El espía inglés, está dirigida por Dominic Cooke, con guion de Tom O´Connor. “Quizás seamos los únicos dos, pero así es cómo se cambian las cosas”
En 1960 la guerra armamentística se había intensificado. Los E.E.U.U. y la URSS, poseían armas capaces de exterminar a la humanidad. Mientras Kruschev y sus homólogos estadounidenses intercambiaban amenazas, muchos temían que el mundo estuviera al borde de una destrucción inminente.
URSS, Moscú, 12 de Agosto de 1960. Oleg/Alex (Merab Ninidze) un ciudadano ruso, escucha atentamente un discurso político atacando a los Estados Unidos y ensalzando la supremacía de la Unión Soviética, en armamento. Le veremos felizmente con su mujer e hija en casa, ausentarse en la noche y en medio de la calle, parar a dos turistas norteamericanos, a los que entrega un sobre, para que lleven a la embajada americana.
Cuatro meses más tarde, en la Sede del MI6, en Londres, Inglaterra, Emily Donovan/Helen Talbott (Rachel Brosnahan) acude, en representación de la CIA, a solicitar ayuda para espiar a un coronel del GRU. Emily propone que sea alguien que no esté involucrado con la embajada y que el KGB no sospeche de él. Un ciudadano que viaje con frecuencia a Rusia, por negocios; ese hombre será el ingeniero, Greville Wynne (Benedict Cumberbatch)
La Guerra Fría fue un enfrentamiento entre las dos grandes potencias, el bloque de Occidente con Estados Unidos a la cabeza y el bloque del Este con la Unión Soviética. Un enfrentamiento que abarcó todos los terrenos, desde el político pasando por el social, ideológico, militar, económico e informativo; cuyo inicio tuvo lugar al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En la primera fase, Estados Unidos crea la OTAN en 1949 y en respuesta, la Unión Soviética lo hizo con el Pacto de Varsovia, en 1955. Entre las crisis que se originaron durante esta primera etapa y que está relacionada con la historia de este filme, nos encontramos con la crisis de los misiles cubanos en 1962.
El escritor y director, Dominic Cooke, se graduó en la Universidad de Warwick. Fundó su propia compañía de teatro, “Pan Optic” que dirigió durante dos años hasta que aceptó la oferta de la dirección de la Royal Shakespeare Company. Comenzó a trabajar en televisión en la miniserie “La corona vacía: Las guerras de las Dos Rosas” 2014 para continuar con los telefilmes “La corona vacía: Las Guerras de las Dos Rosas: Enrique VI, Parte 1”, “La corona vacía: Las guerras de las Dos Rosas: Ricardo III” y “La corona vacía: Las guerras de las Dos Rosas: Enrique IV, Parte 2” todas en 2016. En cine debutó con el musical teatral “National Theatre Live: Follies” y “En la playa de Chesil” ambas en 2017 y este año nos presenta “El espía inglés” 2020
Dominic nos ofrece una obra seria, bien documentada y elegantemente narrada. Nos acerca a la gran pantalla un nuevo capítulo de nuestra historia, que ha dado y sigue dando para tantas obras literarias y cinematográficas. En esta ocasión Dominic nos presenta la vida de un hombre normal, un civil, felizmente casado, con un hijo, trabajando en un negocio próspero y que, de la noche a la mañana, tras una conversación, se convierte en uno de los espías más importantes de su tiempo. Una historia apasionante que nos mantiene en tensión durante todo el metraje, con una excepcional interpretación de Benedict Cumberbatch, muy posiblemente, la mejor de su carrera; a quien rodea un importante elenco actoral. A tener en cuenta, la intensa banda sonora, en la partitura de Abel Korzeniowski, cuyas notas navegan entre la oscuridad, austeridad, frialdad - no solo ambiental- y temida represión que se vivía en el bloque del Este (oriental-comunista) y la luz, el esplendor, la opulencia y la libertad del bloque de Occidente (occidental-capitalista)
Un thriller brillante, envuelto en una extraordinaria ambientación, cuya atmósfera ha sabido captar a la perfección, Sean Bobbitt, a través de su cuidada fotografía en tonos apagados y en donde algunos encuadres, nos traen a la mente clásicos del género, entre los que sin duda, el espectador más avizor, irá descubriendo. Una narración sobria, entorno a esa otra guerra que mantuvieron la Unión Soviética y los Estados Unidos y a través de la cual, el espionaje tomó un gran protagonismo, con hombres y mujeres, que arriesgaban sus vidas, incluso, sin ser ni políticos ni militares, simples ciudadanos que poseían ciertas cualidades, que las dos grandes potencias, supieron aprovechar. En esta ocasión conoceremos la vida de estos dos hombres, el uno desde el bloque comunista, Oleg Penkovsky, a quien se le considera el informante más valioso reclutado por Occidente y el otro, desde el bloque capitalista, Greville Wynne, a quien ya he descrito, un vendedor que el destino lo llevó a ser un importante espía; entre los dos sacaron más de 5000 documentos secretos de la URSS. No es spoiler, es historia. Ambos son interpretados por Merab Ninidze y Benedict Cumberbatch, respectivamente. Dos magníficas y creíbles actuaciones, con las que el espectador se va a sentir complacido. Dos hombres con vidas muy diferentes, la visible para todo el mundo con sus familias y sus trabajos y la secreta, cuyo grado de “heroísmo” logró que el mundo no sufriera una gran hecatombe. Gracias a este acontecimiento, poco después de la famosa crisis de los Misiles de Cuba, se estableció el conocido teléfono rojo que une la Casa Blanca con el Kremlin, evitando que el mundo vuelva a estar tan cerca de una catástrofe nuclear.
“Hay que eliminar las
armas antes de que ellas nos eliminen”
Mi nota es un 8
ESTRENO es ESPAÑA: 29
de Octubre
REPARTO: Benedict
Cumberbatch, Rachel Brosnahan, Jessie Buckley, Merab Ninidze, Angus Wright,
Kirill Pirogov, Elina Alminas, Joseph Balderrama, Russell Balogh, Deano
Mitchison, Laurel Lefkow, Arthur Wilde y Andrey Kurganow.
PRODUCTORA: 42//
SunnyMarch// Filmnation Entertainment
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Diamond Films España.
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