La coproducción entre
Turquía, Macedonia, Francia, Alemania, Bosnia Herzegovina, Bulgaria y Suecia, El peral salvaje, está dirigida por Nuri Bilge Ceylan compartiendo guion con Akin Aksu
y Ebru Ceylan.
Sinan (Dogu Demirkol) es un joven turco, que
ha terminado sus estudios logrando la licenciatura. Ha escrito un libro que desea publicar y regresa a su pueblo natal, a la casa de sus padres: Idris (Murat Cemcir) y Asuman (Bennu Yildirimlar). Nada más bajar del
autobús, el dueño de un comercio le comenta que lleva días sin poder contactar con
su padre y que le recuerde que le debe unas monedas de oro, de esta forma se
enterará de que su padre está endeudado por el juego y malviven con su sueldo de
maestro de escuela.
El objetivo de Sinan es claro, publicar su libro, todo lo demás parece no importarle. Para la publicación
necesita conseguir dinero, pero entre las deudas de su padre, que incluso les
cortan la luz y el no tener apoyo ni subvenciones para su novela, cada día
está más resentido y amargado, mostrando un carácter muy dominante.
Por tercera vez Ceylan
nos ofrece un filme de larga duración, “Érase una vez en Anatolia” (158min.),
“Sueño de invierno” (195min.) y ahora con “El peral salvaje” (188min.). Una
obra donde la palabra es la protagonista principal y los personajes, meros
conductores de esa palabra. Un ejercicio difícil, destinado a un espectador exigente,
pues el deseo Ceylan es que escuchemos, meditemos y saquemos
conclusiones.
El fotógrafo y
director de cine, Nuri Bilge Ceylan, desde
muy joven, con tan solo 15 años, ya era un amante de la fotografía. Estudió en la Universidad Boğaziçi en Estambul y colaboró en clubes de cine y
fotografía. Tras su graduación en ingeniería eléctrica, viajar y mientras realizaba el servicio militar, decidió que el cine sería su
profesión, por lo que ingresó en Mima Sinan Fine Arts High School en Ankara. Nada más finalizar dirigió diversos cortometrajes como “Cocoon” 1995. Su ópera primera en el
largometraje sería “Kasaba” 1997,
continuando con “Nubes de Mayo” 1999. Su tercer largometraje, “Lejano”
en 2003, le lanzó a la fama mundial al
obtener en Cannes el Gran Premio del Jurado y Mejor Actor Ex aequo: Mazaffer Özdemir y
Emir Toprak, además del premio FIPRESCI en San Sebastián. Su filmografía continua
con “Los climas” 2006, “Tres monos” 2008
obteniendo en Cannes el premio de mejor director. En 2011, el
festival volverá a premiar su siguiente película, “Erase una vez en
Anatolia” con el Gran Premio de Jurado y
por cuarta vez, Cannes se rinde ante Ceylan otorgándole la Palma de Oro y el
Premio FIPRESCI con “Sueño de invierno”. Ahora, tras cuatro años, nos sorprende
con este filme, “El peral salvaje”
Ceylan nos pone en
primera línea, ante una historia intimista convirtiéndonos en “Voyeur”, no solo
de sus personajes, sino de las conversaciones, de los sentimientos, emociones o
conflictos propios y ajenos; en definitiva, del día a día que a través de su
personaje principal, Sinan, iremos conociendo como piensan sobre la política,
la religión y la sociedad los habitantes de su pueblo. Conversaciones a dos a
tres y grupales, que debatirán sobre aquello que más les inquieta y las
diferencias que existen entre los unos y los otros. Sinan, tomará partido creyéndose que sus opiniones son superiores, a la de los demás.
Reconozco que cuando
salí de la proyección, lo primero que dije fue que debía de asimilar las tres
horas y diez minutos que dura el filme, no por la complejidad, que
afortunadamente Ceylan es muy claro en su exposición, sino por lo abrumadora
que resulta la obra, pues no deja respirar al espectador, ni siquiera le ofrece
un tiempo, prudencial, para meditar cada uno de los instantes en los
cuales los personajes despliegan su extraordinaria, verborrea.
Un filme que bajo un
mismo hilo conductor, “divide” los diversos temas, entre los espacios y los personajes. De este modo seremos testigos de la conversación que mantiene
con un escritor, al que desea hacer una pregunta y terminan debatiendo de forma
muy acalorada con un comportamiento muy arrogante por parte de Sinan, o el
encuentro en el bosque con una ex novia en sus tiempos de estudiante en el
pueblo, con quien hablará del amor, de la familia y del matrimonio, hasta pasar
por un representante del ayuntamiento, a quien pedirá una subvención para
publicar el libro y encontrarse con la burocracia que rodea a todo el sistema;
por poner algunos ejemplos.
Posiblemente el mayor
logro, a mi entender, es cómo Ceylan nos muestra lo cotidiano y lo transforma
en digno de ver y escuchar, desde la naturalidad con la que los
actores interpretan a sus personajes. Por momentos me dio la sensación de haber viajado en el tiempo, trasladándome a mi pueblo natal y escuchar a los lugareños conversando durante sus paseos o cuando mis amigos y yo, intentábamos arreglar el mundo desde nuestros puntos de vista. Sobre el
guion sólido que comparte con Akin Aksu y Ebru
Ceylan, Nuri crea una extraña sensación, la de dejar cierta libertad a sus protagonistas para dar vida a unos
personajes, que solo estaban escritos en el papel. Trabajo que logran con
sobresaliente. Derrochan naturalidad en cada una de sus palabras, gestos y
expresiones, sobremanera Dogu Demirkol como Sinan en esa evolución
dejando atrás su rabia y altivez, tras regresar del servicio militar y enfrentarse
cara a cara, con su progenitor, otra extraordinaria interpretación por parte de Murat Cemcir, entre imágenes de
ensoñación y las que desvelarán el paso del testigo de una generación a otra.
Ese pozo, el eterno pozo del que nunca mana agua, tal vez sea la metáfora más
poética de todo del filme, entre padre e hijo. Muchas son las lecturas entre imágenes
y palabras, sobre todo: LA PALABRA.
Termino hablando de
otra de las protagonistas del filme, la fotografía de Gökhan Tiryaki, proyectando una extraordinaria visión del pueblo y
sus habitantes, las costumbres, tradiciones y modos de vida, con la misma sencillez con la
que el director y los actores se desenvuelven en los diferentes espacios
escénicos. Una fotografía en la cual destacan
los planos generales recreando los espacios abiertos, en donde los personajes parecen
insignificantes ante el poder de la naturaleza que les rodea.
¿Se puede llamar uno honrado, sin
hacerse autocrítica?
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 1
de Agosto
REPARTO: Dogu
Demirkol, Murat Cemcir, Bennu
Yildirimlar, Hazar Ergüçlü, Serkan Keskin, Tamer Levent, Akin Aksu, Ӧner
Erkan, Ahmet Rifat Sungar, Kubilay
Tunçer, Kadir Çermik, Ӧzay Fecht,
Ercüment Balakoglu y Asena Keskinci.
PRODUCTORA: Memento Films Production// Zeynofilm//
Detailfilm// Film// Väst// RFF Internacional// Sister and Brother Mitevski.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Golem Distribución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario