

Os he dejado al final, la biografía del director.

Mi nota es: 9

ESTRENO en España: 8 de Octubre.

REPARTO: Penélope Cruz, Milena Smit, Israel Elejalde, Aitana Sánchez-Gijón, Rossy de Palma, Julieta Serrano, Daniela Santiago, Adelfa Calvo, José Javier Domínguez, Inma Ochoa, Trinidad Iglesias, Carmen Flores, Arantxa Aranguren y Ana Peleteiro

PRODUCTORA: El Deseo// TVE// Remotamente Films.

DISTRUBUIDORA en ESPAÑA: Sony Pictures Entertainment Iberia

BIOGRAFÍA DE PEDRO ALMODÓVAR

El guionista, productor y director, Pedro Almodóvar, estudió el bachillerato con los padres salesianos y franciscanos, en Cáceres. A los 18 años se trasladó a Madrid con la intención de estudiar cine, pero se encontró con la escuela cerrada y comenzó a trabajar en Telefónica. Pronto se sumergió en la llamada movida madrileña, formando parte del grupo teatral “Los Goliardos” donde conoció a Carmen Maura y del dúo punk-glam rock junto a McNamara. Rodó algunos cortometrajes en Súper ocho, el último de ellos fue “Salomé” 1978 y dos años más tarde debutó en el largometraje con  “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” 1980, para continuar con  “Laberinto de pasiones” 1982,  “Entre tinieblas” 1983,  “¿Qué he hecho yo para merecerme esto!” 1984, “Matador” 1986, “La ley del deseo” 1987, “Mujeres al borde de un ataque de nervios” 1988 (su primera nominación a los Oscar), “¡Atame!” 1989, “Tacones lejanos” 1991,  “Kika” 1993,  “La flor de mi secreto” 1995, “Carne trémula” 1997, “Todo sobre mi madre” 1999 (ganó lo grandes premios internacionales entre los que se encuentra el Oscar y el Globo de Oro a Mejor película extranjera), “Hable con ella” 2002 (De nuevo obtuvo importantes premios como el Oscar a Mejor Guion Original y Globo de Oro a Mejor película extranjera), “La mala educación” 2004,  “Volver” 2006, “Los abrazos rotos” 2009, “La piel que habito” 2011,  “Los amantes pasajeros” 2013, “Julieta” 2016, “Dolor y Gloria” 2019 (7 Goyas además de otros premios internacionales) y este 2021 nos llega “Madres Paralelas”. También ha dirigido el mediometraje “La voz humana” 2020, el cortometraje “La concejala antropófaga” 2009 y para televisión, el anuncio para Pastas Ardilla del año 1996 y el tráiler para amantes de lo prohibido 1985.