miércoles, 31 de octubre de 2018

BOHEMIAN RHAPSODY: CRÍTICA DE CINE


Bohemian Rhapsody es una coproducción entre Estados Unidos  y Reino Unido, dirigida por Dexter Fletcher y Bryan Singer, con guion de Anthony McCarten, Peter Morgan, Stephen J. Rivele y Christopher Wilkinson.

Freddie Mercury (Rami Malek) es un joven impulsivo, cantante y compositor, con un gran carisma. Busca formar una banda y se lo propone a un grupo que acaban de perder a su cantante. En ese grupo están  Brian May (Gwilym Lee), Roger Taylor (Ben Hardy) y el bajista John Deacon (Joseph Mazzello)

Comenzarán tocando en bares de música en directo, con temas que la banda llevaba en su repertorio e incluyendo algunos propios de Freddie Mercury. A una fiesta a la que son invitados, Freddie conocerá  a Mary Austin (Lucy Boynton) la chica de la que se enamorará y vivirá una intensa historia con ella, hasta que descubre su homosexualidad y aun así, Mary será para Freddie, su gran compañera y talismán, hasta el punto de irse a vivir a un piso, enfrente del suyo.

Aunque lo pueda parecer, no es un biopic sobre la vida de Freddie Mercury, eso vaya por delante, es la historia del nacimiento de la mejor banda de Rock que nunca ha existido,  lo que rodeó al álbum publicado en 1975, “A Night at the Opera” y cómo su sencillo, Bohemian Rhapsody, con una duración de 6 minutos,  les lanzó a la fama, entre críticas encontradas, pues se salía de todo lo que hasta entonces se había escuchado en una banda de Rock; hasta llegar a tocar  el cielo, en la participación del gran concierto “Live Aid” en 1985. Por tanto, si alguien busca lo sórdido de este gran cantante o del propio grupo, que se documente a través de biografías ya escritas, estamos ante un filme serio y sólido. Divertido y emotivo. Emocionante y nostálgico. Con grandes temas musicales y con un ritmo frenético.

Está claro, que la figura indiscutible de la película es el gran Freddie Mercury, su éxito, su caída a los infiernos y el resurgir como el Ave Fénix, para convertirse en la gran leyenda que es y que nunca olvidaremos. No profundiza en lo más interno de los personajes, ni falta que hace, aunque en parte seremos partícipes de las desavenencias que Freddie mantenía con su padre, la pasión por su madre, sus miedos, los amores confusos y verdaderos, las traiciones, la soledad, la amistad, la familia, las conveniencias, las envidias, los intereses creados, las manipulaciones, las mentiras y el aprender a quererse a uno mismo, hasta lograr la redención personal y profesional.

         Interpretaciones tan cuidadas, que por instantes creemos estar ante los componentes de la gran banda, sobre todo Rami Malek, poseído absolutamente por Freddie, en una interpretación magistral, digna de todos los premios, Gwilym Lee, como  Brian May o Ben Hardy como el mismísimo Roger Taylor y secundarios de la talla de, Ace Bhatti, en el papel del padre de Freddie. Pero me repito, que podría nombrar a todo el reparto y aprovecho para felicitar al fabuloso casting de Susie Figgis.

          Sobre la autoría en la dirección, a mi juicio hay que tener en cuenta a los dos directores. Bryan Singer comenzó con el proyecto, hasta que fue despedido, tras varios meses de rodaje, en diciembre de 2017, siendo sustituido por Dexter Fletcher. Dos direcciones correctísimas manteniendo el equilibrio entre lo emocional y el espectáculo. Han logrado sobradamente, desde mi punto de vista, todos los objetivos.

Una obra que te atrapa desde el minuto uno, contando con un gran equipo técnico. Destacaré el ritmo que le ha conferido al montaje el director Dexter Fletcher, la fastuosa fotografía de Newton Thomas Sigel, la impecable banda sonora  compuesta por Brian May y Roger Taylor, el diseño de vestuario de Julian Day o la dirección artística de los creadores: Aaron Haye, Hannah Moseley y David Hindle, en representación de todo el personal que ha participado.

Y he querido dejar para el final, la gran guinda del pastel, de esta obra impecable. La participación en el gran concierto que se ofreció el 13 de Julio de 1985 en el estadio Wembley de Londres. Ese día hubo dos conciertos para recaudar fondos en beneficio de los países de África Oriental. El ya mencionado y en el John F. Kennedy Stadium, en Filadelfia. En Wembley, Londres, el público enloqueció con las versiones que Queen ofreció ajustándose a los 20 minutos que cada artista tenía, piezas como: “Bohemian Rhapsody”, “Radio Ga Ga”, “Crazy Little Thing Called Love” o “Hammer to Fall” además de fragmentos de “We Will Rock You” y el gran himno “We Are The Champions” pero entre medias de estas magnificas composiciones, Freddie Mercury ofreció un impresionante duelo vocal con el público, algo que hacía en todos sus conciertos. Miles de personas, coreando, cantando y bailando, como lo harán los espectadores desde sus butacas, con el gran espectáculo que esta película ofrece.

Si tenéis la oportunidad de verla en una sala dotada con el sonido Dolby Atmos, no lo dudéis. La música os envolverá y creeréis estar en los conciertos o las salas de grabación.

Por todas las grandes sensaciones que esta película me ha ofrecido, por esos 20 minutos íntegros e inolvidables del concierto mencionado,  por la gran realización de la misma, por el extraordinario equipo que hay detrás y por las magníficas interpretaciones, doy a esta película mi primer 10 a un filme en imágenes reales, pues como muchos recordaréis, el otro 10 fue para una película de animación.
          Mi nota, sin la menor duda: 10

ESTRENO en ESPAÑA: 31 de Octubre

REPARTO: Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee, Lucy Boynton, Allen Leech, Michelle Duncan, Max Bennett, Ace Bhatti, Jorge Leon Martínez, Aidan Gillen y Tom Hollander.

PRODUCTORA: GK Films// New Regency Pictures// Queen Films Ltd. // Tribeca Productions.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Twentieth Century Fox España.

1 comentario:

  1. La película tiene una buena interpretación y música, existe un gran esfuerzo por emular la voz de Mercury y el sonido de la banda, aunque se echa de menos una narración mas pormenorizada del lanzamiento al estrellato y toques de humor en la grabación de Bohemian Rapsody, la cual es una composición compleja y colmada de ocurrencias. Mercury en la película dirige totalmente a la banda en sus decisiones; aparece la figura mesiánica del líder y los seguidores; el patriarcado esta vez en la figura de un homosexual. Los integrantes apenas tienen relevancia en la historia; además todas las decisiones se suceden muy deprisa. Se omiten detalles como la guitarra de May por ejemplo, que fue un trabajo artesanal que la película no menciona y que distingue al guitarrista del resto de músicos.

    Se percibe un poco la plantilla narrativa de biopic que ya hemos visto en otros filmes como "Jobs" de Ashton Kutcher, 2013. La pretensión de fomentar el liderazgo en el personaje principal
    deja un cierto aire caricaturesco al resto de los músicos, si bien las interpretaciones son buenas y el Freddy Mercury de la película tiene su propia personalidad.


    Como digo el montaje se antoja una tanto alborotado por la cantidad de cosas que quiere contar en poco tiempo. Existe una escena de lluvia, en la cual Mercury sale al encuentro de Mary Austin, que tiene un estilo dramático muy recurrido en el cine; a mí me ha recordado a la épica del cine de superhéroes; cuando el protagonista cuando decide dejar atrás un error grave que ha cometido y la chica a la que idolatra se aleja miestras él permanece impávido bajo la lluvia. Esta escena sí que puede ser la factura personal de Bryan Singer, conocido por cine de superhéroes.


    Frases interesantes:

    “haremos un tema de 6 minutos o no habrá disco” (Mercury)

    “ya sabes como son los norteamericanos, de cara al exterior puritanos, de puertas adentro unos pervertidos” (Brian May)

    Moraleja:

    Nunca dejes que condicionen tus metas, tu proyectos si tu crees en ellos. Nunca dejes que te manipulen.

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