viernes, 20 de diciembre de 2019

UNA GRAN MUJER: CRÍTICA DE CINE

UNA GRAN MUJER, está dirigida por Kantemir Balagov, compartiendo guion con Aleksandr Terekhov.
 
Estamos en Leningrado en el año 1945. La II Guerra Mundial ha finalizado, pero ahora llega lo peor, los efectos de la devastación de la ciudad y la miseria que acampa a sus anchas, por cada rincón. Entre todo ese caos conoceremos a Iya (Viktoria Miroshnichenko) que trabaja como enfermera en el hospital, cuidando de los soldados heridos. Es una mujer silenciosa y misteriosa, que la guerra le ha dejado una grave secuela: En cualquier instante se puede quedar paralizada y tardar un buen rato en reaccionar. Del frente regresa su mejor amiga, con quien comparte piso, Masha (Vasilisa Perelygina). Ambas mujeres tendrán que luchar por salir adelante y recuperar sus vidas perdidas.

Volviendo la mirada atrás, lo que hoy conocemos como San Petersburgo, Leningrado en aquellos años 40, era una ciudad de más de tres millones de habitantes y  asediada por los alemanes, donde el propio Hitler decretó que se dejara morir a la población de hambre y de frío. Tal crueldad duró desde septiembre de 1941  hasta enero de 1944. Ante la falta de alimentos, la población se tuvo que alimentar de lo que encontraban para sobrevivir, llegando a comer ratas, perros, gatos… He incluso hay datos de haber ingerido carne humana.
Kantemir Balagov, es guionista, director de cine y fotografía. Realizó estudios de economía, pero sus recuerdos de infancia viendo cine, el crear sus propios vídeos a los 18 años y junto a sus amigos filmar una serie de internet,  le llevará a los 23 años a estudiar fotografía en el departamento de Cine de la Universidad Nalchik, fundada y dirigida por Alexander Sokurov. Durante sus estudios dirige tres cortometrajes entre la ficción y el documental, entre los que se encuentran “Andriouchka” 2014 y “Yo primero” 2015. Su primer largometraje llegará en 2017 con “Demasiado cerca” que obtuvo el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes y con su segundo largometraje “Una gran mujer” ha recibido este año, el premio al Mejor director en Cannes. Un Certain Regard.
 
Balagov, nos somete a un filme pausado y reflexivo, que duele; duele hasta esa casi ausente banda sonora, que de forma tímida pero efectiva, nos presenta Evgueni Galperine, filtrándose entre la delicada e inquietante fotografía, con un uso del color y de la luz, extraordinarios, en la mirada de Kseniya Sereda. Dos elementos que nos llaman poderosamente la atención, además de las dos impecables actuaciones por parte de Viktoria y Vasilisa, de quienes os hablaré más tarde. Una vez más,  la fotografía y  la música adquieren un gran protagonismo dando forma a la parte no escrita de ese triste guion, demoledor y frío, como el ambiente que se respira en la ciudad de Leningrado. Las calles, el interior de los edificios, de los hogares y del día a día de sus  personajes; que Kseniya pinta sobre la pantalla, de forma trágica, gélida y deprimente.

Siempre hemos escuchado que las verdaderas heridas de una guerra no son solo las que reciben los soldados en el campo de batalla, sino aquellas  que surgen tras la contienda, en esa postguerra traumática para la gran mayoría de los civiles y más, ante el asedio que sufrió esta ciudad y sus habitantes, en donde hombres, mujeres y niños, estaban abocados a una muerte despiadada, como juego de la mente perversa de un dictador.

En medio de ese gran drama político social, Kantemir Balagov, nos presenta la historia de mujeres supervivientes y luchadoras, centrándose en las figuras de Iya y Masha, encarnadas de forma conmovedora y perturbadora  por Viktoria Miroshnichenko y Vasilisa Perelygina, dos jóvenes, cuya guerra les ha marcado por vida y con su historia, nos atrapan y exprimen el corazón, hasta el final del metraje, en un filme de fuerte carácter existencial, humano y de entrega personal; cuando la causas se consideran justas. La una con el deseo de ser madre, tras haber perdido a su primer hijo, sin poder serlo y la otra, entregándose para serlo, sin saber que también es estéril. Ambas mujeres, como ellas mismas dicen en momentos determinados, están vacías por dentro, pero no sus almas, sus mentes y corazones.
Una gran mujer es una de esas películas necesarias, aunque nos deje el alma quebrada, para descubrir un poco más de esa historia, que en ocasiones no llegaríamos a conocer, si no fuera por cineastas como Balagov, que a través de personajes ficticios, nos ofrece el retrato conmovedor, de un tiempo pasado y doloroso.

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 20 de Diciembre
REPARTO: Viktoria Miroshnichenko, Vasilisa Perelygina, Konstantin Balakirev, Andrey Bykov, Olga Dragunova y Timofey Glazkov.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.

1 comentario:

  1. Excelente crítica,
    Como bien dices, te quiebra el alma precisamente porque te transporta allí...

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