Las leyes de la frontera, está dirigida por Daniel Monzón con guion de Jorge Guerricaechevarría, adaptando la novela de Javier Cercas. “Un emotivo homenaje al cine quinqui del siglo pasado”
Ignacio Cañas (Marcos Ruiz), se sienta en un banco a la espera de entrar a visitar a un preso. Sus recuerdos nos trasladan al año 1978, cuando teniendo 17 años, era un joven introvertido, que servía de burla y saco de boxeo para algunos del barrio en el que vivía, en Girona. Trabajaba en una sala de juegos recreativos, a cambio de tener partidas gratis y será en ese lugar donde conocerá a Tere (Begoña Vargas), de la que se enamora a primera vista. Tere siempre va acompañada del Zarco (Chechu Salgado), miembros de una banda de delincuentes. Su amor por Tere, le llevará a ingresar en el grupo, viéndose inmerso en una espiral de consumo de drogas y alcohol, entre robos y atracos.
En esta recién iniciada tercera década del siglo XXI, Daniel Monzón, rinde un espléndido homenaje al cine quinqui de las décadas de los 70 y 80 del siglo XX, que llenaba las salas de cine con filmes como “Perros callejeros” 1977, de José Antonio de la Loma, al que se considera el padre de este género junto a Eloy de la Iglesia, con títulos como “Navajeros” 1980, “Colegas” 1982 o el “Pico” 1983. Aunque otros directores también rindieron culto a este género, fue el caso de: Carlos Saura con su “Deprisa, deprisa” 1981, Pedro Almodóvar con “¿Qué he hecho yo para merecerme esto!” o Vicente Aranda con “El Lute: Camina o revienta” 1987, con quien finaliza este género que retrataba toda una época.
El guionista, actor y director, Daniel Monzón, comenzó su andadura profesional como periodista y crítico de cine en revistas como Fotogramas o espacios radiofónicos junto a Julia Otero; así mismo fue el subdirector de “Días de Cine”. Su primer trabajo como guionista llega a través de Gerardo Herrero, para su película “Desvío al paraíso” 1994, junto a Santiago Tabernero. En la dirección debuta con “El corazón del guerrero” 2000, para continuar con “El robo más grande jamás contado” 2002, “La caja Kovak” 2006, “Celda 211” 2009 (8 Goyas entre los que se incluyen mejor película director y actor principal y 2 Premios Forqué, Mejor película y actor), “El niño” 2014 (4 Goyas), “Yucatán” 2018 y en este año nos ofrece “Las leyes de la frontera” 2021.
Un filme que nos recuerda a otra España, aquella que salía de una terrible y oscura dictadura, en donde la libertad no tenía cabida más que entre quienes gobernaban. Un país que caminaba hacia una luz de esperanza que ofrecía la desconocida democracia. Una democracia frágil, pues los que tantos años habían estado en el poder, desde las sombras, pretendieron destruir.
La leyes de la frontera, es el reflejo de aquella juventud, donde el primer amor coqueteaba con las drogas, el alcohol, la adrenalina de vivir al límite, el delinquir junto a los malotes del barrio, el ser aceptado en una pandilla y dejar de ser un marginado, el verse al otro lado de la ley, de las normas y de lo correctamente social; despertando y dejando atrás la soledad, las frustraciones y la timidez, que tanto dolor causan en algunos adolescentes y terminar cruzando, sin ser consciente del cuándo y cómo, esa línea tan fina, de una frontera que delimitaba la luz de la oscuridad, lo apropiado de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal. Las leyes de la frontera, es mucho más que un filme homenaje al cine quinqui de otras décadas; es una reflexión y a la vez crítica, mirándonos en el espejo del ayer, sobre la sociedad de hoy, pues aun viviendo en democracia y habiendo cambiado muchas cosas, así se sienten una gran mayoría de los jóvenes y no tan jóvenes en el día a día. Los excluidos y los olvidados por ser diferentes, diferentes por vivir vidas donde los sueños se rompen, en barrios que parecen no haber cambiado ni con las décadas ni con el siglo; pues ya están los que se encargan, de que así continúe. Todos hemos sido jóvenes y todos en mayor o menor medida hemos tenido que lidiar con nuestros fantasmas, equivocaciones y aciertos. Son esos años, los que marcarán el camino hacia la madurez y el destino, en un futuro siempre incierto.
Monzón, una vez más, nos demuestra sus dotes para la ambientación y crear las atmósferas que nos transporten y envuelvan en esos espacios en los que desea desarrollar, su nueva historia. Ha cuidado hasta el mínimo detalle aquel final de los 70 en un barrio de Girona, que bien podría representar a cualquiera de la geografía española. Una ambientación entre las salas de juegos recreativos donde no faltarán los futbolines, las máquinas de Pinball, coloquialmente conocidas como máquinas de petacos y las primeras en las cuales se podía matar marcianos o vivir batallas espaciales. Lugares de ocio en donde los jóvenes se reunían antes de ir al cine, a la discoteca o al parque. Sin olvidarnos de la recreación de los interiores de las casas, los coches y el vestuario.
Daniel dirige con acierto y delicadeza una historia de amor sin fronteras, en el espacio y el tiempo; rodeado de un excepcional reparto actoral, el cual ha sabido captar la esencia de una juventud de otros tiempos, la de los padres y abuelos. Destaco la actuación de Begoña Vargas, además de la extraordinaria banda sonora a cargo de Derby Motoreta`s Burrito Kachimba y la cuidada fotografía de Carles Gusi.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 8 de
Octubre
REPARTO: Marcos Ruiz,
Begoña Vargas, Chechu Salgado, Pep Tosar, Daniel Ibañez, Guillermo Lasheras,
Jorge Aparicio, Carlos Oviedo, Cintia García, Xavier Martín, Víctor Manuel
Pajares y Diego Molina Garau.
PRODUCTORA: Atresmedia
Cine// Ikiru Films// La Terraza Films/
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Warner Bros. España.
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