TEATROS
DEL CANAL nos informan que Alberto Conejero lanza su alegato contra la guerra y
un canto a la libertad, el amor y el deseo con “EN MITAD DE TANTO FUEGO”, del
25 de enero al 4 de febrero.
A escasos metros del
público, el actor Rubén de Eguía transmitirá la fuerza de la poesía
de En mitad de tanto fuego de Alberto
Conejero, un monólogo que parte de un episodio de La Ilíada de Homero,
la relación entre Patroclo y su compañero de armas Aquiles, y que, dirigido
por Xavier Albertí, se presenta en Teatros del Canal del
25 de enero al 4 de febrero.
En mitad de tanto
fuego, aclara Conejero, uno de los más destacados dramaturgos españoles
actuales (Premio Nacional de Literatura Dramática en 2019), no es una
adaptación ni una versión libre del texto de Homero sino una aproximación
“absolutamente personal e íntima”. “Es también un reconocimiento de los propios
fantasmas en los fantasmas que recorren la Ilíada, de ahí que junto a la
cantera inagotable del poema griego aparezcan referencias y citas de Safo,
Pedro Lemebel, Anne Carson, Luis Cernuda, voces cercanas y amadas...”.
Esta es un Ilíada vivida
y contada desde un personaje secundario en el relato homérico, tan discutido
como fascinante y misterioso: Patroclo, el “más amado” por Aquiles. En
escena, Patroclo (Rubén de Eguía) cuenta su historia de amor con Aquiles,
y habla de la violencia del campo de batalla y de la violencia del deseo.
En mitad de tanto fuego trata
temas universales y de todos los tiempos como el amor, la amistad o la muerte y
la guerra, porque lamentablemente, Troya todavía sigue ardiendo, y comparte con
el público la belleza, el misterio y la oscuridad de un poema épico con el que
dialogar sobre la condición humana enlazando épocas diversas y voces del pasado
y del presente.
La obra, según Conejero
es “un alegato antibelicista, pero también una muestra más de la impotencia del
arte ante la guerra. Porque ningún poema, ningún cuadro, ningún fantasma que
regresa del campo de batalla ha evitado una nueva guerra y, sin embargo,
estaríamos perdidos del todo sin escribir, cantar, bailar sobre la guerra. El
arte como memoria y advertencia. La contradicción de rescatar la belleza,
nuestra humanidad, en mitad de tanto horror”.
“Esta obra -añade el
dramaturgo- es también un intento de contar la historia de otro modo, que es
imaginar el futuro de otro modo. El rescate de una alegría posible. El canto de
un personaje que fue, ante todo, carne enamorada y deseo. Un deseo libre y disidente”.
Pervivencia de los mitos
En mitad de tanto fuego es
una muestra de la pervivencia de los mitos, porque, según el director del
montaje, Xavier Albertí, “siguen sirviéndonos para entendernos a
nosotros; y cuando los mitos son tan potentes como el que estamos hablando, en
qué mejores manos puede estar tratado contemporáneamente que en las de un
dramaturgo poeta o un poeta dramaturgo de la altura de Alberto Conejero”.
Estrenado el pasado julio en el Festival
Grec, entusiasmó a la crítica: “Una lección de teatro. Un producto
perfecto. El texto nos sobrecoge y nos agarra. La interpretación de Rubén
de Eguía como Patroclo es sublime”, escribió el crítico de En platea.
En la reseña de La Verdad, su autor resaltó que “Rubén de Eguía
recrea la historia de la Ilíada con una maestría, una pasión siempre contenida
y una magia que se apodera de todo el recinto”. "Un texto precioso,
poético y humano" (Elia Tabuenca, Espectáculos BCN).
Alberto Conejero, Xavier Albertí y Rubén
de Eguía conforman un trío artístico que presenta un espectáculo que es tanto
una canción de guerra como un oratorio por las víctimas, un poema en el cual se
habla de la violencia del campo de batalla, pero también de la violencia del
deseo y sobre todo, es un gran canto al amor. Porque La Ilíada empieza
con las deserciones de dos hombres que se aman y que abandonan el campo de
batalla diez años después de que la guerra haya empezado.