SIDRA EN VENA: CRÍTICA TEATRAL

 

Sidra en Vena está escrita y dirigida por JuanMa Pina e interpretada en orden alfabético por Dolly (Juan Francisco Martínez), Inma Isla, Mario Alberto Díez, Raquel Guerrero y Sergio Campoy. “Ser asturiano se lleva en la sangre, porque se alimenta de sidra”

El escenario recrea el recibidor de una gran mansión, la casona familiar de los Pomarada, dueños de la sidra del mismo nombre, afincada en Ribadesella. El patriarca reúne a la familia, como es tradición, en la noche de San Juan, pero también para darles una importante noticia. A la casa llegan los tres hijos, que no vienen solos y algunos, con intenciones no muy honestas.

“Sidra en vena” subió a los escenarios por primera vez el 18 de septiembre de 2018 en el Teatro Lara, lugar en el cual se sigue representando, con un gran éxito de taquilla. Es la quinta obra teatral del dramaturgo y director JuanMa Pina. Sus anteriores trabajos han sido: “Lavar, Marcar y Enterrar” 2014, “Los 100 hijos del presidente” 2014, “No hay mejor defensa que un buen tinte” 2016 y  “Rulos, el origen” 2017, todas ellas producidas por Montgomery Entertainment.

No solo existen las familias españolas con viñedos en la Rioja o en el Penedés catalán, ni aquellas tramas familiares que seguíamos por la televisión en donde saltaban los puñales y acontecían todo tipo de enredos, como en la archifamosa serie Falcon Crest. En Asturias, sin ir tan lejos, al norte de la península, nos encontramos con la familia Pomarada y os aseguro que sus maquinaciones, algunas disparatadas, no dejarán títere sin cabeza.

Además de la sidra, conocida en el mundo entero, nos familiarizaremos con otros elementos muy asturianos como los cachopos, las gaitas, esta vez convertidas en aspiradoras, un cuadro con la imagen de la Virgen de Covadonga, que va de un lado para otro y algún que otro vocablo en bable; sin olvidar la sátira social que encierra la historia. Una obra muy divertida que durante 75 minutos consigue su objetivo principal, entretener y divertir a los asistentes, haciéndoles olvidar  lo que existe fuera, en la calle, en el día a día.

La obra empieza con una escena que nos hace sonreír en la cual al patriarca de la casa, que va en silla de ruedas, le suministran sidra en vena y se pone loco de contento; a partir de ese instante, entre diálogos, algunos de ellos incisivos, la historia se va liando a través de los diversos personajes interpretados por cinco actores. Cinco actores que con su buen hacer y apropiándose de la piel y del alma de los extravagantes personajes creados por JuanMa, nos harán disfrutar. Unos personajes que más que desfilar por el recibidor de una gran casona, bien podrían estar en una sala de un manicomio, pues ninguno está en su sano juicio y por otra parte, todos parecen gozar de una singular cordura que se nos escapa de las manos, contagiándonos. Las identidades tan dispares dentro de una familia tan poco convencional, es sin duda el gran atractivo de la obra. Una obra fresca en la que hasta el final, no estaremos seguros de saber de qué pie cojea cada uno y sus verdaderas intenciones. Entre estos actores sobresalen Dolly, el alter ego del actor Juan Francisco Martínez, que conquista al público desde el mismo momento que pisa el escenario y Mario Alberto Díez; ambos con sus  personajes, sirven  de “pegamento” perfecto para unir las  situaciones que surgen sobre las tablas y que al igual que sus compañeros, percibimos que están disfrutando.

JuanMa Pina, con su nueva obra, deja claro que lo suyo es la comedia en la que no faltará ningún ingrediente, desde las infidelidades, las pasiones, los secretos a voces, las intrigas del pasado, las herencias, las venganzas y todo aquello que, aunque lo hemos visto mil veces en decenas de series televisivas, películas y obras teatrales, sigue gustando, si se hace con ingenio y estilo propio, pues no hay nada más generoso que hacer reír, sobre todo en los tiempos que corren. JuanMa lo logra, con un texto acertado, con diálogos irónicos y sencillos y con una dirección general y actoral correcta, para una obra que él mismo ha definido como “astur-pop”.

Detrás de esta pieza teatral hay un gran trabajo técnico, del cual destaco, además de la iluminación, el vestuario de Xico Cordobés. Un vestuario muy variado para los cinco actores que encarnan a los diez personajes, logrando que durante el transcurso de la función, salgan todos a escena perfectamente ataviados, cuando les corresponde. Por todo ello, os recomiendo que paséis a disfrutar de esta pieza teatral, que cuenta con todas las medidas de seguridad e higiene.

EQUIPO TÉCNICO

Autor y director: JuanMa Pina
Producción: Montgomery Entertainment
Espacio sonoro: Rodrigo Cuevas
Director de arte: Juan Camblor
Vestuario: Xico Cordobés
Ayudante de dirección: Pelayo Rocal
Escenografía: El Afilador
Peluquería y maquillaje: Sara Álvarez
Fotografía: Matamolu

SIDRA EN VENA se puede disfrutar todos los viernes a las 21:30 horas.

Teatro Lara   C/ Corredera Baja de San Pablo, 15 – Madrid – Metro Callao.