La coproducción entre
Francia e Italia, EL OFICIAL Y EL ESPÍA,
cuenta con guion adaptado y dirección de Roman
Polanski
Año 1894. El capitán
francés Alfred Dreyfus (Louis Garrel), un joven oficial judío, es
degradado y acusado de espionaje, siendo recluido en la isla del Diablo,
situada a 11 km de la costa de la Guayana Francesa, a cadena perpetua.
Georges Picquart (Jean
Dujardin) que en un principio creyó en la culpabilidad de Dreyfus, se
convertirá en su defensor, cuando al ser ascendido a jefe de la Inteligencia
Militar del Ejército francés, descubre pruebas que demuestran que Dreyfus no era
el traidor que pasaba información al
Imperio Alemán, al encontrar un telegrama, enviado por el agregado militar
alemán al comandante francés Ferdinand Waksin Esterházy. Picquart compara la
escritura de dicho documento con otros escritos de Esterházy, revelando que era
la misma letra.
El oficial y el espía
se centra en el caso verídico de espionaje y antisemitismo en la Francia de
finales del siglo XIX, porque no solo Alemania en el siglo XX odiaba a los
judíos, con esas páginas negras, que han quedado en la historia, sobre los
nazis durante la II Guerra Mundial; en
la Francia del siglo anterior, también existía hostilidad hacia dicho pueblo y
que un judío, fuera oficial del ejército, no estaba bien visto, siendo carne de
cañón, como así sucedió con Dreyfus.
El actor, guionista,
productor y director de cine, Roman
Polanski, en su juventud estuvo marcado por la invasión nazi en Polonia,
viviendo en el Gueto de Varsovia, donde vio como sus padres eran separados en
diferentes campos de concentración. Tras finalizar la guerra y regresar a
Cracovia, comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Cine de Lodz,
trabajando como actor en “Generación” 1955 de Andrzej Wajda. Se inició en el
cortometraje, con obras como: “Dos hombres y un armario” 1958, “Ángeles caídos”
1959, “La lámpara” 1959 o “Mamíferos”
1962. En ese mismo año, 1962, debutaría en el largometraje con “El cuchillo en
el agua” que obtuvo un gran éxito; otras obras de este gran cineasta son:
“Repulsión” 1965 (Premio del jurado, Oso de Plata, en Berlín), “Callejón sin salida” 1966 (Oso de oro en
Berlín). Clásicos como “El baile de los vampiros” 1967, “La semilla del diablo”
1968 o “Chinatown” 1974, con la que
obtuvo numerosos premios internacionales, y otras obras en su amplia e importante
filmografía son: “Tess” 1979, de nuevo otra obra muy premiada, “Lunas de hiel”
1992, “El pianista” 2002, con importantes premios, “Un dios salvaje” 2011,
“Basada en hechos reales” 2017 y terminamos este resumen con “El oficial y el
espía”, su última obra.
Polanski ilumina la gran
pantalla con la imagen de un patio militar, en plano general, donde un grupo de soldados, con
paso ceremonial, se dirigen, seguidos por la cámara, hacia un punto en concreto,
en donde se detendrán. Un hombre, Alfred Dreyfus, es declarado culpable de
espionaje y ante la mirada de altos cargos del ejército francés, es despojado
de sus galones y traje de oficial, siendo condenado a cadena perpetua en la
Isla del Diablo. Un arranque potente, para situarnos en la historia de
espionaje que dividió a la sociedad francesa entre los que pensaban que Dreyfus
era inocente y sus detractores.
Respetar los títulos
originales de una obra, debería ser obligatorio y en casos como en esta
película, mucho más. Su título original “J´accuse…!” corresponde al artículo
que el escritor Émile Zola en 1898 publicó en
el periódico L´Aurore, como carta abierta al entonces presidente de
Francia Félix Faure, creando un gran revuelo entre la sociedad y la política.
Artículo que escucharemos en voz en off,
entre planos muy visuales a través de un magnífico montaje. Montaje a tener en
cuenta en este filme, cobrando especial importancia, pues Hervé De Luze, ha logrado con él, dotar a la película, de un extraordinario
ritmo.
Roman, en sus 132
minutos de metraje, nos ofrece la odisea por la que tuvo que pasar Picquart
para defender a Dreyfus, 12 años de su vida, entre 1894 a 1906, siendo fiel, a
la historia que ya conocemos, bajo una meditada, reflexiva y elegante dirección. Un filme que atrapa al espectador,
por la agilidad de su narración y montaje mencionado, entre diálogos y frases impactantes, que dejan
huella en el espectador.
Cada detalle está
cuidado al milímetro, a través de una extraordinaria puesta en escena que
refleja el final del siglo XIX. El refinado vestuario de Pascaline Chavanne, los vistosos
decorados de Jean Rabasse y Philippe Cord`homme y la excelente
fotografía de Pawel Edelman, para
terminar con las extraordinarias interpretaciones entre las que destaca un
impecable Jean Dujardin, junto al
excepcional elenco de secundarios. Una
obra sincera por la que desfila la hipocresía y los falsos valores, de una sociedad de
finales del siglo XIX.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 1 de Enero
REPARTO: Jean
Dujardin, Louis Garrel, Emmanuelle Seigner, Grégory Gadebois, Hervé Pierre,
Wladimir Yordanoff, Didier Sandre, Melvin Poupaud, Eric Ruf, Mathieu Amalric,
Laurent Stocker, Vincent Pérez, Michel Vuillermoz, Vincent Grass, Denis
Podalydès, Damien Bonnard, Raphaël Caraty, Clément Jacqmin, Pierre León Luneau,
Michèle Clément, Yohan Renier, Romain Lehnhoff.
PRODUCTORA: Gaumont//
Légende Films// Canal+// Eliseo Cinema// France 2 (FR2)// France 3 (FR3) // RAI
Cinema.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Caramel Films España.
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