jueves, 1 de noviembre de 2018

INFILTRADOS EN EL KKLAN: CRÍTICA DE CINE


La comedia de denuncia a la política Norte Americana, Infiltrado en el kkklan, está dirigida por Spike Lee (Malcolm X), con guion compartido con Kevin Willmott, David Rabinowitz y Charlie Wachtel, adaptando la novela de Ron Stallworth, protagonista del  filme.

Las primeras imágenes que vemos forman parte de la escena de “Lo que el viento se llevó”, cuando Scarlett O´Hara, entra  en una gran plaza durante la Guerra de Secesión, en la cual los heridos del Sur cubren todo el suelo, mientras son atendidos por enfermeras y un  médico, de ese momento saltaremos al  discurso racista de un político supremacista blanco, abogando por un país libre de negros y ensalzando el eslogan de “Que Dios bendiga a la América blanca” 


Es 1978 cuando Ron Stallworth (John David Washington), entra a formar parte de la policía de Colorado Springs, destinándole al departamento de archivos. Un día lee en el periódico local que el Ku Klux  Klan está buscando nuevos miembros y se le ocurre la brillante idea de infiltrarse dentro de la organización, contactando con ellos y citándose con uno de los jefes, pero Ron es negro y  para ello tendrá que pedir ayuda a su amigo Flip Zimmerman (Adam Driver)

Durante la entrevista que le realizan a Ron, para ingresar en  el cuerpo de policía, Spike Lee,  ya nos regala una frase importante: “Nunca ha habido un policía negro en esta ciudad, creemos que usted puede cambiar las cosas por aquí”. Frase que el alcalde negro de Colorado Spring, le dispensa a Ron, en unos tiempos de grandes revueltas sociales, por la lucha de los derechos civiles.

          Spike Lee, aunque haya afirmado algunas veces que no es un director político, no hace honor a sus palabas, pues toda la cinta está cargada de una fuerte crítica social y política racial hacia los afroamericanos, comenzando con esa emblemática escena de la mítica película, los discursos por ambas partes, hasta llegar a las imágenes de las manifestaciones  recientes en Estados Unidos, protestando por las políticas de su actual presidente.

         A través de las vivencias reales de Ron Stallworth, adaptadas de su libro, nos ofrece una extraordinaria comedia negra, en la cual si bien se esbozan algunas sonrisas, predomina más el drama y la tensión emocional. En parte  por seguir sin comprender, el por qué de tanto odio hacia la raza negra, desde los tiempos de la esclavitud hasta los nuestros, porque si algo sigue teniendo una gran parte de esa gran Nación a quienes se les llena la boca con la palabra democracia, es el racismo, no solo ya hacia la raza negra, sino hacia hombres y mujeres de otros países.

Un filme directo, incisivo, escarbando en las heridas y dejando a la vista los graves problemas por los que atraviesa el país. Una película provocadora con un buen ritmo que mantiene al espectador atento a todo lo que sucede, pues en ocasiones ambas formas de pensar entran en el juego, como ocurre con la fantástica escena en la cual  de manera paralela los supremacistas blancos (KKK) reciben al gran líder, la fiesta que montan para él y finalizando con la proyección de la película “el nacimiento de una Nación” de David Wark Griffith, gritando y saltando de alegría, cuando el KKK mata a los esclavos negros que pretenden escapar y del otro lado, la reunión de los afroamericanos escuchando a un anciano histórico, relatando como fueron las revueltas en sus tiempos y como la misma película, provocó a los blancos en medio de los enfrentamientos, a primeros del siglo XX, linchar y quemar a un joven afroamericano.

Excelentes interpretaciones donde hay que destacar sin la menor duda, a la pareja protagonista. Parece como si hubieran trabajado, siempre juntos. Cómplices hasta la última escena, desbordando una gran naturalidad.

Lo mejor de la película, sin duda, es toda la ironía que Spike derrocha y  ofrece al espectador, una vez más, en medio de una crítica social  potente, entre escenas en las cuales lo visual habla por sí mismo, a través de la mirada del fotógrafo, Chayse Irvin, el ágil montaje y la música de Terence Blanchard. Lo peor, aunque se soportan bien, son los largos discursos de un lado y del otro.


Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 31 de Octubre

REPARTO: John David Washington, Adam Driver, Topher Grace, Laura Harrier, Ryan Eggold, Corey Hawkins, Robert John Burke, Paul Walter Hauser, Craig Grant, Michael J. Burg, Chris Banks, Tom Stratford, Jasper Pääkkönen, Ashlie Atkinson y Ken Garito.

PRODUCTORA: Blumhouse Productions// Monkeypaw Productions// QC Entertainment// Perfect World Pictures.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Universal Pictures Internacional Spain.

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