viernes, 5 de julio de 2019

EL CANO Y MAGALLANES, LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO: CRÍTICA DE CINE


El filme de animación, Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo, está dirigida por Ángel Alonso y con guion de José Antonio Vitoria y Garbiñe Losada.

Estamos en Sevilla, en el año 1519 donde cinco naves partieron con 240 hombres de los cuales, tras navegar durante tres años y dar la vuelta al mundo, dejando demostrado que el Planeta Tierra era redondo, regresaron a  tierras sevillanas tan solo 18 marineros.

 
 
Una expedición financiada por el Reino de Castilla cuyo comandante fue el portugués Fernando de Magallanes, junto a Juan Sebastián Elcano, quien tras la muerte de Magallanes en la Isla de Mactán en 1521, durante la contienda contra la tribu cebuana dirigida por el jefe tribal Lapulapu, logró terminar la misión.

Una hazaña que se convertiría en la primera circunnavegación de la Tierra. Navegando desde el Océano Atlántico hasta el Océano Pacífico, llamado en aquellos tiempos Mar del Sur y descubriendo el canal que hoy conocemos como Estrecho de Magallanes. Una odisea marina en la que se perdieron 4 de las cinco naos que habían salido del puerto sevillano y dejando la vida en el camino  218 hombres de los 240 que se embarcaron. Hombres que tuvieron que enfrentarse con las grandes tormentas, la falta de alimentos, las luchas con los indígenas y los portugueses.

Ángel Alonso se pone a los mandos del timón y se embarca en esta aventura animada para un público muy familiar, pues ya el propio guion se encarga de suavizar los conflictos armados, como el enfrentamiento con Lapulapu quien se resistió a ser colonizado por los españoles, entre otras batallas sufridas durante la expedición. Presenta una obra interesante, mostrando lo más importante de dicho viaje con una impecable voz en off. Un viaje que marcaría un antes y un después, en cuanto a la navegación y el intercambio de mercancías, con el nuevo mundo.  

Ángel Alonso es un director de cine guipuzcoano especializado en animación y efectos especiales. En su juventud, con tan solo 16 años, ya coqueteaba con una cámara de Super8, rodando cortometrajes de ficción con sus amigos y familiares. El gusanillo que se despertó en él, lo llevo a formar parte de la productora ESKUZ, participando en “La leyenda del viento norte” 1988. Tres años más tarde, fundó la productora Dibulitoon Studio junto al productor Ricardo Ramón. Tendría que llegar el 2000 para estrenar su primer largometraje “El ladrón de sueños” realizado en 3D, siendo nominado a los Goya de ese año. En los años siguientes realizaría cortometrajes experimentales: “Historia de Elam 2002, “El juego de Caín” 2004 e “Involución” 2006. Tras colaborar en diversas producciones, llega ahora con este largometraje de animación destinado a un público juvenil. Una obra de interés didáctico, aunque se tome algunas licencias sobre lo sucedido en aquel viaje y el encuentro con los nativos, pues no fue todo amor y armonía y sí, por el contrario, enfrentamientos importantes, como el ya mencionado. Añade personajes que si por una parte dan  juego entre los más pequeños, como es el traidor, entre los adultos rompe un poco ese tono histórico en el que nos sumerge, por recordarnos a Gollum.

Lo que sin duda es muy disfrutable, es la animación que nos presenta. La paleta de color con la que dota a toda la obra y los detalles en los primeros planos, planos medios o en sus vistas aéreas, como son los barcos, las velas de los mismos o el percibir el viento entre  el dócil oleaje y las grandes tormentas. Siempre reparo, cuando veo una película de animación, en el agua. Un elemento muy complicado y delicado de ser animado y aquí parece real, en todas sus representaciones.

 
La banda sonora está a cargo de Joseba Beristain, aportando ese grado de epopeya histórica, al filme.

Mi nota es: 7,5

ESTRENO en ESPAÑA: 5 de julio

PRODUCTORA: Dibulitoon Studio// RTVE// ETB

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Filmax.

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